Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Críticas de amo
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
10
1 de marzo de 2012
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Roberto Benigni leyó hace años una biografía de Trotski en la que se narraba que mientras esperaba a que Stalin diera la orden para su fusilamiento escribió: "La vida es maravillosa". A partir de esta idea, tan simple como amplia, Benigni ha rodado una de las películas más optimistas de la historia del cine, al lado de la cual el bueno de Frank Capra y su ¡Qué bello es vivir! es una especie de apología del pesimismo.

La película es un cuento infantil y, como todos los cuentos infantiles, tiene sus príncipes y sus princesas. Pero también tiene sus monstruos, porque en todo buen cuento que se precie la crueldad acecha y puede cebarse en cualquier momento con los protagonistas.

La historia se divide en dos partes. La primera es luminosa, con un humor ingenioso y una rapidez de película musical. En ella Guido, un camarero judío que vive en la Toscana, se enamora de una profesora y hace lo posible y lo imposible por ser correspondido. La segunda parte, para no desvelar nada de la trama, se desarrolla en un lugar tenebroso, en la guarida del monstruo, donde reinan los malos. Es un lugar sin ilusión, donde chocarán la realidad con el mundo hasta entonces radiante de Guido, que luchará con sus mejores armas, la imaginación y Schopenhauer, para preservar la inocencia de su hijo.

Benigni es un cómico de reconocido prestigio en Italia, famoso por sus excesivas muestras de entusiasmo. Cuando ganó en Cannes el Premio Especial del Jurado, no paró hasta bailar y besar los pies al presidente del Jurado, un apabullado Martin Scorsese.

Benigni no ha buscado en La vida es bella el realismo absoluto. Así, ha estilizado los decorados y las situaciones, dando incluso un sentido surrealista a algunas de las escenas, pero sin quitarle horror al momento histórico en que se sitúa, allá por la Italia de 1939. El horror y la brutalidad siguen estando allí, pero Guido da un nuevo significado a cada circunstancia, haciendo equilibrios entre lo puramente cómico y lo amargamente trágico, llegando en algunos momentos a hacer pensar al espectador si debe reírse o no por los terribles hechos.

Es sin duda una obra maestra que bebe del mejor Chaplin, de visión imprescindible sobre todo para los que ven la botella medio vacía. Es uno de los más grandes alegatos jamás filmados contra el racismo, una crítica social desconcertante que hará reflexionar entre risas, consiguiendo Benigni sobradamente su objetivo de demostrar que, hasta en los momentos de mayor dolor y opresión, la vida sigue siendo bella.
amo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
3 de junio de 2015
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo mágico en Kung Fury, es el mensaje codificado de una generación que ha desarrollado su narrativa de entretenimiento desde la hipertextualidad y el transmedia: el lenguaje del cine y la animación, del cómic, y de los videojuegos, Kung Fury materializa el arte, la locura o el sueño de una generación en algo real.
Creo absolutamente en todo lo que veo en Kung Fury. Creo en que un coche puede abrirse a balazos y en que si un héroe se coloca unas gafas, en ese momento, lo mejor que puedes hacer es salir corriendo. También creo en que cuando más lo necesitas en tu vida, alguien aparece en ese momento crucial para ayudarte, y se convierte en tu amigo. Entonces solo queda darle las gracias a ese alguien. No conozco unos “Thanks” con mas peso que los vistos en Kung Fury. El peso de las palabras y los diálogos en Kung Fury son obras maestras de la evocación y el significado. Son axiomas del diálogo, el destino de un hombre que se esculpe con palabras. Diálogos que pueden encontrarse en lo mejor del spaguetti western y en el cine épico de acción. Kung Fury es un puente que une el pasado con el presente, un video digital con ruido de VHS. Es el homenaje o expresión de toda una generación. Ha nacido un clásico. Cada imagen, cada fotograma, nos lleva a una referencia, a miles de referencias, visuales y sonoras. Son inabarcables. La música de Kung Fury puede llevarte a cualquier sitio, puede llevarte al videojuego de una mítica consola o máquina arcade, a una historia interminable, recordarte lo que es un T-800 o a David Bowie dentro de un laberinto. Kung Fury te recuerda que no hay nada más prometedor que el futuro, y que no hay nada más increíble que un teléfono y un PC para atravesar el tiempo y el espacio.

Más en: http://axiomatico.net/kung_fury
amo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Heinz in the Moon
    1934
    Robert A. Stemmle
    Les baisers de secours
    1989
    Philippe Garrel
    7,4
    (190)
    Su obsesión... volar (Miniserie de TV)
    1980
    Claude-Jean Bonnardot
    arrow