Esta película la empecé a ver creyendo que estaba viendo 'Lincoln', la nominada a los Oscars. No sabía qué actores salían en ninguna de las 2, con lo que os imagináis que el engaño fue perfecto. También fue muy interesante cuando empiezan a salir vampiros y mi cara de perplejidad ante la situación y el hecho conocido de que estuviera nominada al Oscar a la mejor película. Mientras sangraba por los ojos, viendo esta mezcla de Blade con Sherlock Holmes, me empezaba a plantear que no era posible, que la realidad no es tal y estamos atrapados en un sueño. Cuando desperté (al entrar en internet a buscar información de la película), un suspiro de alivio salió de lo más hondo de mi entendimiento filmográfico. Lo mejor: la explicación de por qué Lincoln recaudó toda la plata de la ciudad (hecho histórico) para el ejército de la Unión. Esperando la secuela, 'Churchill, cazador de vampiros': el primer ministro se enfrenta a un ejército de vampiros-nazis, que viven de chupar la sangre de los judios y los comunistas (que es más roja), aunque de esto creo que ya había algo...

Para mí, la mejor película de Haneke, junto con El Séptimo Continente.

Cuenta la historia de un pueblecito en el que parece que lo único que perturba la paz son una serie de dramáticos 'accidentes' que le van occurriendo a determinados habitantes del pueblo. Lejos de seguir la investigación policial para intentar encontrar a los culpables, la película se centra en seguir la vida de estos personajes y quienes les rodean mientras que el espectador se va dando cuenta de que la vida en este pueblecito quizás no sea tan idílica. Mientras Haneke le va quitando capas a la cebolla, se descubre un mundo de apariencias, odio y perturbación donde la única esperanza parece residir en el nuevo profesor y su jóven novia. El antiguo orden se tambalea y va a dejar paso a un nuevo orden, donde el odio aflorará y no tendrá límites. La caja de Pandora se abrirá, aunque, como dice el propio mito, en el fondo quedó la esperanza, encarnada en este caso en el profesor y su prometida, como padres de la actual Alemania.

Obra maestra, una vez más, Haneke lo ha hecho.