Gallo hace un Ejercicio de ego en el que el peso de todo el film recae sobre él , siendo un monólogo de sentimientos del personaje, Billy brown, (vincent gallo). El film de corte independiente, con cierto aroma a Nouvelle Bag y toques de Cinema Veriteé acompañado con estética underground de finales de los setenta y el pesimismo que acompaña a ésta época. El film de Gallo tiene buenos momentos aunque hay que tragarse otros pesados, que no dicen nada y que no vienen a cuento; El personaje de Gallo está bien escrito e interpretado, pero no deja espacio a los demás personajes que muchas veces son mero atrezzo visual de la cara de gallo. El guión es un ejercicio de enlace de ideas y situaciones que muchas veces no concuerdan, que aburren al espectador y denota que esta escrito sólo para el personaje principal. A destacar Ben Gazzara y Anjelica Houston. Cristina Ricci es una mera marioneta sin "vida ni alma" que se arrastra detrás de Gallo.
Buffalo 66 podría haber llegado a ser una película notable (hay aspectos de la película que lo son,como el aspecto visual) si Gallo hubiera pulido el guión, dándole un poco más de intensidad y diálogos más sugerentes e inteligentes , pero se queda en una película interesante, algo aburrida a ratos, aunque se ve cierto gusto y brillantez en el director que lo pueden llevar a más como cineasta.

Son las 4 de la mañana y acabo de ver este grandioso film de Lumet y no he podido evitar ponerme delante del ordenador y escribir algo. Lo primero, he acabado extenuado, cansado, con una sensación de impotencia, de injusticia, de rabia que ninguna película me había provocado antes. El film te va envolviendo hasta sentirte encerrado en la misma celda que los protagonistas, sintiendo su dolor, su impotencia, su rabia, ante la idiotez que supone la guerra y el ejército, así, muestra como el poder corroe a las personas. Que decir ante la dirección de Lumet, fantástica una vez más, demostrando que no hacen falta grandes artificios ni decorados para crear una gran película y un gran alegato antibelicista ante la idiotez humana.

El film de Gillian es una aventura de sentimientos que conmueve y, que a mi parecer nos hace ver la vida un poquito mejor y llena de esperanza. La definiría como el !Qué bello es vivir! de los años noventa, por su dulzura por momentos y sobre todo por sus reflexiones. Aunque se nota la mano de Gilliam en la dirección, a mi parecer el director es comedido respecto a sus gustos cinematográficos, (planos y ambientes surrealistas, movimientos de cámara complicados) para hacer un film de corte más clásico (comercial) y que puedo acercarse a un público más general .El guión es bastante notable y redondo por lo que el film tiene momentos excelentes, (una maravilla visual y llena de sentimientos es la escena de la estación que llega a emocionar de verdad) .
El elenco de actores está muy bien destacando, como siempre Jeff Bridges y una fantástica Mercedes Ruehl.

Buena película social de marginación suburbial y lucha de clases con toques de humor negro y falso documental. Entretenida de principio a fin destaca por el guión, sobre todo los diálogos, plasmados directamente del argot callejero.
Destaca por su poder visual(blanco y negro), actuaciones muy naturales, los personajes parecen sacados de la calle directamente. Situaciones pintorescas mezcladas con realismo cinematográfico, una buena descripción de ambientes y personajes que hacen que todo sea muy real.
Destaca Vincent Cassel por su papel de un judío descerebrado de la periferia marsellesa.
Película muy recomendable para los amantes del buen cine.

Dito Montiel intenta(muchas veces la intención es lo que cuenta)crear una pelicula a través de recuerdos que le vagan por la mente, de su vida en Queens, pero se queda en eso, en recuerdos. El guión no está a la altura de lo que se espera de la pelicula, pues está totalmente vacío de contenido, sólo rodeado por la situación en que se encuentran; situaciones inconexas que hace que la película no mantenga ningún ritmo(supuestamente un ritmo poético que montiel intenta impregnar y que sólo consigue a través del montaje poniendo a Downey jr en plan bohemio), personajes que se contradicen continuamente de los cuales solo ves la superficie(por cierto que el director no estuvo muy acertado al escoger al chaval que hace de Dito pues ni con una mutación podría llegar a parecerse a Downey jr de mayor,mas bien se parece a Jorge Lorenzo). A mi parecer las interpretaciones son de lo mejorcito de la película aunque en la mayoría de las veces tenga poco sentido lo que dicen, sobre todo el personaje de Palminteri, que se pasa todo el metraje sentado en el sofá diciendo tonterías y contradiciéndose sin aportar gran cosa. La película está dirigida correctamente aunque los escenarios y la estética ayuden a componer planos. El montaje de la película lo veo innecesario pues intenta crear algo que con la misma película no puede crear,un tono poético, literario, en el que intenta reflexionar pero que no alcanza el fin del mismo.