Me desconcierta sobremanera la forma que tienen ciertos críticos, que admiro, eso sí, en alabar esta película. Sé lo que representan los hermanos Marx en el mundo del cine y en la historia de este, sin embargo, esta película es (conjuntamente con muchas otras, debo reconocerlo) una de las que menos me complacen ver. La razón fundamental es que está envuelta en un infantilismo innecesario.

Las apariciones de Groucho, que en las películas de los hermanos siempre son frescas, enérgicas, en esta se quedan en mera caricatura. El trasfondo político de la película queda enturbiado per las siempre eternas cancioncillas que no hacen otra cosa que ralentizar la película hasta convertirla en jirones de celuloide.

El guión resulta pobre, exceptuando contados diálogos, Chico y Harpo llegan a cansar son sus repetitivas gags...

La película, en mi humilde opinión, está muy lejos de la magnífica “Una Noche en la ópera” de Sam Wood.

Que si... que es como el “coloso en llamas” pero con agua y todo eso... pero es una película que inquieta. La película tiene un gran mérito, consigue que el espectador quede atrapado entre los hierros y los camarotes del barco. Tiene unes muy buenas interpretaciones, y un deje de catástrofe divina.

En las películas de los años 70 se tenía la premisa de entretener al espectador, de hacerle participar del espectáculo visual, pero todo ello desde un punto de vista omnisciente, de tercera persona, sin la intención de hacernos revivir, de forma macabra lo que ven los personajes. Es de agradecer este pudor que se muestra en todas las películas coetáneas a esta, pues hay imágenes que no son necesarias para el devenir de la película.

El principal mérito de esta película, es, a mi parecer, a conseguir aunar de forma sorprendentemente bien las diferencias cromáticas de la fotografía, una dirección artística de un gran nivel y una fábula oscura y dirigida eminentemente para adultos.

Peca de un excesivo grado de pleitesía a Tolkien y a Peter Jackson, algunos planos de la película parece extraídos directamente de “La comunidad del anillo”. La película es excesivamente lineal y se encuentra a faltar momentos álgidos. En ciertos momentos resulta demasiado pretensiosa y excesivamente lírica, cuando “per se” se trata de un argumento épico y con un grado de sofisticación en los efectos especiales mastodóntico.

Se puede ver sin ningún problema, pero los que nos considerados seguidores acérrimos de Tolkien no veremos otra cosa que una película de segunda división, con opciones de ascenso a primera, eso sí.

Incesantes escenas de acción, planos rodados de una manera que parecen imposibles, efectos técnicos deslumbrantes... Sí, todo eso, y me ha gustado mucho. Ahora que se acerca una nueva película de Bond, esta nueva entrega de Misión imposible se ve con un agrado enorme. Es tópica y típica, cierto, pero engancha, engancha mucho.

Cruise se mete en el papel de Ethan de forma magistral, y las escenas de alto riesgo las rodo el, sin ningún doble, cosa que aun hace más interesante la película. Antes he mencionado a Bond. Lo he hecho no por casualidad o por oportunismo, ya que Ethan me parece el contrapunto ideal al sofisticado agente inglés. Este es flemático (con Craig cada vez menos), educado y con un savoir-faire con las mujeres inigualable. El americano es tosco, arriesgado, inoportuno.

Son dos héroes contrapuestos con un fin común, eliminar la amenaza terrorista.
Si bien es cierto que la primera entrega de la saga es la que tiene más calidad, esta tiene más acción, más emoción. Estamos delante de una película que, para los amantes del cine de acción, debe estar en los estantes de su videoteca.

Película para salir del paso del gran Downey Jr. Comedia de baja estofa que en algún momento consigue dibujar una tímida sonrisa en la cara del espectador pero que te deja frío de principio a fin, incluyendo unas aportaciones completamente inaceptables e injustificadas como la de Jamie Foxx.

La falta de química entre los dos protagonistas es alarmante, y la poca gracia con la que está escrito el guión no hacen sino que remarcar la poca destreza de Todd Phillips a la hora de dirigir esta película. De hecho, solo "Resacón en las Vegas" merecería un sitio en mi lista de películas interesantes realizadas por este director.