Confieso que no la he visto entera, pero entre lo que soporté que fue bastante y las críticas leídas aquí, me atrevo a hacer este breve comentario. De la Iglesia se cree Fellini y se atreve con todo. Piensa que meter en el mismo saco a un montón de personajes descerebrados y permitirles largar una idiotez detrás de otra, le va a salir una película disparatada pero divertida, sarcástica, desvergonzada pero atrevida y supermoderna y se equivoca de medio a medio. Resulta sorprendente que un hombre que hizo cosas tan estimables como LA COMUNIDAD o EL DIA DE LA BESTIA, en LAS BRUJAS... no sabe ni dirigir. La secuencia del viaje en coche es interminable y en lo relativo a los actores, en el cine hispano se necesita un gran director (por ej.Almodóvar) que consiga que los actores hagan algo más que recitar de memoria los diálogos aprendidos en el guión y, de paso, vocalizar un poquito porque no hay quién los entienda.

Hay pocas películas tan bien contadas como ésta. Desde la primera media hora en la que se describe el accidente y que ilustra a la perfección la frase de Cecil B. de Mille "Una película debe empezar con un terremoto" al resto del metraje que obliga al espectador a tomar partido con lo que se está contando, con lo que éste jamás se aburre sino que espera con verdadera expectación el desenlace, y este desenlace es realista y no producto de la imaginación del guionista como sucede casi siempre.

Permitaseme que utilice una simple H cada vez que me refiera a la pelicula. Gracias.

Supongo que el libro en el que se basa H es mucho mas jugoso que la película. En ésta, transcurren dos historias paralelas y complementarias, la relación de Alfred Hitchcock con su mujer y los entresijos del rodaje de su película más célebre y una de las cumbres del cine de todos los tiempos, "Psicosis". El espectador va a verla por lo segundo, eso está claro. Comprobar parecidos con los actores de la primera versión, conocer detalles de -por ejemplo- cómo se rodó la escena de la ducha, si la rodó el propio Hitch, o como se ha dicho fue obra de Saul Bass, por qué se eligió el B/N y no el color y un largo etcétera. Todo esto se nos da en la pelicula con cuentagotas mientras se da mucha más importancia a los problemas para financiar la película y a los avatares de su producción con el añadido de la relacion de Hitchcock con Alma Reville. Si tanto el libro como la cinta pretendían dar a conocer al público lo importante que fue Alma Reville en la vida y la obra del genio, esto se pierde en parte porque es mucho mas interesante todo lo relativo al rodaje de Pscosis por poco que sea. No hay equilibrio entre las dos facetas de H que termina siendo una película distraida y poca cosa más.

En cuanto a Anthony Hopkins como Alfred Hitchcock..... pues después de ver a Helen Mirren haciendo de Isabel II, a Meryl Streep como la Thatcher, a Ben Kingsley como Ghandi y por supuesto a Daniel DayLewis como Lincoln, he de decir que Hopkins sólo lo consigue en pocas ocasiones. Hopkins no es Hitchcock como López Vázquez no fue jamás una señorita.

Desde que existe la ópera, este género musical ha sido esencialmente trágico. El musical moderno inventado por Hollywood en los años 30 contó a partir de los años 60 con muestras geniales de dramas tremendos explicados con canciones: West Side Story, Oliver!, Evita y el mas dramático de todos, "Jesucristo Superstar" por eso no se entiende qué es lo que falla en estos Miserables que a pesar de los dólares, de una banda sonora estupenda, de buenos actores y de una historia folletinesca -en el mejor sentido de la palabra- terminan aburriéndote como una película de Antonioni, que diría Billy Wilder. Puesto a ser magnánimo diría que, en mi caso, al saberme de memoria la música y la letra de la banda sonora, conocer la versión para televisión, y la que montó un teatro de Madrid hace años, ya me resulte pesada la historia. Pero en esta película la música se escucha en sordina, los dúos que alternan el inglés con el español, cansinos, algunas voces como la de Russell Crowe (supongo que es la suya) decididamente feas. Hay un par de escenas espectaculares, decorados perfectos y suntuosa fotografia pero la historia va avanzando a trompicones y toda la parte cantada en lugar de dramatizar el asunto lo hace pesado e interminable. Para colmo, en lo mejor de la película, el final en las barricadas, aparecen unos cuantos efebos revolucionarios pre-15M, que parecen puestos allí para solaz de jovencitas adolescentes. Creo que esta historia se merecía un mejor director.

He visitado esta tienda por enésima vez, y me gustaría dejar constancia de que ya desde el primer numero musical DOWNTOWN, se trata de una tienda maravillosa. Ese DOWNTOWN coral, con una cámara que se mueve prodigiosamente entre callejuelas, y en donde los personajes aparecen y desaparecen mientras cantan sus penas y sinsabores, aliñados además por las tres chicas que hacen los coros con una gracia e ironía prodigiosas, anuncia que lo que sigue será una historia que te cautivará, porque desde la banda sonora que es genial hasta los intérpretes, todos perfectos, incluida la planta carnívora mas cachonda de la Historia, Frank Oz ha conseguido una película musical que no se parece a ninguna, una delicia absoluta que un aficionado al cine y a la música no puede perderse.