La historia comenzada en Batman Begins y desarrollada magistralmente en El Caballero Oscuro, encuentra un final en "La Leyenda Renace". Un final a la altura que termina de rematar la faena encontrando algo que (en la tradición de "Begins") ni en los cómics se pareció encontrar de manera definitiva, algo que ni Bob Kane tuvo huevos a hacer: acabar la historia de Bruce Wayne de un modo u otro. Ante todo destacar que esta entrega es la menos buena del director y de la trilogía. Esto es debido a que ya no queda demasiado que contar y que ya se ha hecho tanto y tan bueno que cuesta avanzar y dar cosas nuevas o sorprendentes. Es por ello por lo que aquí se apuesta por la épica pura, la destrucción de las reglas establecidas y el arriesgar la credulidad de la oscura realidad para dar salidas ante la desesperación. Puede que el guión no sea incluso merecedor de algunos elogios que se le han hecho (coincido en que es entretenido y bastante complejo, pero también coincido en que su arranque y su fase de complicación no es tan atractiva como las anteriores), pero el cómo cuenta las cosas, la emoción que te provoca y el encontrar un gran final le hace ganar enteros (y por mí, este notable). Esta película, además, luchaba contra las monstruosas expectativas provocadas por la irresistible primera secuela y, pese a que se sabía que no se podría repetir el impacto de la anterior, por eso se esperaba casi más que nunca ver cómo Nolan saldría de la quema para dar carpetazo a la saga. Es cierto que algunas sorpresas y recursos del guión resultan arriesgados y quizá hubiese sido mejor que hubiesen ocurrido de otra manera, pero "La Leyenda Renace" logra hacernos empatizar con el héroe, sufrir con él y dejarnos al borde del asiento esperando que supere sus escollos. No es perfecta en connjunto, pero sí que tiene un desenlace redondo para Bruce Wayne/Batman. Sólo por eso, y por lo mucho que esta trilogía nos ha dado, merece que le perdonemos muchas de sus irregularidades y disfrutemos (o suframos) el último vuelo del murciélago.

El director firma una de sus mejores películas sin dudas. Parece que comienza algo liosa debido a su curiosa estructura argumental, pero eso no es más que un truco. La película es magnética, sorprendente, adictiva y atrapante. La audiencia será desafiada, pero tampoco la harán pensar más de la cuenta. Las pistas están dejadas por el camino, pero poco a poco hacia el final no será hasta cuando el prestigio haga acto de presencia. Los actores están fenomenales (a destacar el duelo actoral entre Jackman y Bale), la atmósfera y el guión son absolutamente perfectos y coherentes. De lo mejor que he visto del cine recientemente: entretenida, fascinante, bien hecha, bien contada, bien resuelta y nada tramposa (tiene algo que contar y lo cuenta bien).

La escena final de la película nos hace querer más, pero si nunca hubiese habido ninguno de los dos "caballero oscuro", esta Batman Begins sería todo un recital del famoso superhéroe. Nos lo desvelan prácticamente todo sobre él: de dónde se sacó sus métodos, su adiestramiento, su traje, sus habilidades... Te profundizan en cómo es él, qué le pasó justo después de que sus padres muriesen. Lo que ninguna película o puede que hasta cómic se había atrevido a contar hasta ahora, "Begins" se atreve y para sobresaliente. Es perfectamente creíble, sin traicionar el espíritu heroico del personaje. No tiene superpoderes, es alguien que se maneja con su inteligencia y habilidades. Y eso la película lo deja bien claro.
Christian Bale está inmejorable, el mejor Bruce Wayne de la historia y el mejor Batman para esta película que pasaría a ser una gran trilogía.

Esperaba con ansias la nueva entrega de Ridley Scott centrada en la saga Alien. Tenía como nivel la película original que él mismo rodó en 1979, además de tener también en bastante estima sus secuelas. Pero lo que me encontré al visionar esta entrega fue una entretenida y salvable, pero bastante dolorosa decepción. La segunda mitad cumple muy bien en cuanto a términos de ciencia ficción, terror y tensión. Aunque nunca llega al gran nivel que te podrías esperar o que Ridley Scott debió habernos entregado. Pero, en mi opinión, el principal problema de esta película es la presentación de su historia, la primera mitad. Le cuesta mucho arrancar, lo hace con personajes planísimos y con un punto de partida animado por situaciones y diálogos risibles, en mi más humilde opinión.
Si bien es cierto que en los efectos y en la ambientación cumple con creces, la película se salva del cinco, pero no termina de ser lo suficientemente digna para tener una nota alta. No ya por las preguntas sin responder o por posibles fallos de guión, sino por la sensación de dejadez y desazón que el conjunto te deja.
6/10.

Spectre es a Skyfall lo que Quantun Of Solace fue para Casino Royale: una considerable decepción tras algo maravilloso, que aún así tiene suficiente cohesión como para mantenerse en pie. Recuerdo lo eufórico que estaba hace años con Skyfall, y lo que aún me duró la euforia cuando volví a verla meses atrás en un pase en televisión. Ahora es la segunda vez que veo Spectre y es la segunda vez que me deja entretenido pero frío.

Lo mejor de la película ya se ha dicho en numerosas críticas, con las cuales coincido: la misión en México, Daniel Craig, la presentación de Waltz, así como la de Batista, una tensa persecución en la nieve y una rápida pero electrizante pelea en un tren.
De ahí, ya mucho me temo que nos hemos de bajar del carro a un terreno más pantanoso y mediocre: el tema de Sam Smith es demasiado pastelero para la propia película, las intenciones de la organización no quedan para nada definidas y las de Waltz contra Craig son tenebrosas a nivel personal pero al ser tratadas como cápsula para las entregas anteriores suenan ridículas e imposibles hasta decir basta, tratan de repetir la sobriedad y el esquema argumental de Skyfall y ya dos veces seguidas no cuelan tan bien, el ritmo se para en varias ocasiones y los diálogos suenan muchas veces forzados o explicativos de forma obligatoria para la película.

Con todo ello, nos queda una película que ha perdido ese testamento personal al personaje que la anterior entrega había estabilizado tan bien. Nos damos cuenta de lo frágil que puede ser una película Bond en estos tiempos que no esté bien amarrada como las mejores. Pero, por otro lado, en ningún momento me dieron ganas de quitarla. En ningún momento me aburrí o me horroricé de forma épica. Me supo mal por las ganas que tenía de verla, por lo que esperaba de ella y porque sinceramente la encuentro la más endeble de la saga de Craig. Pero sigue siendo una entrega Bond interesante, muy aceptable y aún retenedora de carices interesantes que pueden dar bastante más de sí.

Un 6, pero para arriba.