Hace tiempo que quería escribir una crítica sobre esta serie que me acompañó durante 8 años de mi vida. A decir verdad, para mí no era solamente una serie, sino que las aventuras de los vecinos de Wisteria Lane se convirtieron en parte de mi día a día. Cualquier situación personal, mi cerebro lo relacionaba inmediatamente con alguna escena de esta maravillosa serie, y es que, aunque tenga algunos momentos muy exagerados o incluso surrealistas, en general, es una serie que sabe reflejar muy bien los problemas cotidianos de esta tragicomedia llamada la vida.

Quizá, objetivamente no se merezca un 10, pues algunas de sus temporadas fueron un poco flojas, pero no me importa, no puedo ser objetivo con ella. Gracias a esta serie he reído, he llorado y me he estremecido como nunca. Ya han pasado varios años desde que finalizó y, desde entonces, no ha surgido ningún otro producto televisivo o cinematográfico haya conseguido llenarme de la misma forma.

La primera temporada de esta serie la vi en La 1 de TVE, durante el verano de 2004. La audiencia española, más acostumbrada a otro tipo de productos, sobre todo en aquel entonces, no fue capaz de apreciar la grandiosidad de esta serie y la segunda temporada fue relegada a La 2. También es verdad que parte de la culpa fue de TVE por no haber sabido tratarla adecuadamente pues la promocionaron como una serie enfocada al público femenino, al estilo de Sexo en Nueva York, cuando, en realidad, nada tienen nada que ver la una con la otra.

Mujeres Desesperadas no es una serie feminista ni trata sobre los problemas de la mujer emancipada, consumista, sexualmente liberada, moderna y actual como, en teoría, pretendía Sexo en Nueva York, sino que, principalmente, es una serie que trata de los problemas de un barrio estadounidense de clase media (la hipocresía, la doble moral, los trapos sucios, el fanatismo religioso, la represión social, el aparentar felicidad y prosperidad ante los demás, la mentira, la mezquindad, el morbo por la desgracia ajena, los cotilleos, la muerte, el chantaje, los pequeños placeres cotidianos, los conflictos vecinales...) desde el punto de vista de quienes más viven la vida del barrio: las amas de casa. De hecho, ese es su título original "Amas de Casa Desesperadas". Quizá por ello, en Estados Unidos sí batió records de audiencia entre todos los públicos, porque los espectadores sabían exactamente de qué se trataba.

Temporada 1: Es, sin lugar a dudas la mejor de la serie. Es una temporada que mezcla a partes iguales el drama, la comedia y el misterio. Asimismo, es en esta temporada cuando el humor de la serie resulta más negro, mordaz, irónico y crítico con el modo de vida del estadounidense medio. Es una lástima que este tipo de humor más políticamente incorrecto se fuera perdiendo a lo largo de la serie, y, lo que es peor, que en las siguientes temporadas muchos convencionalismos estadounidenses terminasen formando parte del guión. Calificación: 10/10 Mejores episodios: 1, 8 y 23

Temporada 2: Es una temporada donde el drama coge fuerza y la comedia y, sobre todo, el misterio pasan a ocupar un segundo plano. La primera mitad de esta temporada resultó bastante floja, más teniendo en cuenta el altísimo nivel del que venía en la primera. No obstante, a partir del capítulo 15 la serie se recupera hasta regalarnos la que para mí resultaría ser la mejor season finale de todas las temporadas.
Calificación: 8/10 Mejores espisodios: 21 y 23/24

Temporada 3: Es una temporada muy oscura donde el misterio coge las riendas de la serie. Podría haber sido la mejor temporada, incluso superando a la primera, sino fuera porque la actriz Marcia Cross se quedó embarazada y el misterio, que giraba en torno a su personaje, tuvo que resolverse precipitadamente en el capítulo 15 para que pudiese coger la baja por maternidad. Los capítulos restantes de la temporada fueron interesantes pero más bien de relleno.
Calificación: 9/10 Mejores episodios: 1, 7 y 15

Temporada 4: Esta temporada tiene la misma calidad que la primera por la mezcla perfecta y a partes iguales de comedia, drama y misterio. No hay ningún episodio de relleno y se mantiene perfecta hasta el final. La temporada tuvo sólo 17 episodios en lugar de los 23 o 24 habituales debido a su coincidencia con la huelga de guionistas de Hollywood.
Calificación: 10/10. Mejores episodios: 1, 6, 9, 10 y 17

Temporada 5: Es la peor temporada de la serie. Si bien no se puede decir que los capítulos fueran malos, pues en ninguna temporada de la serie hubo realmente ningún capítulo malo, sí que tuvo muchos bastantes flojos o de relleno con tramas bastante insulsas. (*)
Calificación: 6/10

Temporada 6: Estuvo bastante bien e innovaron un poco metiendo dos tramas de misterio simultáneas. Sin embargo, la parte de comedia no tuvo esa frescura de las cuatro primeras temporadas. El capítulo 11 fue bastante raro pero me gustó muchísimo.
Calificación: 7/10 Mejor episodio: 11

Temporada 7: Fue un regreso a los orígenes. Volvió en todo su esplendor "el malo" de la serie, Paul Young, y se recuperaron tramas de las dos primeras temporadas que habían quedado sin resolver y se cerraron con acierto. Tuvo las dosis perfectas de comedia, drama y misterio, si bien no con la misma genialidad que en la primera o la cuarta temporada.
Calificación: 8/10

Temporada 8: La temporada final de la serie fue una especie de continuación de la séptima en cuanto al estilo, es decir, estuvo bien pero me esperaba más para ser la última temporada. De todas maneras, el episodio final de la serie cumplió con creces mis expectativas. Fue cerrado pero en cierta manera dejó abiertas las tramas para una posible película o algún spin-off. Una pena que por el momento nadie parezca interesado en explorar estas posibilidades.(**) Calificación: 9/10

Película que reúne todos y cada uno de los tópicos más absurdos del género.
El protagonista es el típico "héroe" americano súpermachote con un pasado muy turbio que encuentra en el esclarecimiento de un asesinato su oportunidad perfecta para redimirse. Como siempre pasa en este tipo de películas, al "héroe", que puede ser desde un policía retirado hasta un cazador con afición de detective, como en este caso, se le permite absolutamente todo. La Ley y la ética no existen para él, eso son cosas de nenaza. El héroe americano puede robar, torturar o incluso matar, lo que sea, siempre que el fin que persiga él lo entienda como noble. Vamos, que llegado el caso, no importa si roba un coche y atropella a medio Manhattan con tal de salvar a su hijita monísima de ojos azules. Sólo importas tú y tus seres queridos, al resto de la humanidad que nos parta un rayo. Ése es el mensaje terriblemente individualista de este tipo de películas y eso que en esta en concreto el "héroe" no llega a cometer semejantes barbaridades que, en cambio, sí hemos podido ver en muchas otras, pero, de todas formas, el mensaje final sigue siendo el mismo.

El resto de personajes, al igual que el protagonista, están construidos de manera superficial, estereotípica y simplista. Sólo hay buenos y malos, no sea que el espectador se canse de pensar mucho acerca de la complejidad del comportamiento humano. Aparte de esto, las pésimas actuaciones tampoco es que ayuden mucho a que podamos empatizar con ellos mínimamente.

Por otra parte, la película es extremadamente lenta, y es algo que no me molesta cuando la trama principal se detiene para mostrarnos otras cosas importantes como unas tramas secundarias fuertes que acaban contribuyendo a que la principal resulte más interesante o que la cámara realice largos enfoques en la profundidad de una mirada o en la bella imagen de un paisaje, pero es que esta película resulta lenta simplemente porque no tiene nada que contar más allá de la trama principal, que tampoco es que interese mucho.

A modo de síntesis diré que me ha parecido típica, simplista y tremendamente aburrida.

Se nos muestra un mundo donde la servidumbre es feliz de servir a un grupo de parásitos, mientras se presenta a los parásitos como a unos desdichados agobiados por las herencias ajenas y los bailes reales. Un retorcimiento de la lucha clases casi nauseabundo. Ante este panorama tan desolador os preguntaréis por qué la he valorado con un notable. Bien, porque una película, al igual que una novela u otra obra de ficción, no se puede valorar sólo por la trama sino por la manera de contarla, y es en este último aspecto donde Downton Abbey sobresale con creces.

La calidad técnica de la película es indiscutible. La fotografía, los decorados, el vestuario... son excelentes, incluso la música, aunque sobre en algunas escenas, también lo es. Todos los actores cumplen con su papel a la perfección, particularmente Maggie Smith, James-Collier y Laura Carmichael. Resulta, además, una película muy ágil, llena de diálogos inteligentes y cargados de fina ironía, sobre todo cuando la matriarca de los parásitos aparece en escena, lo cual es más meritorio teniendo en cuenta lo insulso de las tramas.

Cualquier fanático de la serie como yo, se dará cuenta que esta película es como un capítulo más. No obstante, está pensada también para quienes se enfrenten a Downton Abbey por primera vez.

En definitiva, una obra propagandística a favor de la nobleza y la explotación laboral pero narrada de una forma tan magistral y deslumbrante que es imposible no sucumbir a sus encantos.

Resulta curioso que en un menos de un año se estrenen dos películas de adolescentes con la misma trama principal de un día que se repite, con la única salvedad de que la una es un drama y la otra un slasher. Creo que la falta de ideas en Hollywood comienza a ser cada vez más preocupante.

Feliz día de tu muerte es una película que no provoca terror en absoluto, tampoco creo que sea lo que busque. Es una película que entretiene básicamente, al igual que Si no despierto, por la progresiva evolución que va experimentando la personalidad de la protagonista a medida que va despertando en el mismo día.

Aparte de eso, la película tiene varias escenas bastante cómicas y gamberras (sin llegar a caer en la zafiedad), en general todos los actores cumplen bien, hay un par de sustos efectistas y muchas máscaras cutres. También hay un poco de intriga pero resulta bastante previsible si prestas algo de atención. Para pasar el rato.

No me gusta suspender una película que ha conseguido entretenerme hasta el final, por eso le doy un 5. Sin embargo, a pesar de que fue capaz de mantenerme en una tensión constante y sin descanso hasta el último minuto, también es igual de cierto que durante todo el metraje no dejé de preguntarme por qué y cómo habían podido llegar esos pardillos a involucrarse en semejante situación y por qué aquellos nazis querían acabar con ellos, cuál era su motivo para querer matarles de unas formas tan rebuscadas. Desde luego, el guión, los diálogos y las motivaciones de los personajes no son el fuerte de la película.

Es una película que no te aburre. Cumple con los mínimos del género. Va a lo que va, a crear tensión, aunque para ello no innove en absolutamente nada y desarrolle la trama en la típica atmósfera lúgubre y claustrofóbica, a darnos sustos con apariciones repentinas de personajes que creíamos muertos y a enseñarnos algo de sangre, vísceras y variadas formas de morir.

Por tanto, si tú único objetivo es entretenerte sin más y olvidarte por un rato de tus problemas cotidianos esta es tu película, pero si lo que quieres es un slasher que te estremezca y te hiele un poquito la sangre, mejor prueba con Wolf Creek o Alta Tensión.