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España España · Zaragoza
Críticas de MMMARGOTT
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
7
18 de enero de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Bravo Sarah Gavron! ¿Por dónde comenzar en una película que me ha dejado sin palabras y me ha transmitido tantísimo? La Historia no se puede cambiar, la Historia permanece, nos hace ser quienes somos y toda gran historia necesita a alguien que la cuente. A principios del siglo XX surgieron los primeros movimientos sufragistas femeninos, algo así como, mujeres que empezaron a revindicar lo que les pertenecía, un derecho a voto, en una época donde solo los hombres tenían la palabra. Muchas de ellas, se unieron a la causa, combatiendo, resistiendo y sin rendición a pesar de ser perseguidas, a pesar de encontrarse muchísimos peligros durante su largo viaje e incluso, a pesar, de todo lo que podían llegar a perder, desde un trabajo, hasta a sus propios hijos. Sufragistas, nos presenta a un grupo de auténticas heroínas, valientes, gloriosas mujeres luchadoras, que no pararon de batallar hasta alcanzar algo que querían, algo que hoy en día, nosotros podemos disfrutar. La apuesta por un sueño, así deberíamos llamarlo, la persistencia como virtud, la pérdida del miedo a lo desconocido, a lo cruel, a lo que no se puede decir, pues aquellas mujeres, pasaron realmente por situaciones increíblemente duras que no podríamos imaginar.

La película comienza con una figura femenina llamada Maud. Ella, lleva toda su vida trabajando en la lavandería y recibiendo ordenes de los hombres, hasta que un día cansada de ver como su vida no es válida, envenenada de ver la intolerancia, el desprecio e incluso la perdida de dignidad, decide unirse a un grupo de mujeres a favor del voto femenino, liderado por una inmensa Edith New, Emily Wilding Davison y Violet Cambridge, las cuales, a su vez, están bajo las sugerencias y consejos de una colosal y enigmática Emmeline Pankhurst.

La historia, construida obviamente sobre cimientos reales, es una puesta en escena de uno de los hechos más importantes que han surgido en la humanidad al cabo de las épocas, de cómo conseguimos un día no hace mucho tiempo tener voz y hacernos oír en todo el planeta, un suceso que no deberíamos olvidar jamás, pase lo que pase. La directora, crea una película sencilla pero dotada de muchísimo poder emocional, enseñando el cansancio, el dolor, la frustración, haciendo eco de la envergadura que el problema tenía, mostrando las noches en vela, las huelgas de hambre, los encarcelamientos injustos, además de las leyes absurdas que existían y estaban redactas. Sarah, crea un mundo lleno de personajes reales y ficticios que se intercalan para hacer un relato inolvidable.

El film narra con una fotografía puramente realista los acontecimientos que un día florecieron en la tierra y representando con perfectísimo detalle un Londres de 1900. El metraje trasmite la sensación de encontrarte en dicha etapa y presenciar los actos en primera persona. Sufragistas, cuenta con unas actuaciones protagonistas brillantes, haciendo ver, como era la vida antes de tener libertad. Carey Mulligan lleva al extremo completamente su papel de una manera puramente magnifica, añadiendo además una titánica Helena Bonham Carter que a pesar de llevar toda su vida en este oficio, no defrauda ni deja de sorprender por un instante, sin olvidarnos del mismo modo, por muy breve que sea su aparición, de la mejor actriz de todos los tiempos, Meryl Streep, mención especial para ella, la cual inunda majestuosamente la pantalla con un discurso, que se quedará grabado y guardado en la mente de todos los espectadores. La cinta, también, expresa un guion convincente, con diálogos fuertes y elaborados con trabajo. La acción, sigue un ritmo pausado, sin acelerarse a desembuchar todo el espectro en el último momento. Igualmente, una creación y un diseño de producción muy a tener en cuenta, así como, un vestuario espléndidamente cuidado. Por último, por nada del universo, deberíamos dejar de observar, con los ojos bien abiertos, la presencia de esas escenas verdaderas en un blanco y negro original, colmadas de una gigantesca fuerza sentimental, trasladándonos abismalmente a lo que un día fueron esos carteles, esas marchas, esas protestas, esos conflictos, esa unión, esos corazones bravíos, esas mujeres.

Sufragistas, enseña como poco a poco y dando pasos hacia algo inmensamente grandioso, conseguimos la representación por igual ante el mundo, ¡por el voto femenino! No subestiméis el poder de las mujeres, ni en aquellos días ni ahora, ni nunca.
MMMARGOTT
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8
18 de enero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil reflejar una película con tanta carga emocional como esta en solo un puñado de líneas. Tanta maldad, barbaridad, injusticia y supremacía, hace plantearse si el hombre es un ser o, en resumidas cuentas, un simple monstruo. 12 años de esclavitud plantea una lucha por la libertad, por recuperar lo que es suyo, por vivir y por volver a encontrar ese yo arrebatado por un puñado de monedas en el pasado. En la década de 1850 era un tanto común encontrar personas de color bajo arresto esclavista. Sinceramente, la epidermis de una persona no debería dictar símbolos de dominación. La película, en sus 133 minutos, nos narra la historia de Solomon Northup, un hombre de raza negra que nace libre y una noche es secuestrado para ser más tarde vendido como esclavo al mejor postor. Solomon contemplará, cómo su alrededor sucumbe a la violencia, a la desesperación y todo lo que había construido se va desvaneciendo, pero, no se rendirá tan fácilmente y esperará pacientemente a que llegue el momento oportuno para recuperar su libertad y volver a encontrarse con su familia después de pasar por situaciones realmente angustiosas durante tanto tiempo. En mi opinión, un merecidísimo Óscar de principio a fin ya que trabaja una intimidad excepcional y presenta un tema de realismo social perfectamente trabajado, que de alguna manera u otra se presenta hoy en día en la sociedad que vivimos. Steve McQueen, brillante director, sabe cómo concienciar al mundo de los problemas que se nos han ido relacionando al ser humano con el cabo de los años.

El metraje, tiene una línea argumental mayoritariamente lisa, exceptuando alguna escena que aparece como flashback o recuerdos. Uno de los puntos que sí debería criticar en forma negativa, es el paso del tiempo, ya que pasa desapercibido y nos deja a la deriva durante toda la película, dándonos a la imaginación y solo con ayuda del título, para saber cuántos años pasa cautivo el protagonista. Por otra parte, la realización es brutal, donde se ve un impecable manejo de cámara, acompañado de planos y lugares auténticos que hacen suspirar a cada minuto. La historia que se da, resulta bastante cruel, pero desde el punto de vista del espectador, no es una película que muestre los sucesos de forma desagradable o inhumana. Otro punto a tener en cuenta es como enseña la diferencia de clases, la desigualdad social y esa burguesía caciquísta que le da más importancia a las cosechas que a las personas que tienen cautivas haciendo todo el trabajo duro en sus plantaciones.

Como tema a destacar, es la interpretación, una interpretación magistral a mi parecer de los tres personajes protagonistas, donde encabeza una joven Lupita Nyong'o que sin haberse puesto a las órdenes de ningún director antes, muestra exquisitamente, el tormento, la pena, el sufrimiento y esas pocas ganas de seguir alimentando su vida a lo largo de toda la cinta. Patsy, que es como la conocemos en la película, nos cautiva, nos deja sin palabras, nos enamora, y es que, ella se mantiene fuerte en su totalidad, ante las malas y tiránicas formas en las que es tratada. En segundo lugar, Michael Fassbender, actor recurrente en las obras de McQueen, el cual, manifiesta toda la maldad que se puede llegar a tener, manteniéndose orgulloso de tener y tratar a personas como objetos, en malas condiciones y sintiéndose un ser superior por poseer diferente color de piel, un personaje que nunca recibe su merecido y que también, se refiere a sus trabajadores como posesiones. Y por último Chiwetel Ejiofor, nuestra gran figura de constancia, de paciencia, sosiego, de motivación y de esa batalla por la libertad que merece.

Recapitulando: la falta de humanidad, la conciencia del hombre y la ausencia de empatía, aunque, por el contrario, la aparición de personas que, si quieren ayudar con sus acciones, hacen de 12 años de esclavitud una cinta absolutamente recomendable, la cual también intenta exhibir del mismo modo, como no solo las personas blancas abusan de las demás, sino que, con el paso de los años, siguen tolerando este tipo de torturas. Igualmente, el hecho de ser una historia real, deja claro el sentido de compasión que nos falta mostrando, en algunos pasajes del relato puramente sobresaliente el odio hacia las personas de color. Una película de gran belleza y con una lección sumamente colosal para mejorar como personas en un futuro.
MMMARGOTT
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8
4 de noviembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más el mayúsculo Ridley Scott, nos embarca en una nueva aventura, una aventura clásica de la ciencia ficción y la cual se convertirá es su tercer filme. La película, ambientada en una distópica Los Angeles durante el mes de Noviembre de 2019 relata con tremendo detalle un futuro donde la ingeniaría genética es la gigantesca precursora ya que humanos artificiales conocidos como replicantes son creados para trabajos de riesgo o como esclavos en planetas diferentes a la Tierra pero que con el tiempo, se volverán ilegales, donde los escuadrones de policías conocidos como Blade Runners se verán obligados a actuar y darles caza. Esto, será el punto de partida para adentrarnos en el carácter que Philip K. Dick creó en su novela. La cinta se desarrolla de forma lineal, dando los argumentos uno a uno y haciendo la historia comprensible, algo que entenderemos como ir tras la pista de cuatro replicantes pertenecientes al modelo Nexus 6 y dirigidos por Roy Batty el cual, solo busca la manera de poder seguir con vida ya que como método de seguridad, toda maquina cuenta con una duración cuatro años.

Blade Runner no sería lo mismo, si no hubiera existido ese deseo de mostrar un diseño, gráfica y ambientación única, situándonos de forma global en una ciudad llena de rascacielos, luces, coches voladores y zeppelines llenos de mensajes con cierta tendencia asiática, aunque por el contrario, si nos adentramos dentro de las calles, la cinta muestra una ciudad urbana del siglo XXI en decadencia, lúgubre, oscura, donde solo el vapor que sale por los respiraderos inunda la urbe. El director, a través del uso de la luz, intenta captar toda la atención del espectador, la cual será una gran auxilio para descubrir quien es o no es un replicante, tema que nos mantiene en vilo durante toda la obra, ya que los ojos de estos adquieren un color rojizo brillante cuando son alumbrados. A pesar de tener un aspecto como película de acción, la verdad, es que se caracteriza en varias circunstancias como un filme repleto de drama, donde se explayen varios temas como la doble moral del héroe, la filosofía, la ética y explora la convicción de mujer fatal, aunque en la cinta no sé de como tal.

Si hablamos de temas, tendríamos que hablar de empatía, la película cuenta que las maquinas, son parecidas físicamente a los humanos pero en cuestión de emociones o sentimientos no saben actuar de una forma natural. Esto hace sugerir si el propio protagonista, llamado Deckard e interpretado por Harrison Ford, es un mortal antipático, egoísta y con poca inclinación a relacionarse con los demás o sencillamente es un artificio más. La cinta, también indaga en las ganas de vivir, en como el antagonista busca desesperadamente una solución para alargar su historia y como su frustración va agrandándose al darse cuenta que no hay remedio posible y todos sus esbirros van cayendo, algo que podríamos resumir como maquinas que tienen más ganas de vivir que los propios seres humanos que pisan el suelo. Blade Runner, asimismo muestra un futuro no muy lejano, cada vez más parecido al mundo real, donde la tecnología y la biotecnología, recorren esa atomósfera típica de Scott.

La película, cuenta con un discurso brillante de la mano de Roy, citado antes, que subraya las capacidades humanas que ha ido adquiriendo a lo largo de todo el relato y las cuales mezcla con sus cualidades artificiales, más tarde acompañado de un final abierto para el público, haciendo sacar sus propias decisiones e inventando un destino que solo el propio asistente sabe. Sin dejar de dar importancia a la enorme influencia del cine negro que hay en el metraje, Blade Runner cuenta como una película de culto de los años ochenta, que sigue perdurando hoy en día como una de los exorbitantes largometrajes de la ciencia ficción y sin descartar la posibilidad de que estas herramientas ya existan. Por lo tanto, los momentos no se perderán igual que esas lagrimas en la lluvia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MMMARGOTT
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