No hay dolor, esa frase que le repite Duke a Rocky bien se podría cambiar por la de no hay miedo, porque miedo si no terror es lo que da Ivan Draga. Ahí es donde Sly da en la diana, el miedo atávico, el miedo infantil a que un niño más grande y feo te pegue mientras todo el patio te observa. Ese uso inteligente de los miedos de la infancia es lo que otorga a esta obra de aspecto de casi obra maestra, el casi lo explicaré en la zona spoiler.
En cuanto a la acción de la película es soberbia, los entrenamientos son de una espectacularidad e intensidad sublimes, estos entrenamientos y su música asociada son tan motivadores que han conseguido llevar a verdaderas manadas de tirillas a los gimnasios, el pero es el aumento significativo de lesiones de gravedad, luxaciones, roturas fibrilares y minusvalías desde que se estrenó la película.

Ciudadano Kane nos presentaba toda una vida perdida en una bolita de cristal, Comando recoge el testigo de Orson y va más alla... "un biceps", comienza la película con un primerísimo plano de.. "un bíceps", pero no un bíceps cualquiera, el bíceps venoso y titánico de Arnold, un Arnold que da vida a esta película, o acaso se imaginan en el papel del gran John Matrix a otro actor, quizas sólo otro actor del método como Sly. Entrando en el análisis de la acción es trepidante y las escenas hiperrealistas con un Arnold matando un ejercito el sólo de todas las maneras posibles, y pintando un bello lienzo de muerte y destrucción a su paso que ni el mísmisimo Jackson Pollock.
En cuanto al detalle por el cual no creo que, esta aclamada y venerada película por la crítica como se ve en esta misma página, llegue a obre maestra es porque siendo John Matrix un especimen practicamente invulnerable, las balas no le rebotan, creo que ese pequeño detalle hubiera terminado de elevar esta soberbia y sutil película en algo grandioso.