En cierta escena el complejo y fascinante personaje que es Boris Shcherbina solicita, tras los torpes intentos de Valeri Legásov, voluntarios para introducirse en la accidentada central con el objetivo de desaguar determinados depósitos de agua cuya existencia crea un riesgo de explosión inimaginablemente devastadora. Es remarcable que los candidatos a los que se dirigen sean trabajadores de la central que, precisamente por ello, son conscientes de la altísima probabilidad, casi una certeza, de morir por ello. Contra toda lógica tres trabajadores, tres héroes, se ofrecen voluntarios (parece ser que los tres sobrevivieron a su acción, pero ésto no es lo relevante). Lo que más me impresiona de la escena es la poderosa razón que arguye Shcherbina para convencerles en su alocución, por lo demás muy intensa y emotiva: "Porque hay que hacerlo". Me gusta pensar que éste contundente y nobilísimo motivo representa el que animó a muchas personas, entre ellas los propios Legásov y Shcherbina, que entregaron sus vidas a sabiendas para paliar los desastrosos efectos de la catástrofe y evitar un sin número de muertes de inocentes.

Aunque aparentemente se trata de un final parcialmente feliz en él se esconde una triste ironía. Aún ganando el juicio la protagonista recibe una indemnización más de tres veces inferior a la que le ofrecen sus adversarios antes de él y por lo demás resultan aparentemente indemnes. El resto de las personas que intentan enfrentarse en mayor o menor medida al mal salen maltrechas en distintas formas. No se si la serie tendrá otra temporada dado su final abierto. Yo la dejaría aquí en todo lo alto.

-En la serie se plantea un caso, un clásico de las series sobre todo americanas, de puesta de patitas en la calle (aceptada sumisamente) del varón de una pareja por su cónyuge Paula por una infidelidad confesada por él sincera y noblemente. Para levantarle el castigo sufre algunas humillaciones posteriores. Pues bien, con anterioridad la propia Paula está a punto de cometer la misma infidelidad (no lo llega a hacer por la intervención de otros) y posteriormente recae con un amor juvenil. En ambos caso no se llega al sexo, pero la deslealtad a su marido es evidente según su propio baremo y se trata de manera diametralmente opuesta.
-El comportamiento personal y profesional de la protagonista y su mejor amiga incurre continuamente en delitos tipificados y faltas, al menos de educación (acoso sexual, extorsión, espionaje, conspiración, absentismo laboral,...) con un tratamiento jocoso. En el único caso judicial digno de tal nombre la "brillante" abogada pierde por no hacer uso de unas pruebas obtenidas fraudulentamente para a continuación pasarselas incongruentemente a un periodista.
-Y quizá el doble rasero más escandaloso de toda la serie: Cuando la protagonista decide vengarse de su exnovio por el delito nefando de haberla plantado en el altar (sin reparar en todas las barbaridades anteriores a las que le había sometido) difunde información falsa y calumniosa sobre él con el resultado del ostracismo al que se le somete por todos empezando tristisimamente por los propios amigos de él, pero cuando se descubren los antecedentes psiquiatricos, de acoso y expulsión de la universidad por incendiarla, y se evidencia su malignidad manipuladora recibe la comprensión incondicional y acrítica de todos sus amigos y reacciona atacandolos de la manera más vil, lo que lejos de hacerles entrar en razón les lleva a someterse de la manera más abyecta que recuerdo.