¿Brad Pitt y el Dalai Lama?, el póster del film nos recuerda las películas de cable, que a las cuatro de la mañana cambiamos por ver a Brad Pitt en medio de una montaña de nieve. Esta vez, me decidí a verla completa, como quien busca el origen, la trama, el final de aquello que había quedado como una imagen pegada en algún lugar de nuestra memoria.
Se trata de las típicas películas que cuando terminan, nos damos cuenta que pasaron al menos cinco o más historias tan disimiles y en ambientes tan cambiantes que parece que hemos visto varias aunque sólo sea una. Basada en hechos reales, resulta convincente, interesante (como todo lo oriental), y de un argumento difícil pero bien llevado. Difícil de llevarlo a cabo, no de entenderlo, al contrario, el film resulta a veces tan explícito que roza lo anécdoticamente increíble.
De parentesco cercano con Kundun de Scorsese, ésta película es la mirada Occidental del trágico avance chino sobre los tibetanos, y por cierto, más recomendable que aquella.

Es notable realmente la puesta en escena, el desarrollo de la película resulta convincente y el plus de que haya sido rodada en la década del 70, pues precisa de gran ambientación, efectos especiales y juegos de cámara, hacen de ella un producto disfrutable.
Qué decir del argumento... el hilo es muy sencillo, un "virus extraterrestre", se propaga por una ciudad tipo Manhattan, y los avatares de la vida hacen que dos sujetos, Matthew y Elizabeth queden perdidos en la multitud tratando de huir de los "contaminados" (cualquier similitud con Resident Evil es pura coincidencia).
"Remakeiziada" hasta el hartazgo, ésta peli resulta interesante y no deja el trago amargo de otras películas de la época.

PD: Hace mucho que no hacía una crítica, pues vi las demás críticas donde abundan los detalles arqueológicos del día la hora y el momento de filmación, los actores descartados en el casting, y detalles que sólo un libo especializado en cine podría brindar... y si, mis criticas al lado de ellas quedan chicas... de igual modo quizá sea el único que las lea... hasta pronto.

El título de la crítica es pretencioso, pero creo que no peco de romántico si digo que Kim Ki-duk "sabe" hacer cine. Ésta película es una evolución gigantesca dentro de su cine, la fase "experimental" decanta en un film sin diálogos, sin conectores, pura imagen vital, puras emociones que lindan lo patológico. Y aquí reside su "magia" (confieso haber leído las críticas anteriores, inequívocas por cierto), si bien, termina un poco forzado y apremiada por el exceso de emociones, lo esencial es lo que deja la película.
Si sos fan de Kim Ki-duk, no tiene desperdicio.

Resulta difícil hacer una crítica a pelíulas basadas en historias de Stephen King. Primero, porque el escritor desmenuza en mil partes la psicología de los personajes e intercala historias "pueblerinas" que trascienden la trama principal de la película.
Típico film de S. King, difiere en que el núcleo de la película fundamentalmente lleva consigo un mensaje profundo, colapsado de emociones y de una meticulosidad extrema a la hora de reflejar los "problemas familiares".
El comienzo defrauda hasta los veinticinco min., momento en que el desarrollo nos envuelve magnéticamente y no nos deja movernos ni un centímetro del asiento.
Genial actuación de Kathy Bates (me pregunto si ésta señora es así en la "vida real"), tan verídica y con expresiones tan profundas que a pesar de toda la crueldad de la película, termina siendo la madre que todos queremos tener.
El resto esta bien, pero sin el gran aporte de Kathy Bates quizá hubiera rengueado un poco el film.
Otro aspecto a destacar es la música, que acompaña hombro a hombro al recorrido visual, con gran puntualidad en las escenas más dramáticas.
Drama puro y duro, no apto para hiper sensibles.

Alan Parker es un caballero inglés que ejerce un cine americano, quien mejor que un extranjero para contar las miserias de un país ajeno. La película no es mala, pero tampoco buena, caso extraño en la filmografía del citado director, entretiene, atrapa, magnetiza, pero resulta un ejercicio más del cine de denuncia.
Gene Hackman parece ser el único que se tomó su trabajo en serio (todo gira en torno a él), lo demás es un telón de fondo amargo, bello de momentos (los gallineros y las chapas de cinc recuerdan pasajes garciamarquianos), que tiene por finalidad intentar desenmascarar el racismo "genético" que practican de hace tiempo los "arios" norteamericanos.
La ambientación es perfecta, pero el rodado resulta insustancial, al terminar el visionado tenemos la sensación de que esa película ya la hemos visto.
En fin, no suma ni resta, quizá tenga valor como documento histórico (?)