Un 5 y exagerando mucho. No da mas de lo que promete. El trailer te cuenta prácticamente toda la historia y todos los momentos relevantes. Casi dos horas de película en los que te preguntas cuando pasara algo verdaderamente interesante y cuando llega el final solamente se te viene algo a la cabeza: ¿Seguirá menstruando?

Debo admitir que nunca he sido una gran fan del cine español, porque aunque hay pelis verdaderamente buenas, la gran mayoria resultan ser un intento de peli americana que no sale como deberia ya que las pelis americanas se hacen en America y no en España. Con el boom de "8 apellidos vascos" se recupero la esperanza en la comedia española y si en esta pelicula salen dos de sus protagonistas, los productores se creen que tienen el existo asegurado y debo decir que NO.
La trama de la pelicula no es mala, pero te lo destripan practicamente todo en el trailer,ya te has reido en todos los momentos de risas antes de pisar el cine asi que no te sorprende nada y acabas viendo la pelicula como si la hubieses dirigido tu.
Dani Rovira es un actor que promete y junto a Clara Lago hace una pareja invidiable, pero si empiezan a meterlos juntos en todas las pelis se acabo la gracia.
Le doy un 5, porque no quiero pensar que he gastado mi dinero en ver una pelicula de 3.

La primera vez que supe de la existencia de esta pelicula a través del trailer, sentí la necesidad de verla, pero como paso desapercibida por el mundo, me costó mucho encontrarla. Ayer sin esperarlo siquiera, la encontré y no tarde ni 10 minutos en empezar a verla. Ya conocía el final asi que no fue algo que me impactara mucho, pero el desarrollo de la pelicula si que me dejo un poco confusa. Los protagonistas están locos de remate y son unos ludopatas perdidos. Su amor no entra en la cabeza de ningun ser humano, harían lo que fuera el uno por el otro, pero no son capaces de confesarselo mutuamente. Lo demuestran con sus actos al espectador, pero ellos solo se lo toman como un juego, su juego. Ni contigo ni sin ti. Capaces de cualquier cosa, pero incapaces de confesar lo que sienten.