La dirección de un magnífico Polanski más la música del genial Goldsmith, añadido a la guinda de una soberbia interpretación de un 'principiante' Jack Nicholson hacen de este relato uno de los más grandes del cine contemporáneo.
Desde su gabinete de detectives nuestro personaje sufre un engaño que le introduce de lleno en un mundo de corrupción, mentiras y amor-desamor. Todo esto narrado y resuelto con una maestría que pocos pueden lograr a alcanzar.
Una gran película que cualquier aficionado no debería perder...Y si es en versión original...MEJOR.

La verdad, cuando empiezas a ver la película no piensas hasta donde puede llegar.
No se llegaría a imaginar uno el trasfondo que esta cinta rodada sin grandes farándulas publicitarias llega a alcanzar.
Se puede empezar hablando de la historia que se crea, del ambiente y los decorados; para acabar apabullados con el puño de verdad que golpea al espectador haciéndole plantearse si algo parecido está ocurriendo en la realidad.

Muy recomendable, ahora no espere una película fácil sino una denuncia disfrazada de acción y buen gusto artístico.

Los magníficos paisajes, los conseguidos decorados, las perfectas coreografías y un vestuario precioso hacen de esta película una entretenida ambientación de una época más noble para el gigante chino.
Mención aparte merece la historia narrada, clásico triángulo amoroso entre la chica guapa y los dos chicos (cada cual más bello).
Si se suman los dos términos, obtenemos un entretenido documental, amenizado con una historia de amor sin mayores pretensiones.
Un cuento chino.

Desde la más reciente Big Fish, pasando por Eduardo Manostijeras o Sleepy Hollow, Tim Burton ha dedicado gran parte de su filmografía a hacer realidad los sueños de los niños, y los de muchos adultos.
Charlie y la fábrica es, en mi opinión, una gran adaptación de una gran novela juvenil. Y eso no es fácil. Con su estilo personal y la colaboración del entorno próximo del fallecido Roald Dahl, Burton ha conseguido rodar una fábula sobre la honradez, la familia y los valores sublime.
Comentario aparte se merecen los enormes guiños a la primera versión cinematográfica que se hizo de este libro.
En resumen, una gran película.

Un elenco de buenos actores, una buena historia y una notable dirección hacen que esta película sea una de las más apabullantes del cine reciente.
La magnífica interpretación de Kevin Spacey y Gabriel Byrne, sin olvidar a un Chazz Palminteri haciendo de 'policia malo' dan una credibilidad todavía mayor a las dos horas de búsqueda de un hombre misterioso: Kayser Cicé.
Y como guinda, uno de los mejores desenlaces que personalmente he visto en el cine...
Imprescindible.