Cuando al terminar una película vienen a la mente muchos adjetivos, generalmente es
buena señal. Sin duda, el ambiente tenso y patológico recreado en esta producción resulta
genial, y todo ello sin espasmos en el presupuesto ni grandes artificios.

Casi recuerda al cine de antaño en el que guión e interpretación lo eran todo, y no pesaba tanto la presencia de efectos especiales ni otras chorradas varias. El terror que provoca es fino, bien hilado, despojado de los efectos de sonido que nos arrancan un respingo más instintivo que de temor, tan típicos en éste género. Thriler psicológico puro y duro, el espectador llega a entender y sentir con el personaje. Todo hay que decirlo, la identificación con el protagonista alcanza cotas altas, pero no excepcionales.

La banda sonora hace lo que tiene que hacer, acompañar la cena como un buen vino, y no robar protagonismo o hacer cabriolas para intentar hacer sentir al espectador a golpe de subir el volumen. Giros de guión creíbles y acertados a mi parecer.

En definitiva, excelente filme que nos demuestra lo que puede hacer el cine español con un buen
guión y un excelente actor como Luis Tosar. De hecho, resumiría así la película: Luis
Tosar y guión, con una dirección acertada como tercer puntal.

No acabo de verla. La vi hace ya un par de años, pero el impacto de esta "producción" sigue vivo dentro de mí. Suelo citarla (y no hay broma en esto, aunque me despacharé a gusto después) como la peor película que he visto de gran presupuesto, indiscutible campeona.

Disparate en toda regla, me vino a la cabeza esta película hace poco, cuando ignorante de mí fui
a ver Total Recall como buen fan de Dick, aunque destrocen sus películas en el cine. Con cara de poca sorpresa, vi que Kurt Wimmer, señor del tedio, azote del intelecto, talibán cinematográfico, espasmo y bilis de la lógica, había puesto sus manos allí. Wimmer acoge un lugar de honor en mi salón de la fama, el de la lista negra. Es mi protozoo y estandarte de la estupidez favorito.

Por comentar sólo de pasada, no puedo más que suponer que al guión le recortaron cientos de páginas, las que harían falta para casar el argumento. Pseudo vampiros que salen de la nada, enfermedad chunga "x", personaje infantil y poseedor de la bondad y gracia absolutas, villano
de "insertar malvado aquí" con menos caracterización que una salchicha frankfurt, todo se da cita aquí, en Ultraviolet. La "película", además de insultar de manera flagrante el intelecto del espectador, se permite ignorar incluso hasta las leyes más elementales de la física. Si amigos, en Ultraviolet la gravedad es circunstancial.

Los efectos especiales me sonsacaron alguna risotada, como cuando ves a un tonto que se intenta quitar algo de la espalda dándose manotazos y girando sobre sí mismo.

Como último apunte, diré que es imprescindible su visionado. Durante los primeros 30 minutos uno piensa que es imposible que la cinta caiga más bajo, pero la mandíbula acaba despegándose de la cara, con un gesto de asombro reservado para las más solemnes ocasiones. Uno no puede sino concluir que haciendo exactamente lo opuesto saldría una obra maestra. Y lo mejor de todo, cuando la termines, y te seques las lágrimas por el alma de todos los involucrados en este esperpento, volverás a dar gracias a dios por todas aquellas películas excelentes que sabes que hay. Hasta los anuncios de pañales te harán vibrar ante su imponente despliegue de talento y brillante exposición dramática.

Totalmente recomendable. EL único fallo que le veo son el par de fotogramas que enchufan la mitad inferior de Jovovich enfundado en cuero, sin eso, ahora mismo estaría rascando la pantalla del ordenador en un intento de borrar la única y mínima estrella que figura en mi valoración. Me jode que alguien pueda pensar que esa estrella roja significa mejor que 0.

P.D. Si en alguna ocasión, estas compartiendo habitación con alguien que dice que es su película favorita, sal de la sala, ve a casa y reflexiona sobre el curso de tu vida y existencia.O al menos piensa acerca de tus amistades. Hazme caso.

La razón de la puntuación es sencilla. Por un lado, la película no aporta nada nuevo a otros filmes policíacos, personajes prototípicos (todos ellos, prácticamente sin excepción), un argumento previsible, y demás. Sin embargo, el espectador realmente logra meterse en la piel y apretar los dientes al mismo tiempo que el protagonista expresa su ira, los secundarios no tienen demasiada profundidad pero resultan verosímiles y con actividad relevante (es decir, lo que es un buen secundario), la trama esta bien hilada y fluye con razonable compás, sin decaer en ningún momento. Es más de lo mismo, pero en esta ocasión, donde generalmente se hacen "recuerdos de segovia" , ha salido toda una pieza de orfebrería, de la mano del artesano Alberto Rodríguez.

No sé dónde lo escuché o lo pensé, pero en vez de tanto fantoche intentando hacer cine de autor,llegar a la crítica metafísica, destapar las esencias de la vida, denme buenos artesanos. Un producto que no te cambiará la vida ni pasará como obra maestra, pero sin duda cumple su función de manera notable, pulcro y resultón.

Los puntos clave:

- La banda sonora me encantó. Su sencillez adrenalínica (cuando debe serlo únicamente) encaja como anillo al dedo un filme sin mayores pretensiones.

- El argumento, a pesar de fluir con razonable suavidad, en ocasiones resulta ligeramente abrupto, como si para ganar en rapidez se hubiera metido demasiado la tijera en alguna transición.

-No soy fan de Mario Casas, verle me resultó una decepción, pero hay que reconocer que cumple. Antonio de La Torre clava el papel. La relación entre ambos personajes es probablemente lo mejor del film.

-La alquimia de director y guionista, reciclar de donde ya se ha sacado todo lo sacable, y depurar todo un resultado a reconocer.

-El casting para escoger a la gente de la calle fue, a mi parecer, impecable.

A falta de decimales, mi puntuación final sería de 7.5