Impresionante serie documental de "true crime" realizada por una televisión pública autonómica trasladando al formato audiovisual un programa originalmente radiofónico.

Las historias logran cautivarte y mantenerte tenso sin trampas ni florituras, simplemente sustentadas por un buen guión y montaje. Además, todas las historias son reales y cuentan con protagonistas que ofrecen tanto información de primera mano (familiares, testigos, policias y hasta jueces) como especialistas que añaden una capa más que permite comprender ciertos aspectos con mayor profundidad.

Se agradece que intente generar preguntas en el espectador y que no caiga en el recurso fácil del morbo en ningún momento. Aunque la serie sea en gran parte en catalán, recomiendo que veáis un capítulo si os llama la crónica negra, la verdad es que sería genial que abordaran casos de todo el territorio nacional con este mismo formato.

Toda una demostración de psicología cinematográfica aplicada. Haneke demuestra su pericia de construcción de personajes humanos y lleva a una familia de clase media austríaca a la desintegración hasta sus últimas consecuencias.

Es una historia desgarradora, atípica y sorprendente. ¿Qué somos en realidad? ¿Qué nos queda sin nuestro oficio, casa, dinero? Haneke lleva a cabo, aquí, aquél poema de Pedro Salinas, "Para vivir no quiero..." que dice: "Iré rompiendo todo lo que encima me echaron desde antes de nacer. Y vuelto ya al anónimo eterno del desnudo..."

A parte de la potencia de la historia y de la construcción de personajes (bien interpretados por actores desconocidos en el panorama internacional) cabe destacar algunos aspectos de realización que caracterizarán a Haneke en metrajes posteriores de gran éxito como "Funny Games" como por ejemplo clavar la cámara en plano fijo durante casi 1 minuto para destacar el dramatismo y desnudez de determinadas escenas.

Blanco, negro y algo más de blanco. Esta descripción cromática resume de alguna manera lo que encontrareis los que vayáis a ver está película. Es una película con intenciones de distinción, de originalidad y de transmisión del contenido por una puesta en escena muy concreta, sin embargo, a mi modo de ver, fracasa notablemente.

Sales del cine pensando que la idea es genial (original de un relato de Saramago por cierto) pero que no han sabido exprimir ni por asomo las posibilidades de un mundo poblado por ciegos, con toda la carga simbólica que conlleva. Por otra parte, ya apuntaba el fracaso en la creación de un ambiente concreto. Las tonalidades blancas, las imágenes poco definidas, la baja saturación de color y la oscuridad casi total en determinadas escenas hacen que el espectador tome una distancia de la historia y hasta que se aburra en sus 2 horas de metraje. Por otra parte, ciertas situaciones parecen exageradas y otras carecen de explicación.

Le doy un 5 porqué a pesar del fracaso hay unas intenciones de innovación, y los actores hacen un buen trabajo (destacando personalmente a Mark Ruffalo)

La premisa de la serie y que se basara en un libro de Saviano me atraían con fuerza. Y realmente el inicio fue potente: La buena fotografía y dirección, un gran reparto (incluso con algunos actores desconocidos para mi que cautivan) y un arranque prometedor hacían augurar una serie memorable.

Las esperanzas, a medida que progresa la historia, se ven empañadas por un seguido de clichés que vulgarizan la serie y la hacen caer en lugares comunes que ha hemos visto numerosas veces. Aunque para mi, el pecado más grande que comete la serie y que hace que la nota quede en un 7 y no en una nota mayor son algunas situaciones inverosímiles que me sacan de la historia y me hacen recordar a los tics más efectistas hollywoodienses,

Pongo algunos ejemplos en spoiler:

La película se encuentra a medio camino entre un drama familiar sobre la superación de la pérdida de un ser querido, con el marco de fondo de un conflicto bélico en Sudán, y una película de fantasmas. El gran problema es que la mezcla no funciona en ningún momento y acaba desconcertando al espectador sobre lo que quiere contar la película.

La relación de los protagonistas con unos diálogos tan parcos en palabras hace que uno se pregunte si hablan el mismo idioma, ya que éstos no logran comunicarse lo más mínimo creando situaciones tan desconcertantes que la trama pierde toda credibilidad. Tampoco ayuda en la construcción de los protagonistas con los que no se llega a conectar en ningún momento.

Por otro lado, la parte del 'terror' provoca más bostezos que palpitaciones con unas apariciones caprichosas que no siguen un patrón de crear una tensión in crescendo. Además, el cambio de tono a drama con los flashbacks a la historia en Sudán, rompen el poco ambiente generado.

Finalmente, la película tiene un final poco claro y mediocre. Entiendo el simbolismo que pretende el director pero es, como el resto de la película, muy torpe y poco satisfactorio.