Haz click aquí para copiar la URL
España España · Castellón
Críticas de Bel_27
1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
8
4 de octubre de 2020
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Never Rarely Sometimes Always es la ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Berlín del 2020 y el Premio Especial del Jurado en Sundance. Pero además, esta película de Eliza Hittman es todo aquello que se calla. Una película donde las palabras sobran, pero los pensamientos gritan. Una película que pisa sin hacer ruido, pero que deja huella profunda.

Autumn es una adolescente introvertida que al quedar embarazada lo sobrelleva con la mayor tranquilidad y discreción posible. Junto a su prima Skylar, emprenden un viaje desde Pennsylvania hasta una clínica de aborto en Nueva York, donde juntas se enfrentarán a la ciudad desconocida y al miedo propio de la situación de la joven Autumn para expresar con miradas y acciones todo aquello que no se dice.

Precisamente lo que no se dice es lo más relevante mientras miras la pantalla. Eliza Hittman, guionista y directora de la película, escribe una historia que necesita ser muy bien dirigida, y ella misma logra hacer ambas cosas. Anteriormente ya había resultado exitosa en este dúo complicado, con Beach Rats (2017), ganadora del premio a Mejor director en Sundance y It Felt Like Love (2013), ganadora en Gotham a Mejor nuevo director. Hittman, cuenta con una corta trayectoria, pero muy prometedora.

Por otro lado, la protagonista de Never Rarely Sometimes Always, Sidney Flanigan, es actriz debutante en esta película. Su trabajo es tan magistral que el momento concreto que hace referencia al título de la película es lo más destacado. Su interpretación desde el silencio. Un silencio devastador que nos recuerda el dicho “a buen entendedor, pocas palabras bastan”. Y anda que si bastan. Recomiendo encarecidamente esta película a todo el mundo, porque no va de adolescentes. No va de irresponsabilidad en el sexo. Va de mucho más, de agresiones veladas que ocurren a diario y que la sociedad no condena.

Esta crítica va a ser así de corta, honrando el silencio que Eliza Hittman ensalza. Simplemente, mira la película y siéntela. 8/10.
Bel_27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
4 de octubre de 2020
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2006 se publicó El caso del marqués desaparecido, el primer libro de seis que da comienzo a Las aventuras de Enola Holmes, de Nancy Springer y por el que fue nominada a los Premios Edgar por Mejor misterio juvenil. En 2018 Netfliz se hizo con los derechos de adaptación cinematográfica y dos años después podemos disfrutar en nuestras casas de la película Enola Holmes, también con un target claramente joven.

La cinta está protagonizada por Millie Bobby Brown en el papel de la hermana pequeña del famoso detective de Scotland Yard, interpretado por Henry Cavill (Superman, Geralt en The Witcher o el del bulto sospechoso en la entrepierna), también hermano de Microsoft. Perdón, Mycroft, encarnado por Sam Claflin (el tullido de Antes de ti), todos hijos de Eudoria Holmes, la grande Helena Bonham Carter (La Reina Roja en Alicia en el país de las Maravillas, Marla Singer en El club de la lucha o Madame Thénardier en Los Miserables). La joven Millie, de 16 años, es reconocida por Stranger Things principalmente, aunque su filmografía no es corta en absoluto.

El guion adaptado corre a cargo de Jack Thorne, la música es de Daniel Pemberton y la fotografía de Giles Nuttgens. Nada de ello es destacable, así que dejemos ya la ficha técnica para pasar a la crítica en sí. Y vamos a empezar por la trama: bien. El libro del que viene debe ser bueno, porque el guion es bastante sólido, siempre recordando el público objetivo tanto de la saga literaria como de esta película. Enola Holmes decide viajar a Londres dispuesta a encontrar a su madre mediante pistas que ella misma le haya dejado. De camino a la ciudad, se topa con un joven marqués del que se investiga la desaparición, entablando una buena relación de amistad y afecto. Lo que más llama la atención en las 2 horas que dura la película es la puesta en escena y los vestuarios, con una ambientación del siglo XIX exquisita para la vista.

Entrando ya en materia de crítica, es imprescindible hablar sobre la ruptura constante de la cuarta pared por parte de Enola. En los primeros 20 minutos se abusa de este recurso, tanto que corta el ritmo y tiene como resultado una película lenta y tediosa. Tanta interactuación no le sienta bien en absoluto, recordando a la "maravillosa" (nótese el sarcasmo) Dora la Exploradora. Que se interactúe con el espectador de vez en cuando puede resultar beneficioso si se controla en qué momento y cuántas veces, pero el exceso al que se recurre al presentar la película, acabando las miradas a cámara con preguntas, tiene como consecuencia una apreciación más infantil que no juvenil. Por otro lado, todas aquellas personas que se quejan de las pocas apariciones de Henry Cavill dudo que hayan leído el título de la película: ENOLA HOLMES. No Sherlock Holmes y su hermana, por lo que Sherlock no tiene que aparecer más minutos en pantalla. Además de que el conflicto de la joven es con su otro hermano, Mycroft, no con Sherlock. Y mucho menos con un Sherlock cachas y simpático. Ese no es Sherlock, Sherlock es un drogata antisocial. Y ya está bien de hablar de Sherlock, QUE LA PELI NO ES SOBRE ÉL. Jeje...

Respecto a lo de que la peli sea feminista... Hoy en día se le llama feminista a cualquier cosa. La protagonista es una mujer, vale, que se vale por sí misma, bien, cuyo objetivo en la vida no es casarse y criar a sus hijos, también, pero poca cosa más. Si a una peli con estas premisas la tenemos que llamar feminista es que la sociedad está muy podrida. Y vale que se trate del siglo XIX, pero saber luchar no es ser feminista.

Y el último apunte... ¿Esto es una comedia? Que es una película ligera de ver está claro, es Netflix, pero la categorización de comedia creo que le viene bastante grande.

A ver, recapitulemos: la peli no está mal, si tenemos en cuenta el público objetivo al que se dirige, Enola Holmes cumple como entretenimiento, viéndose el toque de Netflix en la fotografía y en la historia, por lo que no es mala, pero tampoco memorable. Lo que sí que es cierto, es que tras ver la película me ha entrado mucha curiosidad por leer los libros de la colección de Nancy Springer, pero no me he quedado con ganas de ver la siguiente aventura de la joven detective en la pantalla.

Valoración 4/10
Bel_27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
16 de marzo de 2021
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Titulada en castellano Cómo sobrevivir en un mundo material, no se basa en la canción Material Girl, de Madonna. Una vez aclarado esto para evitar disgustos, empecemos.

Miranda July es la mujer que nos dirige su propio guion. Aunque no cuente con una larga experiencia en largometrajes, las historias siempre han formado parte de su vida. Además de haber escrito varios relatos, sus padres también eran escritores, por lo que podemos aventurarnos a esperar un guion en absoluto flojo. Por otro lado, para quien no conociese previamente a Miranda, como es el caso de una servidora, se podía haber esperado una historia bastante plana. Y la realidad es que la premisa ya de por sí es sencilla: una familia pobre (humilde no sería la palabra más adecuada) educa a su única hija desde pequeña en el arte de robar para sobrevivir.

El argumento de Kajillionaire, en cambio, esconde mucha más profundidad de la que se atisba en los primeros 30 minutos de la película. La chiquilla (Evan Rachel Wood, también conocida por su papelón en Westworld), que ya lleva 26 años a la sombra de sus padres (Debra Winger y Richard Jenkins), solamente conoce el mundo desde la perspectiva de estos. El cariño no ha tenido cabida en su vida (la llamaron Viejo Dolio, como si fuese un vagabundo), convirtiéndose en un trauma para la joven que ni siquiera lo echa de menos porque no sabe qué existe. Aquí es cuando entra en juego la presencia de Gina Rodríguez (Miss Bala, Jane the Virgin). Ojocuidao aquí, que esto no es un drama, sino una comedia. Bueno, no sé, una comedia dramática, una cosa amarga pero bonita.

Hablando de quién interpreta a quién, en Kajillionaire podemos gozar de un buen despliegue de calidad actoral. Al principio cuesta pillarle el punto a Evan Rachel Wood por el enorme trabajo de contención que realiza, pero en cuanto te sumerges en la atmósfera que crea Miranda July, empiezas a disfrutar. Podría mencionar también el trabajo de Gina Rodríguez, pero como ya he dicho: están estupendos los cuatro principales.

Respecto al resto de aspectos, la puesta en escena llama la atención por lo bien logrado que está algo tan aparentemente sencillo como lo "normal". La fotografía, por su parte, también tiene momentazos en que se hace notar por su buen hacer. En definitiva, técnicamente esta película está muy aprobada y muy merecidamente estrenada en el Festival de Sundance.

Para terminar con esta corta pero concisa crítica, todavía hay que hablar sobre la valoración personal. Aunque ya he ido dejando una opinión, todavía falta resumirla adecuadamente. Kajillionaire condensa en 104 minutos el viaje personal de su protagonista, que vive emociones constantemente contradictorias en el proceso de conocerse a sí misma y a su entorno. ¿Recomiendo la película? Sí. ¿Tiene algún "pero"? Sí, la recomiendo "pero" mucho. Y así es como quiero terminar esta crítica / opinión / reseña, con una valoración personal e intransferible de 8.

Gracias por leer.
Bel_27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
10 de diciembre de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
HBO Max trae a nuestras casas la nueva película de la divertida Melissa McCarthy, en que una superinteligencia artificial evolucionada más allá de los límites conocidos hasta el momento por el mundo, decide observar la vida de una persona ordinaria, muy ordinaria, superordinaria, para decidir si conquistar y destruir el mundo o no. Carol Peters es una mujer en paro, sin pareja y económicamente en la media cuya vida se ve trastornada al aparecer en ella un James Corden de pega que la manipula (o convence, depende de la situación) para actuar de cierta manera y convertirse en el conejillo de indias de la superinteligencia artificial que usa la voz del superatractivo presentador de televisión James Corden.

Esta película mantiene el estilo del director Ben Falcone, en activo como tal desde 2014, con seis películas dirigidas a sus espaldas, todas ellas comedias con su mujer como actriz protagonista. Se podría pensar que Ben ha hecho despegar la carrera de Melissa McCarthy, pero lo que es más probable es que la esté encasillando. Seguro que trabajar con tu marido está muy bien, pero Melissa, cariño, aléjate un poco de él para temas laborales. El patetismo no debe ser tu modus operandi porque vales para mucho más. Así que Melissa SÍ, Ben NO.

Superintelligence es una comedia, esto tiene que estar claro para todo el mundo, pero ella intenta presentarse como un thriller de espías, así lo dice su tipografía y su ambientación sonora dependiendo del momento. Superintelligence es una comedia patética, esto también tiene que quedar claro para no llevarnos decepciones. Echar mano del gag fácil es lo que da continuidad a la película, rozando el patetismo en más de una ocasión, pero si aceptamos entrar en su juego, podemos llegar a divertirnos.

Por lo tanto, acabando ya con esta crítica pese a su corta duración, Superintelligence es esa película que te pones un día que te apetece relajarte en casa y no haces demasiado caso a la televisión. Una película que cumple como entretenimiento, pero cogida con pinzas. A todo esto, aclarar que personalmente no me ha parecido tan mala película, es cierto que la valoración y puntuación no es buena, pero el sentimiento que te deja Superintelligence cuando acabas de verla no es de bodrio, lo cual es un punto positivo.

Dicho esto, valoración: 3/10.
Bel_27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
24 de abril de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez abierto el melón sobre los remakes, parece que a Hollywood se le hayan acabado las ideas cuando lo que pretende, a mi parecer personal, es volver a contarlas con más recursos audiovisuales, pues la tecnología permite a día de hoy acabados más logrados en el género de la animación y CGI (alguien tendrá algo que decir al respecto tras el visionado de Cats). Esto no va a ser un análisis teórico, pero no vendrá mal encabezar la crítica recordando que algunas características del cine posmoderno son, precisamente, referencias muy claras a obras anteriores y los remakes secuelas y continuaciones de sagas. Durante una reflexión en clase de cine contemporáneo, el profesor nos preguntó por qué hacemos lo que hacemos. Si yo hoy quiero hacer un corto de animación con una ambientación de época, evidentemente tendré unos referentes visuales en la cabeza, y si los elijo, muy probablemente será porque me gustan. Lo mismo ocurre cuando se hace un remake de una película, lo que se pretende no es desprestigiar a su predecesora ni generarle mala reputación, sino todo lo contrario, cualquier remake siempre es un homenaje a algo que alguien considera grande.

Las aventuras del Doctor Dolittle, protagonizada por Robert Downey Jr en un papel que nos recuerda a un Sherlock Holmes comedido y con un Michael Sheen sacado del mix entre Aziraphale y Crowley (Good Omens), conforman una pareja cómica para encantar a los más pequeños.

Empezamos con la ficha técnica: bajo la dirección de Stephen Gaghan (Gold: La gran estafa) se encuentra el director de fotografía Guillermo Navarro que cuenta con una larga trayectoria profesional (El laberinto del fauno, Hellboy, Pacific Rim, Spy Kids). La banda sonora corre a cargo de Danny Elfman (Pesadilla antes de Navidad, La novia cadáver, Eduardo manostijeras, Charlie y la fábrica de chocolate), otro gran profesional. Lo que las críticas más reprochan a esta nueva entrega de las aventuras creadas por Hugh Lofting, además de la falta de originalidad bla bla bla, es el CGI de los animales y el montaje rápido con apariencia de tirita sobre una herida sangrante. Podéis leer críticas negativas por doquier pero esta no va a ir sobre eso. A alguien le podría aprecer una crítica demasiado benévola, y es cierto que por muchos aspectos negativos que tenga una cinta, si las sensaciones generales son positivas, también lo deberían ser sus valoraciones. Sí, el CGI no es bueno, pero peor era el de Timmy Failure (ese oso polar sí que era intragable, y aún así se le coge cariño de todos modos), y sí, el montaje te deja con ganas de más planos generales largos para apreciar la composición compleja de los planos, pero en su lugar la película te ofrece una aventura increíble para sorprender a los más pequeños, pues no olvidemos que el público objetivo de “Las aventuras del Doctor Dolittle” es cine familiar; no va dirigida a señoros de más de 40 años (de alma, que no de biología) sentados frente a la tele esperando ver un drama iraní.

Seguimos con la puesta en escena, que resulta realmente atractiva, aunque también demasiado compleja para, como ya se ha mencionado, lo cortos y cortos que son los planos (tanto en escala como en tiempo), impidiéndote disfrutar de composiciones y escenas asombrosas, puede que para no destripar fallos de CGI, en cuyo caso, pese a tratarse de una película de gran calibre que contaba en su inicio con un presupuesto muy generoso (175 millones de dólares) no logra dar la talla, dinamitando en un fracaso en taquilla.

Acabamos esta crítica resaltando aquello que los niños podrán ver en esta nueva entrega del veterinario que habla con los animales y su aprendiz: comedia, aventuras y el amor como eje que mueve la trama. Sí, el amor por alguien que ya no está y por lo que éramos con esa persona. Porque si nos hizo mejores, no debemos olvidarla. Y tú, ¿vas a olvidar esta película?

Valoración 7/10

Gracias por leer.
Bel_27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow