Es una serie agradable, graciosa, que se destaca por querer ser de su época: se habla de feminismo, machismo, acoso laboral, abuso sexual, alcoholismo, autoestima y precarización laboral entre otros.
Aves y otros animales y plantas antropomórficas se cruzan en esta serie donde Tuca, una tucana eufórica e hiperactiva, es amiga de Bertie pájara metódica e introvertida y su novio descontracturado e hipersensible pasan los días entre los trabajos, las relaciones, los miedos y los deseos de los protagonistas.
Humor agradable, ocurrente, simple con un buen guion y un montaje clásico.

Mathilda tiene 12 años, su padre es narcotraficante y un día la mafia decide asesinar a toda su familia. Ella encuentra salvarse con Leon Él es un asesino a sueldo meticuloso y le enseñará a ella los gajes del oficio para poder realizar su propia venganza.
Mathilda vive en una familia que la menosprecia y sólo encuentra amistad en su hermano.
Leon es un hombre solitario, ágrafo que se preocupa por Mathilda y le da refugio y enseñanza mientras la niña realiza las tareas de la casa y lo ayuda a cuidar su maceta.
Ella está muy sexualizada, aunque a pesar de eso es una gran película, con un ritmo que nunca decae.
La dirección es correcta, el guion muy interesante. Los actores principales logran muy buenas actuaciones.El montaje es clásico.

Ripstein en su madurez toma un tema tabú, poco hablado y tan interesante como la actividad sexual de las personas mayores y hace una película personal, de una duración excedida y de poco ritmo. Repara en momentos menores que se podrían haber cortado y eliminar media hora o un poco más que le sobra a la película.
Filmada en blanco y negro, como sus primeras y sus más recientes películas, nos narra la vida de un matrimonio que tiene una dinámica atravesada por el machismo y las costumbres de la sociedad mexicana. Son dos viejos, jubilados, con una relación de dominio del hombre sobre la mujer a través de gritos y abusos diarios. Ellos se mienten para salir, mientras Beatriz se escapa a clases de tango, él se escapa con su amante más joven. Mientras tanto en la casa, hace años que trabaja una mujer con ellos haciendo las tareas de la casa.
Beatriz se siente deseada cuando le gritan que es una prostituta, que excita a los hombres y allí el marido el recuerda que estuvo con otros hombres antes que él y pasa a enojarse por ello.
La dirección elige la luz de forma magistral, los decorados y las actuaciones son muy buenas, mas no así el guion; tiene altibajos soporíferos, detalles innecesarios y momentos prescindibles.
Es destacable el brillante humor negro en esta película, descomprimiendo de buena forma la tensión generada.

Interesante película de Ripstein. Melodrama barnizado en humor negro y protagonistas neuróticos muy bien logrados
Ambientada en un México rural en la década del 40 donde Nicolás es un estafador que busca mujeres viudas o solas para robarles. Él se presenta a través de un correo de lectores, describiéndose parecido a Charles Boyer, hombre fetiche del que está enamorada Coral, una enfermera que cría sola a sus dos hijos. Un día ella decide contactarse con Nicolás y allí Coral se obsesiona con Nicolás, mientras éste decide abandonarla al sentir un rechazo por ella. Así Coral va en búsqueda de Nicolás dejando su vida atrás por él y comienza a acompañarlo en sus estafas.
Los protagonistas están obsesionados y se sienten feos. Ella se espanta por su gordura, no tiene amor propio y no medirá esfuerzos para demostrarle su amor a Nicolás.
Él no se concibe digno sin su peluca, la cuál considera fundamental para un caballero que actúa con acento español, pensando que eso atraerá el afecto de las mujeres.
De dirección elegante, grandes actuaciones, iluminación y fotografía soberbia, tiene un guion que no contempla a los impresionables y nos da un retrato de una humanidad furiosa y apasionada, envuelta en sus miserias.

Gabriel decide que su familia vive encerrada con el objetivo de alejarlos del mundo el cual según él contamina a las personas. Él está cada vez más neurótico, el negocio no funciona, la esposa lo frena, los hijos ya son adolescentes y todo se va juntando y creciendo. La familia trabaja en la producción de veneno para ratas y es educada y vigilada bajo las estrictas normas de el padre.
Los vecinos creen que el hombre vive solo en la casona, los hijos nunca pisaron la calle y Gabriel mientras tanto practica fuera de la casa todo lo que predica adentro.
El guion es impecable, la dirección soberbia, el montaje y la edición son clásicos. Las actuaciones están a la altura.
Basada en un hecho real de México en la década de 1950.