Jamás en mi humilde existencia pensé que podría reírme tanto viendo una película protagonizada por Chuck Norris. Hasta el punto (disculpad la exageración) de tirarme por tierra. Gracias al señor Thompson y su estrambótica dirección, he comprendido la transformación del que fuera maestro de artes marciales a actor cómico. Este señor, al igual que actores como Arnold Schwarzenegger (Junior, Los gemelos golpean dos veces, etc...) cuentan con perfiles perfectos para la comedia. Es una lástima que el maestro Norris no siguiera los pasos del actor de origen austriaco. Recomiendo el visionado de este film a toda persona que sufra por no entender la naturaleza de dicho actor. Un Saludo.

Buenos dias. Existen extraordinarias películas que despiertan a uno la necesidad de practicar algún deporte o tal vez de contactar con la madre naturaleza. En mi caso fue la primera opción, me aficioné al "running". Quizás al imaginar la proyección de "Vice" en una sala de cine con el 70% del público huyendo para salvar sus vidas, el resto logró conciliar un sueño rejuvenecedor. Todos mis respetos a los que sí disfrutaron con el film, yo lo hice con el personaje interpretado por Thomas Jane, me resultó entrañable. A de haber de todo en el mercado fílmico, cine con alma, terapéutico... Porque hay directores que velan por la salud del espectador. Temo no poder ver en un futuro "Vice 2", pues estaré donde me mandó su precuela, en contacto con la naturaleza o tal vez estudiando a los delfines, algo que siempre quise hacer. Gracias. Un saludo.

Siempre desde el respeto a los que criticamos y opinamos sobre las películas, siento que somos muchos los que no sabemos apreciar el humor irónico que caracteriza a actores como Adam Sandler, Gene Wilder (son palabras mayores, lo sé) o el a veces acertado Will Ferrell. Pienso que es la esencia de este tipo de trabajos, más allá de la puesta en escena, caracterización y demás que forman una película. Bien es cierto que en la mayoría de los casos el resultado final deja mucho que desear. No obstante, opino que en esta ocasión lo han conseguido. "The Ridiculous" cuenta con escenas de catastrófica absurdez y gran ingenio donde resulta improbable que no se te escape una carcajada. En media docena de ellas, el humor empleado por esta banda disfuncional amenaza con pulverizar el lejano oeste y alguna neurona del espectador. Destacar un papel hecho a medida para el que fuera el primer "hombre lobo metrosexual" en la historia del cine, el actor Taylor Lautner.
Gracias, un saludo.

Indudablemente humano el maltratar o destruir (en términos de crítica) lo que no entendemos, porque nos hace sentir amenazados intelectualmente, cosa que no podemos permitir. Para que la efusividad empleada en machacar las teclas de nuestro teclado no sea en vano, es práctico destinarla también a nuestra concentración al presenciar un trabajo. Vaciar la mente de su incansable juicio, ayuda. No, no soy profesor de yoga ni tengo relaciones con ningún miembro de la producción de la película. Con lo anteriormente mencionado puesto en práctica, y con un esfuerzo medio de nuestra parte, podemos lograr ver la desnudez del director en cada plano, fragilidad, elegancia (sobre todo para alguien que detesta lo innecesariamente gráfico en secuencias de violencia) y fotografía anegan nuestra pantalla. Esto último es lo que percibí al termino de la proyección, estar recorriendo una exposición fotográfica.
Un amigo y vecino me comentó lo siguiente hará un par de semanas:
"Si tomamos la distancia necesaria a lo comercial, tal vez veamos cuan adictos somos. Alejándonos todavía más, despertaremos capacidades dormidas".
Algo místico, pero da que pensar. Él pasó de Chuck Norris (todos mis respetos) a Jens Albinus, gracias a "Los Idiotas" de Lars Von Trier. Obra imprescindible para abrir nuestra mente ante el significado de la palabra: cine. También puede dejarte chalado como un servidor.
Veo en "The Assassin" un antes y un después de un género colmado de historias reiteradas. Este trabajo es distinto, porque sería indiferente que en lugar de espadas portasen gaitas.
Un cordial saludo.

El superfluo título, para algunos necesario, se debe al extraño arte con que está rodada esta película. Como si de pinceladas de ingenio estuviese filmada, escrita. Una pequeña pintura que cuesta apreciar, de múltiples matices o colores que no parecen encajar. Logramos llegar a ella con los sentidos cuando aceptamos estar ante la obra de un artista.
Contamos con la genial interpretación principal, de un actor perdido durante muchos años en proyectos menores. Una banda sonora aceptable, aunque algo desaprovechada en mi opinión. Crítica social acertada.
Saludos.