Se escucha "La joven de Aughrim", Gretta se detiene en lo alto de la escalera alzando el mentón y, a continuación, espera una de las conclusiones más memorables que pueda recordar en esto del cine y con los últimos veinte minutos de estos "Dublineses". Antes de ello tenemos una hora de conversaciones, solo aparentemente en no pocos casos, vanales (ya que cobran todo su sentido e intención al entender el verdadero significado del relato -la nostalgia que nace del recuerdo y, especialmente, la no presencia de esos muertos a los que Joyce dedica en primera instancia su historia-) , magníficamente interpretadas (siempre fue un director de actores brutal Huston, claro) y envueltas con una música y una puesta en escena (premiada y reconocida) que son pura deleitación. Incrustado en el pseudogénero circa por contexto y época pero abrazando el drama por montera y como pocas veces se ha logrado, "The dead" resulta en verdad un film menos pausado que alguien que nunca se acercó a él, y por impresiones previas, pueda suponer. Esas conversaciones mentadas hacen las veces de motor, y el drama, por supuesto, yace mayormente en su significado de fondo y de su contención inmaculada en el grueso del film que nos viene a estallar (finalmente) en las emociones postreras encarnadas por el inolvidable monólogo de una soberbia Anjelica Huston relatando su recuerdo de juventud. Abajo, faltaría, dejo el broche postrero con las conclusiones de Gabriel (magnífico también Donald McCann) que terminan con este film que, por si todo lo previo fuera poco, resulta un tremendo ejercicio de estilo en su estructura (qué enorme lo de parar a la hora para fraguar la conclusión a fuego lento, en dos actos tan ex profesamente diferenciados de duración y aspecto) y, a su vez, todo un ejemplo de síntesis narrativa del quedarse muerto uno también (hora y veinte de reloj). Inmejorable desenlace para una de las carreras más ricas y variadas que se puedan recordar.

Es un film sobresaliente a mi entender y de forma intrínseca, quedó ya claro imagino, pero es que además: cuando pienso en términos de metacine con este hombre filmando con ochenta años en silla de ruedas, con mascarilla y un pulmón de acero (y por supuesto más que sabedor en todo momento de que tenía los días más que contados), afrontando -parte de- ésta obra del legendario autor de "Ulyses" y que versa sobre lo que lo hace... ¿Cómo no rendirse del todo y para siempre a ella?. Es pausada, triste, melancólica y hasta depresiva según te pille, que se acepta ello sin problema, pero (como más arriba escribía) es un largometraje que sabe ser tan incontestablemente bello sin (dificilísimo) caer nunca en el exceso de los sobreafectismos que, sin poderse remediar en moco alguno, hipnotiza sin más. Siempre me gustó este film, vaya, como se nos presenta, lo que propone realmente... La quimera de la inmortalidad através de los recuerdos, lo azaroso de todo en realidad... La exaltación de la madura consciencia de las cosas en contrapunto al estúpido y tontainas carpe diem de la juventud. Un impagable epílogo, Joyce mediante y finalmente, de un Gran Maestro de la Historia del Cine sobre el vacío abismo que los muertos dispensan a los vivos. Grandioso lo suyo Mr. Huston.

No está bien que esta película ostente una puntuación tan baja de media. Su consecuencia y honestidad no lo merece. Y, de acuerdo, se puede convenir y entender que su clamorosa falta de medios "no es culpa del espectador" en definitiva. No obstante, sus activos (que los tiene), tampoco debieran caer tan alegremente en vacío. Pues, más allá del despiporre psicotrónico que rige desde su premisa base (forzosa y evidentemente matizada ésta una y mil veces por aquello de ajustar un presupuesto que es el que és), el recordatorio constante a un cine que también existió/existe y que forma parte del acervo general (y cultural) para varias generaciones es algo que, por supuesto, merece gratitud. Y sin condescendencias, -primordial matiz-, medien.

"Cine Basura: La película" resulta un sindiós de efectos cutres, correrías descacharrantes y diálogos absurdos (etc)... Justo lo que, entiende uno, se pretendía. Y un 10 desde dicha lectura, ni qué decir. Pero es que además es también este film un "make it yourself" (con perdón) a lo Hermanos Chiodo de aquí te espero, lo mismo que una celebración del medio (asimilado, como debe y procede, más allá del "Arte") y, de la misma forma, una muestra de como enfrentarse a un ingente importante de tropelías (que no sé si puede escribir "putadas" en este sitio) saliendo airoso del proceso. Porque al final de todo, cuando la evidencia (ominosamente cutre en tantos aspectos) se desvela, siempre quedará el triunfo ganador de "lo meta" para llevarse la mano. Y sí, sin duda, en esta realidad de podcasters y youtubers (etc y a mansalva), conceptos como "meta" (o "plot twist", o "macguffin", o "deus ex machina" o...) ya hace bastante que dan un asco prácticamente insoportable... Pero por contra y sin embargo alcanza ello aquí, en esta propuesta, un estado tangible de indebatible veracidad. Escuché, hace ya un tiempo, al ínclito Paxo Fox (artífice principal del film nos ocupa) explicar como la idea original era realizar esta misma historia pero con otro tipo de cine... Por supuesto la falta de presupuesto se cargó (y qué pena, ya puestos) dicha inventiva de un plumazo (lo malo de no tener padrinos y amiguetes a según que niveles, en definitiva y cabe suponer). Desde ahí, el canalla tiró de oficio (y reflejos) y valiéndose de sus conocimientos del cine cutre a todos los niveles (y como conviene esperar de alguien que co-organiza una cosa/festival que se llama "La Cutrecon" desde hace bastantes años) consigue cambiar el paso... Que Roger Corman odia a los cobardes, quieras que no. En resumen: ahora todo el plot (con twist o no) giraría igualmente en torno a ese querido cine de serie B y/o similares que tanto conocía. Y esto es maravilloso, claro. Pues cualquier, -repitamos CUALQUIER-, cosa que aparezca on screen queda desde entonces y para siempre perfectamente excusada. Es más, se engrandece, se dota de mayor significado a cualquier fractal que asome porque, en definitiva, el "todo" (por simple y pura génesis de la propuesta) es una alfombra infinita bajo la que se puede barrer lo que por el arco del triunfo se le/s pase.

Por todo ello y a la postre, me da igual que la actriz principal tenga a veces la dicción que tiene, que Paco Fox logre que su "primo" Michael J. parezca John Gielgud en apostura o que, por ejemplo también, los efectos especiales parezcan, en no pocas ocasiones, robados de un set del especial de fin de año de antonia 3 (considerable etc)... Lo dicho: todo queda perfectamente enmarcado dentro de su primordial núcleo y razón de ser narrativa. Y, atención, que no se limita ello a un simple "como más cutre y/o zarrapastroso mejor". Miguel Ángel Aijón es un actor "de verdad" (y se nota cada vez que abre la boca) y hay jacarandas la mar de cachondas que innegablemente funcionan (mención especial aquí para el glorioso homenaje al inmortal Guybrush y sus cuitas por parte de Ángel Codón -compinche de correrías de Fox y hacedor del podcast Tiempo de Culto... posiblemente el único espacio de cine desde dicho medio y en nuestras latitudes que escucho regularmente sin un cubo o una almohada, según casos, al lado-).

Para rematar ya sólo queda el confesarles a tod@s que, personalmente, en una actualidad que ya hace años que rige y manda a base de exprimir IP's hasta lo vergonzoso, streamings a discreción desde la churrería y, sobre todo, un cine de género que, pequeñas joyitas del "terror" al margen, bascula inefablemente sobre lo espectacular en demérito de lo más o menos ingenioso (que ya "original" es pedir demasiado), yo prefiero varios miles de veces algo como "Cine Basura: La película". Que sin ser un diez (diáfano ello -me rondaría un 6 y algo la cosa, en propiedad-), no puede atesorar, de ninguna de las maneras, menos de un "4" de media, habiendo las auténticas ponzoñas con presupuestos hipertrofiadísimos que hay hoy día y que muchos de uds, oh excelentísmos fans de los Resnais y Bresson, acuden a ver en masa para después entrar aquí a poner a parir un proyecto que vale un 0'6% de lo que cuesta una cosa que se llama, por ejemplo de miles posibles, "The Fast & the Furious 6" o/y similar.