La música imbuye en una veladura continua que impide respirar los años 20. A pesar de resultar interesante el realismo que aporta el comportamiento informal de los personajes, lejos del protocolo estreñido de las películas clásicas del Hollywood de la época, y la fotografía (quizás demasiado limpia), el vestuario, y la habilidad en las cámaras, me resultó imposible saborearla por su falta de elegancia. Se podría haber obtenido algo mucho más fino con este reparto. Baja elocuencia en el guión, que sitúa a "Gatsby" en la tesitura de cuestionarnos si se merecerse "El Gran" delante. En definitiva, muchas malas decisiones que ponen de manifiesto la falta de genialidad del director.

El arte en sus vertientes más recientes parece encontrar en 'la transgresión', 'la intimidación' o 'la incomodidad del espectador', una artimaña de "seducción" para captar y alcanzar una mayor contundencia en el mensaje; o tal vez por falta de recursos a la hora de transmitir. La película se une a esta premisa convirtiéndose en una experiencia cuya única fórmula parece ser desagradar. Y lo consigue. Desde el principio obliga a soportar una cámara agresiva e inquietante, no permite entender el conjunto de ninguna escena o habitáculo del interior de la casa donde transcurre toda la trama, los planos demasiado cerca de la acción o bien a una distancia media que nunca llega a satisfacer la curiosidad del espectador. Cumple por tanto con su cometido, obligándonos también a descifrar la simbología intrínseca a fin de escapar de la capa superficial de caos y maldad que repleta cada una de las escenas. El bien y el mal retratados de forma magistral y aplastantemente real, aún siendo una película de ficción. No es una película bonita, ni apta para todos los estómagos, sin embargo tras cierto esfuerzo se puede extraer claramente el ejemplo de 'LO QUE NO'. Reparto impecable en la caracterización.

La estética de la película deja mucho que desear con unas animaciones bastante precarias, pero cuando te introduces en el argumento te das cuenta de que hay algo más detrás una aparente aventura infantil. Hay humor, sensibilidad y esfuerzo. Un mensaje sencillo y humano.

Te tratan de adoctrinar al cristianismo vendiendo la idea de que si un día le das una oportunidad a una misa, igual te posee el espíritu de Cristo y por fin lo entiendes todo al sentir el verdadero significado del amor. Sales pensando que en dos semanas igual empiezas a creer que un pan llamado hostia es el cuerpo del espíritu santo, pero acaban de pasar y yo sigo igual, pensando que son mentirijillas de esta gente. Hay calidad técnica como documental, está bien ejecutada, por lo que le doy un 2, aunque sin duda, falta un punto crítico y huele demasiado a subvenciones de la iglesia. Vete a ver otra si tienes claro que las religiones son algo del pasado...yo fui por accidente y me perdí la nueva de "Saw" the Spiral, que aunque seguro que no será un Óscar, me habría entretenido más.