Desde el minuto uno, Bill Burr nos empuja sin piedad para zambullirnos en una mordaz crítica sobre la sociedad actual, llena de ofendidos y "Social Justice Warriors" que dedican su tiempo en redes y campus universitarios a escupir bilis sobre supuestos problemas que realmente no tienen mucha importancia. Una plaga que se agudiza en Estados Unidos y que hace perder la perspectiva sobre un mundo en decadencia. Bill Burr consigue que nuestros pies vuelvan alegremente a posarse sobre una Tierra en la que últimamente tenemos que andar de puntillas, si no levitar directamente, a la hora de hacer cualquier comentario o chiste. Este especial de comedia abre una puerta de esperanza en esta ridícula era, donde las redes sociales han servido de altavoz a mensajes estériles y peligrosos, que indefectiblemente conducen a la confrontación sin solución. Un valiente ejercicio de libertad que devuelve a la comedia su su estatus revolucionario para sacudir mentes en una sociedad obnubilada por la corrección política y el malcriado llanto de la generación "copo de nieve". Esperemos que marque un antes y un después tras una década, que si bien nos ha hecho tomar nuevas perspectivas, también nos ha hecho retroceder a unos niveles de ingenuidad e hipersensibilidad desastrosos.

Es una gran comedia. Sin pretensiones, pero entretenida. Una de esas pequeñas joyas de los noventa, época en la que se hacían películas que no pretendían cambiar el mundo o gustar a los críticos casposos de turno, pero que tenían corazón. Es una comedia amable que te hace revivir la ingenua rebeldía adolescente del rock. Para mí será siempre una de esas pelis que te levantan el ánimo un domingo de resaca o en las horas previas a dar un concierto (en la línea de "Escuela de Rock", pero, sin doblaje por favor). Si sólo tiene un 5 es porque muchas veces la gente vota con delirios de grandeza y las gafas de pasta atornilladas al entrecejo, no se puede valorar desde el mismo punto de vista, "La Casa de los Espíritus" y "Road Trip"; o "Ninotchka" y "Borat" . Lo dicho, muy recomendable para rockeros, jóvenes y viejos, con ganas de pasar un rato agradable.

Es absurdo buscar en una película como ésta una obra maestra del cine que esconda una respuesta vital o una lección magistral de estilo. Si te gusta la sangre, las armas estilo steampunk y no te apetece pensar demasiado. Esta es tu peli. Hay muertes brutalmente divertidas y detalles currados de serie B que te retrotraerán a esas sesiones de VHS y cannabis de la adolescencia.
Desde luego no se la pongas a Boyero ni a tu madre porque no la entenderá.

En una "industria" cinematográfica como la española, poblada por productos edulcorados y muchas veces vacíos de contenido, probablemente por un sistema de financiación que hace imposible la aparición de productos frescos y descarados. Se hace muy necesario este tipo de cine. Hecho a través de crowdfunding y financiación privada; pero alejado de las basuras "mediaseteras" que nos han querido vender cómo grandes obras cinematográficas últimamente. Se echa de menos en España filmes como" B". Películas independientes que no tengan miedo de meter el dedo en la llaga, y en las que se puede percibir que los técnicos y artistas han puesto el alma para hacerla.
Los actores están tremendos, mención especial para Casablanc. El pulso con el que está filmado es más que notable, (teniendo en cuenta que transcurre en una sola localización), y hace que los escasos 80 minutos de metraje pasen rápido. El contenido ya es más o menos conocido por todos, pero no deja de sorprender, ruborizar e incluso despertar una leve sonrisa, ver la retahíla de políticos y empresarios corruptos que se citan en la película. Quien no quiera ver la película, o le parezca mero ejercicio panfletario de lo más aburrido. Demuestra un gran anhelo de ignorancia, y un execrable deseo por mantener vivo el clásico desencanto y la terrible apatía de la población española con respecto a los temas políticos. A todos ello les puedo recomendar algunos malabaristas, saltimbanquis o pelis con enanos y disparos láser. Seguro que les sacan mucho más jugo.