Llego a dudar si los papeles en las películas de animación se hacen primero y después se asignan las voces, o como me hace pensar en este caso, se le asigna a un actor y se hace el personaje a medida. Quien siga con una mínima atención la trayectoria de Johnny Deep sabrá de inicio a qué atenerse con la película.

Sin embargo, y a pesar de ser el único protagonista de la cinta, no es el camaleón el atractivo de la misma. No señor. El amplio reparto secundario, cada uno de los personajes que aparecen en la película, va mejorando por momentos, no defraudando ni uno solo. Y no son un par de ellos, graciosos y esperando un spin off que defraude, sino todo un amplio elenco del que no sabrías cuál de ellos rescatar porque todos están en su sitio, en la película ideal y en su entorno adecuado. Sutiles y perfectos. De hecho, casi me atrevo a decir que es el principal el que defrauda un poco, siendo los secundarios los que levantan la película y la hacen respetable.

Y por lo que sin duda merece la pena, es por el puro estilo western, con cada tópico dibujado a la perfección, calculado y resaltado en su justa medida. A los amantes del género debe fascinarles, está realmente cuidada (olvidando claro está el toque humorístico que caracteriza, acertada o erróneamente, a casi todas las películas de animación de la nueva generación).

Muy potente visualmente en la ambientación.

Me parece que han logrado obtener un buen producto, bastante digno y que te anima seguirla hasta el final, basándose en la premisa inicial que es la que te mantiene en vilo durante todo el largometraje.

Fallan los personajes, con los que no logras sentirte implicado del todo. No logra, a mi parecer, transmitir la angustia real que debe sentir el individuo al perder la visión. No te llegan a conmover como teóricamente se pretende, aunque tampoco hace que deje de tener interés la película en su conjunto.

Recomendable.

Decepcionante es la palabra. Puede que mis expectativas fueran grandes, influenciadas por el marketing, el director, los actores o sencillamente el potencial de la historia, pero he confesar que el hecho de sentir aburrimiento en varias partes de la película ha conseguido una indiferencia total hacia ella.

Para mi gusto, abusa del plano corto en las escenas de lucha (como ya sucedió en Gladiator), lo que consigue trasladar una batalla épica en una pelea personal, que desvirtúa la grandeza de la escena y la convierte en simples golpes del héroe.

Se salva sobradamente la ambientación, perfectamente reflejada en vestuarios y en cada uno de los distintos poblados que aparecen. He de reconocer que me ha encantado la atmósfera recreada, nada acordes con los protagonistas, faltos de la identidad y el carácter que se les presuponía de inicio.

Muy mejorable.