Sinceramente, no sé que decir. La he visto pero el viaje psicodélico del film me ha dejado alucinado.
Primero hay que decir que para el público español el título es engañoso, ya que debería ser 'Bajo el planeta de los simios" pero nos han colado ahi un 'regreso' del carajo que no hay por donde cogerlo. Y lía.
Partiendo de ese punto, ya sabes que te vas a encontrar una línea argumental sacada del sobaco. Humanos mutantes pacíficos pero que controlan tu mente para que te mates con los tuyos. Ilusorio decían. Ilusorio es saber que te enfrentas a una secuela que por crítica conoces que es regulera pero que pensabas "venga, seguro que está bien", pero joder, menudo espanto.
La recomiendo 100% porque pasas un buen rato.
Y que es mi peli número 1000.

Esta es mi primera crítica en Filmaffinity después de varios años siendo ya usuario. Te parecerá aburrida y quizás liosa, pero escribo quizás de forma muy abstracta como mi cerebro dicta . Pero es que estoy sintiendo que algo mi oprime el cerebro, y he decidido que tenía que escribir sobre la emergente, nueva y futura trilogía de Star Wars.
He ido dos veces al cine a verla, porque la primera vez salí bastante disgustado y a pesar de que reflexioné en general sobre el film, sentía la necesidad de volver a re-visionarla para intentar convencerme de si lo que había visto era cine de entretenimiento o un nuevo(y antiguo) elenco de personas con ganas de volver a relanzar lo que en su día fue Star Wars. Pero esta última esperanza quedó diluida al ver la película por segunda vez. ¿Porqué?

Porque por suerte o por desgracia, el "mal del presente" es una enfermedad que difícilmente puedes extirpar a la hora de comenzar una nueva obra artística basada en lo que ya fue una Obra Maestra. ¿A qué llamo yo el "mal del presente"? Al contexto en el que se encuentra uno a la hora de trabajar. No se puede criticar a esta nueva Star Wars sin hablar de la trilogía original ya que como muchos sabréis, esta última es prácticamente un copia y pega del guión de las originales. Para empezar, primero, creo que no se puede(o sí) satisfacer a un fan de la saga o un cinéfilo cualquiera con una película donde los guiños a una trilogía ya dentro de los anales de la historia son abusivos. No hay personalidad. Está bien eso de crear nostalgia, pero uno quiere ver cine, no entretenimiento, que de eso ya hay mucho. Lo segundo es que no puedes trabajar copiando algo ya hecho, porque el contexto es distinto y las circunstancias igual: la trilogía original se realizó en un cine en proceso de cambio, finales de los 70 principio de los 80, donde en mi humilde opinión, Taxi Driver de Martin Scorsese marca el punto de inflexión de un cine a otro; una trilogía que entra dentro de ese género de películas que tienen un desarrollo lento, varias escenas de acción y un guión bien entramado, y que en el caso de Star Wars también había bebido de los westerns de antaño. En este punto es donde la diferencia de la última saga y la que ahora comienza con la trilogía original comienza.
El cine de ficción cada vez precisa más de las tecnologías, de esas máquinas que te pueden hacer una película entera sin meter a una sola persona de verdad, y que lo que hacen es romper con la seriedad. Que intentes hacer algo más real no significa que parezca real, porque con maquetas se consiguió mucho más. La velocidad de entretenimiento con el paso de los años también ha aumentado, haciéndonos ver películas donde en muchísimas escenas no vemos ni lo que pasa ante nosotros porque todo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Y es esto lo que hace que las nuevas películas de Star Wars no sean verdaderas obras a mencionar en la historia del cine, o quizás sí para mencionar sus fallos comparativos con las anteriores. Llamadme antiguo, pero yo echo de menos escenas lentas (cosa que he recuperado gracias a Denis Villenueve y su cine de tensión con sus dos últimos films), escenas que hoy día son suspiros. En The Force Awakens he echado de menos este tipo de detalles cinéfilos, porque parece que nadie se ha estrujado el cerebro para aportar algo que no sean guiños a las películas anteriores. Además, cabe preguntarse, ¿porqué a tanta gente le ha gustado? ¿Qué tiene positivo? Pues como antes mencionaba, la nostalgia, pero también esto de lo que vengo hablando, de la velocidad visual y escénica de la película, no sales de una escena de acción cuando te metes en otra, no hay descanso, no hay una parada para hilvanar el proceso constructivo de una película ya cocinada hace muchos años pues, el mayor fallo radica en que esta película es del 2015.
Creo que es un hecho que, a pesar de que se sigue haciendo cine de culto en estos tiempos, estamos en la era del entretenimiento ignorante, donde tu diversión dura un par de horas pero no trasciende más allá. Por eso la trilogía original a trascendido, porque sin pretender, nos atrapó a todos.

Magistral Ingrid Bergman. Una película por y para ella, absorbente en cada plano.
Hay tanta firma en el guión que me atrevería decir que cada uno de ellos es uno de los personajes principales de la película.
Rossellini plasma una Italia de posguerra a través de la psicología social, es decir, crea un escenario donde la muerte es el brazo ejecutor y la redención la mano que empuña el arma. La pérdida de un ser querido empuja a que el ser roto de amargura encuentre la paz en el amor ajeno e incondicional. Y siempre partiendo de la incipiente burguesía (ay, burguesía), ya que de otra clase social otro gallo cantaría. Pero Rossellini acierta inmejorablemente porque muestra a esa burguesía siempre tan de parte del clero y reticente a cualquier acto surgido de esa incondicionalidad, porque no hay mejor condición que la que el dinero dicte. Porque temen a las ideas.
Pasen y disfruten del cine, de la historia social y de Ingrid Bergman.

Una película donde Boyle, Sorkin y Pemberton son los encargados de darnos cine-teatro en estado puro. La mezcla de la dirección, el guión y la banda sonora, respectivamente, me parecen de una brillantez pasmosa, todo funciona. Solo puedo recomendar que la vean y disfruten.
Quizás la única pega, y que en realidad no lo es porque será cosa mía, es que Kate Winslet hay momentos que está de más en algunas escenas, allí de fondo como pegote, como diciendo "¡Venga, ta' luego!".
No, pero en serio, fenomenal película.