Resumen del estreno y evolución de la película:

Navidad de 1997. James Cameron, con el presupuesto más alto de la Historia del cine, estrena film. Presiones del estudio sobre la duración del montaje final (Cameron se salió con la suya), rumores de fracaso y hundimiento de la Twuenty Century Fox y diversos contratiempos más.
Medio año más tarde es la película más taquillera de la historia. Es obvio que la taquilla no es sinónimo de calidad, y a saber cuandas joyas cinematográficas pululan por ahí sin distribución o financiación. Lo curioso es que en esta película se dio un boca a boca espectacular (16 semanas número uno en todo el Mundo; y ésto no lo consigue sólo el marketing).
Sale el DVD y otro recor más. Winslet y Dicaprio utilizan la fama para rodar fims serios y comprometidos (son considerados los mejores actores de Hollywood de su generación).
Esta peli fue un fenómeno no ya sólo cinematográfico, sino también sociológico. La historia era universal y el espectáculo colosal. La gente llenaba las salas, se quedaba boquiabierta y aumentaron las ventas de clinex.
Años más tarde: se va forjando una extraña aversión hacia el film. No voy a entrar en los posibles motivos. Sólo decir que esta película funcionó por el boca a boca...

Aspectos técnicos y artísticos:

Técnicamente es posiblemente, en el año 2010, el espectáculo audiovisual más imponente y perfecto que se recuerda en una sala de cine. Desde la reconstrucción casi a tamaño real del Titanic, hasta el cuidado de los más mínimos detalles (vajillas etc), pasando por un rigor y estudio histórico digno de recuerdo. James Cameron es uno de los más perfeccionistas y técnicos cineastas. No es un director intelectual, sino sensorial. Y el cine, como todo arte, se compone de ambas, por lo que le criticaría una cierta falta de profundización en personajes y unos guiones algo simplistas (véase Avatar).

Artísticamente es una historia universal. Su mejor guión junto a Terminator 1 y 2. Un amor imposible, el egocentrismo del ser humano y su prepotencia (que conduciría al crack del 29 y al propio hundimiento), la discriminación por la pertencia a clases sociales, el machismo de la época etc.
No es un guión complejo, pero está perfectamente hilvanado, resulta creíble y se entrelaza bien con la parte del hundimiento. Puede sonar cursi pero llega al corazón. Hay imágenes de esta película que jamás se olvidan.

Bueno en fin, que me alargo. Se nota que es la película que más me ha gustado y marcado en una sala de cine.

Un saludo y gracias por la paciencia.

No tengo palabras para esta película. Todo es perfecto. La interpretación de Bjork es soberbia (repito, es perfecta), asi como del resto de los actores. La música emocionante. La fotografía y coreografías estupendas. La dirección mezcla el estilo dogma con el musical, resultando una película realista y a la vez mágica.
Hay quienes critican a Lars Von Trier en general y a esta película en particular de mostrar demasiada crudeza y de exagerar las atrocidades que puede cometer el ser humano. No estoy de acuerdo. Se necesitan obras de arte de denuncia, que reflejen la realidad, que condenen ciertos comportamientos. Y esta obra lo hace.

"Soñaba que estaba en un musical, porque en los musicales nunca pasa nada malo".

Conozco casi toda la filmografía de Woody Allen.
Esta peli (uno de sus mayores éxitos comerciales, de lo cual me alegro) tiene retazos de su genialidad, pero pocos y reiterativos. Hecho de menos Allen más origal y fresco. Hecho de menos obras como Annie Hall, Desmontando a Harry o Septiembre. Quizás sea que las productoras europeas le limiten creativamente. O que el genio ya lo haya dicho todo (y no ha dicho poco. Ni mucho menos).

David.

A sólo 15 días de su estreno, lleva recaudados la friolera de 1200 millones de dólares. Terminará su carrera con una cifra espectacular. Pese a quien le pese, el boca a oreja está funcionando y significa que la película está fascinado en todo el mundo. Ahora, mis argumentos:

Me gusta mucho James Cameron, lo reconozco. No ne gusta demasiado Avatar 1 (al margen su impacto visual, ni me emociona ni me interesa). Cameron no es, por supuesto, un cineasta intelectual ni filósofo. Ni si quiera le interesa contar historias sorprendentes ni guiones ingeniosos. Es un cineasta empeñado en ofrecer siempre el mayor espectáculo visual que la técnica, la mente y la genialidad pueda ofrecer. Y lo ha conseguido varias veces. Lo consiguió con Terminator 2, impactando a la audiencia con los últimos avances en efectos especiales y con una ciencia ficción y acción brillantes. Lo consiguió con Titanic, ofreciendo la mejor película de catástrofes jamás filmada. En mi opinión, CASI lo consigue con la primera Avatar, construyendo un maravilloso mundo de fantasía que puso un 3D (aún imperfecto) de moda en todo el planeta.
Y lo vuelve a lograr en esta Avatar, de pleno. Nos encontramos, sin duda, ante el mayor espectáculo visual que el cine ha dado desde El Señor de los Anillos, el Retorno del Rey. No sólo es perfecta y brillante a nivel visual, es sublime. Hay un salto CUALITATIVO desde la primera parte. El 3D es inmersivo a niveles que rozan la perfección. En sólo 2 minutos me olvidé de que estaba viendo imágenes generadas por ordenador. Todo parece real, incluso palpable. Hay numerosísimos planos y secuencias de una belleza de otro mundo (nunca mejor dicho). Nos traslada de lleno a otro planeta. Vivimos y sufrimos con los personajes. A parte de en lo visual, la mejora respecto a la primera radica en un guión mucho más emocionante y en unos personajes mucho mejor construidos. A parte, toca temas trascendentes de forma sutil (no es su cometido principal): la familia, el conflicto entre razas el ecologismo e incluso la locura. Todo ello en una historia emocionante y con una tensión muy conseguida. Da igual, todo eso está muy bien y encima logrado, pero lo reconozco: me dejo seducir por las imágenes y la narrativa visual. Me dejo llevar a otro planeta de la manos de un cineasta visionario y único.
Si quieres volar por los océanos, sentir la magia del cine e incluso introducirte en una ballena, no esperes más, coge tus gafas 3D y elige la pantalla más grande posible.
Esto sí que es cine espectáculo con mayúsculas.