Haz click aquí para copiar la URL
España España · Zaragoza
Críticas de alpha12
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
7
3 de septiembre de 2011
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Hay procesos irreversibles, caminos sin retorno, viajes sólo de ida. “La piel que habito” cuenta la historia de uno de estos procesos. La protagonista recorre involuntariamente uno de esos caminos, es obligada violentamente a emprender un viaje del que no puede regresar. Su kafkiana historia corresponde al dictado de una condena cuyo jurado está compuesto por una sola persona, su peor enemigo. El veredicto, por lo tanto, no es sino una forma de venganza extrema".

Con estas palabras inicia la presentación de la película su director en su web de promoción. Palabras sugerentes que dan algunas claves, sin revelar demasiado, de la esencia de una historia atípica y extrema que a nadie dejará indiferente.

Y es que "La piel que habito" podrá gustar o no, pero nadie negará que es una propuesta que rompe moldes, no en vano Almodóvar es un creador con estilo propio, de los que, sin proponérselo, a lo largo de toda su filmografía se ganan grandes defensores y detractores.

Su último largometraje es de esos que precisan:
a) Conocer lo menos posible de su argumento para dejarse sorprender.
b) Reposar en la mente todo lo mostrado para valorarlo más objetivamente tiempo después de su visionado (para que los árboles no nos impidan ver el bosque).

Cierto que la desmesura de su historia la lastra en ocasiones, y que narrativamente es reiterativa o superflua en otras (spoiler: en el recuerdo de la fiesta de la boda o en el uso de los carteles con información temporal, por ejemplo), pero su trama tiene más capas que las captadas en un visionado primero, rápido y, quizás, algo superficial. Al igual que la nueva piel de la protagonista o el disfraz carnavalesco del "tigre" que rompe la inercia de la vida rutinaria en el caserón de sus 3 principales habitantes, son sólo máscaras (impuestas o voluntarias) que ocultan una realidad dura y compleja, a poco que miremos más allá de la epidermis de esta explícita gran tragedia podremos vislumbrar un siniestro juego entre Eros y Tánatos, la venganza y el deseo, la lealtad y la traición, el saberse vulnerable y el creerse Dios...

Salto mortal al vacío de Pedro Almodóvar que hasta en su final va "al grano" sin concesiones convencionales. Quizás con ello se esté riendo de la simpleza de quienes sólo saben quedarse con lo anecdótico.

P.D: Y la mejor interpretación, sin duda, de la carrera de Elena Anaya, que demuestra su valía para los personajes extremos bien escritos (no como el de "Habitación en Roma"). Su Vera (Cruz) es ya uno de los antológicos de la galería almodovariana.
alpha12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
31 de enero de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
* Retrato: La comunidad de “La cinta blanca” recuerda parcialmente a otras tan inquietantes en sus apariencias como corrosivas en sus entrañas. Microcosmos símbolo de una realidad más plural, “El pueblo de los malditos" de Wolf Rilla, “Dogville” de Lars Von Trier y “¿Quién puede matar a un niño?” de Narciso Ibáñez Serrador, son referentes que, a medida que las pinceladas de Haneke van completando su pictórica representación (esos planos que continuamente se enmarcan doblemente: en la pantalla de la sala y en puertas, horizontes o personajes que observan), se van difuminando para revelarnos una imagen original, en fuera de campo, complicidades sutiles o a bocajarro de diálogo cruel: la de un alma colectiva más envilecida incluso que la del último Dorian Gray.

* Impresionista: No es tanto el hecho sino el contexto, no tanto lo que el ojo ve sino lo que llega adentro. Una puesta en escena engañosamente austera en su planteamiento formal (sólo música diegética, ausencia de color, encuadres desnudos del campo o del pueblo), al servicio de una estremecedora historia donde sugerencia visual y palabra concisa son árboles que no impiden ver el bosque (un bosque con sombras de Bergman y Dreyer).

* Carcoma: Recuperar la imaginación y reconstruir las causas de las evidencias. Saturno devorando a sus hijos puede ser tan aterrador como el invisible microbio que nazca de su festín. Porque, si los sueños de la razón pueden provocar monstruos, ¿qué pueden generar las pesadillas?

* Maldad: La que se respira en el silencio (en apariencia) sumiso y en el acto cobarde. La plenamente madura y la que germina. Mientras, moscas revoloteando tienen podredumbre de sobra donde poder posarse.

Sólo dos palabras más: Obra maestra.
alpha12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
21 de febrero de 2010
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desasosegante cóctel con sabor a Hitchcock, David Lynch, Samuel Fuller…mezclado por las manos de Sigmund Freud y Franz Kafka. Perfecta para amantes de los laberintos oscuros de la mente.

Lo peor: La música, enfatizando demasiado momentos de supuesta intriga o interrogación.
Lo mejor: El gesto torturado de DiCaprio.
alpha12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow