Fui a ver esta película con grandes expectativas, y aunque creo que es una buena película, salí decepcionado. Es una buena película porque visualmente es espectacular y entretiene, pero con el 7 que le he puesto ya va justo. El guión y toda la historia chirría, con muchas situaciones forzadas y sin sentido, como si todo fuera un Macguffin muy engordado. Los diálogos no son buenos, si los hay, y no sirven para conectar realmente con los personajes o que sirvan a la trama; por momentos parece que son todos monigotes animados. La película tiene referencias más o menos evidentes a grandes hitos como Senderos de Gloria, Salvar al Soldado Ryan, Apocalypse Now, incluso Deathwatch, pero como todo se supedita al virtuosismo, a la que más se parece en realidad es a Dunquerque, con todos sus vicios

Un hipster clava su mirada en el horizonte, la luz pálida del atardecer baña su rostro... Un instante perfecto para tu cuenta en Instagram. Eso es Dunkerque.

Una película insulsa, carente de toda épica. En Dunkerque la guerra no es guerra, es un asunto muy limpio donde los malos ni existen, los amigos se nombran de pasada y con recochineo, y sólo importa mi bello yo. No hay aquí ni rastro de los intensos conflictos morales y humanos que la guerra genera en sus víctimas, todo es forzado, todo está enclaustrado en un cuadro estéticamente perfecto. Perfectemante vacío.

Más allá del desastre de doblaje (que pena que nos hayamos tenido que acostumbrar a esto), a esta película le sobra banda sonora (claro, de algún sitio había que sacar emoción), le falta actuación (¿pero eran actores?) y no sabe ni dónde tiene el guión.

Quizá me esté haciendo viejo...

Vi esta película al poco del estreno, no me dejó huella entonces. Hoy la ha repuesto La 2, la vuelvo a visionar, y es otra película. Increíble el nivel de las actuaciones, de los diálogos, de la fotografía, la película ha envejecido maravillosamente; aparte de lo que cada uno haya cambiado en estos años, es obvio que ya no se hacen películas así y que el nivel del cine se ha deteriorado.

Como pega la pasa algo que también le ocurre a "La Patagonia rebelde": la fidelidad al libro a veces lastra el desarrollo de la película, un hecho especialmente obvio al final, en que se suceden los cortes muy inconexos entre sí, porque se están siguiendo fielmente los capítulos del libro.

Por lo demás, ha sido una grata sorpresa para mí redescubrir esta joya de nuestro cine.

En 2006, le di a esta película un 8. En aquel entonces, la encontré, como muchos años antes en mi infancia, divertida, entretenida, una buena película bélica... No sé quién ha cambiado, si yo, o el mundo, pero de repente en 2018, me encuentro una película con fallas por todos lados. No puedo decir lo mismo de otros clásicos bélicos, le sucede a esta en concreto, y sospecho que a alguna otra de las de "guerra divertidad" de la época. Lo cierto es que se me ha hecho muy larga, y al final de la película, no sabía si llorar o reír por lo que estaba viendo.

Lo que más me resultó curioso a estas alturas, fue encontrar en ella todas las referencias que después utilizó el juego "Commandos", tanto en personajes como misiones y dinámica de la acción. También encontré cierta relación en la estructura de la película entre Doce del Patíbulo y La Chaqueta Metálica, con Kubrick poniendo las cosas en su sitio.

Tuve el placer de ver esta película poco después de su estreno, la recordaba como una película con un mensaje anti-sistema muy fuerte, tíos que al llegar la noche se encontraban a sí mismos en la lucha, y luego un episodio confuso de locura

Muchos años después decido volver a verla, y creo que el visionado en este momento me ha ayudado a ver con claridad algo que entonces fui incapaz de ver: la semilla de la alt-right, de la extrema derecha que hoy aspira a gobernar el mundo, cuando ya lo hace en varios lugares.

Acto 1. El mensaje anticonsumista: aquí podría caer cualquier ideología antisistema, a izquierda y derecha. Se muestra con todas sus miserias la vida acomodada y vacía dentro del mundo consumista
Acto 2. El club: realmente la película no va de un club de peleas, aunque antaño era lo que más se destacaba. Es casi un macguffin, una excusa para atraer al espectador. Lo importante del club de la lucha en sí es la reunión de esos hombres fracasados, que aspiran a renacer volviendo a la esencia de lo masculino: la violencia, el liderazgo por la fuerza. Aquí ya hay una conexión con el fascismo-nazismo y su exaltación de la violencia y la guerra como redentoras (por ejemplo, promocionando las peleas en los clubes de juventudes hitleriana). He aquí también la conexión con el actual "hombre hetero blanco" perjudicado por la globalización que quiere volver a ser hombre y no puede, por culpa de las mujeres (y esto se explica tal cual en la película)
Acto 3. El Proyecto Caos: es la parte más filo-fascista de la película. Se crea un club espartano-militarista, en que todos visten de negro (Camisas Negras, SS), cabezas rapadas que encuentran en en una estructura jerárquica y de acción violenta su razón de ser. En principio, el personaje de Edward Norton se resiste a seguirlo y muchos comentarios aducen esta crítica y rebelión del personaje a que lo que se hace es una parodia del fascismo. Veremos que no. En esta parte se lanza también un mensaje anti-élite establecida muy potente, pero ojo se centra en el mundo de las finanzas (que para la derecha siempre ha estado dominado por los judíos)
Acto 4. Los personajes de Edward Norton y Tyler Durden se aclaran. Edward Norton acepta su papel de líder de la organización para-fascista creada y logra su objetivo de arrasar con la élite establecida, gana a la chica, y se convierte él mismo en el líder supremo, ante el derrumbe en llamas del mundo establecido

Me he centrado en la parte más política de la película, podríamos hablar también de la parte más nihilista. Todo nos lleva a lo mismo: la exaltación del individuo, pero no de cualquiera, sino del individuo supremo, del Übermensch de Nietzsche, del cual bebe toda la película

El Club de la Lucha es, por tanto, el sueño de la pequeña burguesía frustrada, del macho con ansias de fuhrer que habita en muchos hombres sentados en el sofá de casa; un escalón más en la adoración fascistoide que ha estado emanando de la ultraderecha estadounidense

Y le pongo un 8 porque la película, como peli, es muy buena