Lo que más puede ahuyentar al espectador respecto de este filme, es su etiqueta como "película de monstruos". Nos vienen a la cabeza todas esas cintas gore de bichos malvados que devoran tías buenas, mostrándonos con saña sangre, descuartizamientos, etcétera; así, sin más argumento.

Sin embargo "The Host" no es una peli de monstruos.

El monstruo no es más que una excusa para mostrarnos la miseria y la impotencia humana, pero también la persistencia y esperanza de la familia Park para encontrar a Hyun-seo, la única alegría de una familia que, pese a sus fracasos (deportivos, en el caso de la tía, laborales en el caso del tío y familiares en el caso del abuelo y el padre) se mantiene unida.

El monstruo es una excusa también para mostrarnos el lado hipócrita de la sociedad; denunciando por una parte los efectos de la contaminación y la alteración de la naturaleza, y por otro las archiconocidas prácticas de gobiernos de todo el mundo (especialmente de los más poderosos) por manipular y engañar a la población, llegando incluso a jugar con el tema de la salud (me recuerda a todo el revuelo y el alarmismo que se ha montado recientemente con ciertas epidemias...)

Para poner la guinda al pastel, unos buenos efectos especiales, una buena música y fotografía, unas interpretaciones más que correctas y una originalidad que reside en su capacidad de salirse de cualquier género marcado.
Un 10.

Bueno, mi nota destacará entre tanto diez y en realidad si la apruebo...es por su originalidad, la originalidad de la historia, del romance, de la idea jugar con lo fantástico, lo mental, lo surrealista y lo irracional, todo ello de forma bien hecha, sí...

Pero fallan dos pilares básicos: el argumento, de acuerdo, muy imaginativo pero a mi parecer plano, no ocurre nada inesperado, y los personajes, sobre todo la pareja protagonista: personalidades demasiado caricaturizadas y un amor un tanto inverosímil, cuesta creer que un chico como Joel se enamore de una chica como Clementine, y viceversa...

La elección de los actores, más bien regular. Los secundarios están correctos, pero Jim Carrey no llega a superar su maldición de gracioso y Kate Winslet...que queréis que os diga, me parece demasiado poco "zarrapastrosa" para ese papel...La fotografía sí que está bien lograda y la escena invernal de la playa es preciosa. Merece la pena mencionar el desastre que han hecho al traducir el título: no comparemos "El resplandor eterno de una mente sin mancha" (o como sea) con eso de "Olvídate de mí", que suena a comedia tonta de instituto...

Película agradable, digna de recordar, pero no llega a emocionar ni facilita la identificación con sus personajes. Un 6.

Muchas veces vamos a ver una película esperando historias insólitas llenas de emoción que nos sobrecojan, que nos pongan los pelos de punta, llevándonos a evadirnos de la realidad.

Pues bien, ese no es el objetivo de Alta fidelidad. Pero ver esta película no deja de ser una experiencia más que agradable por los motivos que voy a exponer a continuación.

A pesar de no ser ni mucho menos una persona ejemplar, enseguida nos metemos de fondo en la mente del protagonista, llegando durante hora y media a dejar nuestra vida para vivir la suya, para vivir su tormentosa relación con Laura, los celos al quedar abandonado por ella, al recordar todas sus antiguas relaciones fracasadas y al compartir con él sus rayadas de cabeza y pajas mentales; todo con un background musical de gran calidad, como el que podemos tener nosotros en nuestra cabeza durante todo el día.

Y, cuando "despertamos" de la peli, tenemos esa sensación de "Dèjá vu", de haber vivido ya todas las situaciones descritas en la peli* y de poder asociar la psicología de cada personaje con la de alguien que conocemos, así como las relaciones que se dan entre ellos.

Esta cinta no evade de la realidad, sino que produce un "regreso a la realidad" que nos sorprenderá gratamente. Y porque hay pocas películas capaces de esto, le doy un 9.