Para no extenderme: es como una película de Alex de la Iglesia rodada por coreanos. Una primera parte interesante y una segunda parte en la que todo se desborda y se produce un kaos mareante en el que la lógica no tiene cabida. Empieza como comedia y gran parte de la peli camina por este sendero (aunque las risas en la sala fueron contadas) , pero termina como ... no se sabe bien qué, si como una crítica social o si como un drama alocado y violento. Larga para lo que cuenta, con situaciones repetitivas, la ultima media hora se hace pesadísima. No entiendo tantas calificaciones de 10. Para mi un 4, una decepción para lo que esperaba del director de Memories of a murder.

¿Estaban pasados de de cazalla?. ¿Habían tomado setas alucinógenas?. ¿Quizá iban de viaje con LSD?. Es que si no estaban colocados es difícil de entender que esta película ganase la palma de oro del pasado festival de Cannes.Tiene un comienzo prometedor, el viaje de la niña en coche con su padre, la discoteca, los primeros crímenes. Pero a partir de ahí, cuando esperas conocer las motivaciones de ella protagonista, comienza un viaje a ninguna parte, sin pies ni cabeza, un disparate mal contado que no hay por donde coger. Me esperaba mucho y salí aburrido, descolocado y cabreado. Decepcionante.

Serie danesa de 8 capítulos de una altísima calidad y con un elenco de actores magníficos, en especial el sensacional trabajo de Ofelia Hoffman. Buena música, buen guión y escenas que hablan por si solas sin necesidad de diálogos intrascendentes que pueblan tantas series hoy en día. Un nuevo ejemplo de cine danés de calidad. Muy recomendable.

Empecé a verla con interés por las buenas críticas que había oído. En el primer capitulo me gustó la ambientación y el rodaje de las escenas de acción. Pero algunas cosas empezaron a chirriar. La primera las actuaciones de varios de sus protagonistas: Luis Zahera empieza a ser cargante y con el paso de los capítulo termina directamente insoportable. Nathalie Poza hace una interpretación muy mediocre, sin dar la talla de un líder de un grupo antiterrorista, suspirando cada dos por tres por las desgracias, que tampoco son para tanto, que le ocurren. El resto más de lo mismo. A Marian Alvarez y Raúl Fernández de Pablo les falta carisma y no dan el papel de miembros de un grupo policial de élite. Algunas escenas son directamente ridículas, como el vuelo de tres helicópteros mas digno de Apocalipse Now que de la polícia española, y otras no vienen a cuento, el viaje a Nigeria, a no ser que les sobrase presupuesto y hubiese que gastarlo de cualquier manera.
Una serie con buenas intenciones pero que no cumple las expectativas, principalmente por el bajo nivel actoral y un guión y unos diálogos a veces sonrojantes. Lo mejor los actores marroquíes, mucho mas naturales y solventes que los de este lado del estrecho.

Si Breaking Bad es la Biblia, Ozark es un salmo de una Iglesia Evangélica de Arizona. Personajes planos, palabrería sin freno, actores faltos de registros y una trama que no termina de enganchar. Estoy en el capitulo 6 de la primera temporada y no seguiré. Aburrida y falta de garra para enganchar.