Ohhhh Lubitsch qué grande eres... Esta película engancha desde el primer momento, ritmo trepidante, diálogos rápidos, humor ácido, repartiendo para todos...más madera... Sí, porque a veces parece que estés ante una película de los hermanos Marx.

Greta Garbo hace dos grandes papeles, la "camarada" Ninotchka de la primera media parte; fría, insensible, calculadora, sin atisbo de sonrisa o cercana a la broma.... vamos lo que los americanos pensaban que era, o es, un comunista soviético. Y después está la Nina de la segunda parte, apasionada, jovial, divertida, feliz... sí, porque se ha enamorado, porque abraza los ideales occidentales,... la crítica es evidente, fácilona y falsa, pero te ríes, la disfrutras...

Recuerda en la temática y el tempo a "Un, dos, tres" de Billy Wilder, ¿quizás porque participa en el guión de Ninotchka?

Es un cine que atrapa, que enamora, que hace pensar que esto del cine es algo grande, que vale la pena tragar bodrios sólo por si, de vez en cuando, llega una película así.

De obligado visionado, un clásico de la comedia.

- ¿A cuántos hombres has olvidado? - Pregunta Johhny Guitar a Vienna (papel interpretado por Joan Crawford).

- A tantos como mujeres tú, me imagino. - Responde Vienna.

Este diálogo resume bien la lucha de Vienna, mujer en un mundo masculinizado, que les habla de igual a igual, que no permite que la dominen y que vive como quiere, una mujer en un mundo violento, sucio, peligroso, un mundo de hombres al que ella ha sabido adaptarse y vivir honestamente, sin engaños, sin artificios, sin dañar a nadie, "Live and let die" como dijo aquel de Liverpool.

Estamos ante un gran western, con elementos clásicos del mismo; vidas al límite, reinvención de uno mismo, nuevas oportunidades para los emprendedores, los lugareños que no quieren que nada cambie, el hombre fuerte, silencioso, bueno, con un pasado oscuro, ¡pero ojo! aquí ese personaje aunque lleve pantalones y revólver lleva labios rojo carmín y se llama Vienna, o Joan Crawford, porque la película es todo Joan, qué papel, qué magnetismo, qué mujer.

Olvídense de amas de casa en la granja criando hijos y esperando a que las salven de los "malos", aquí, el personaje principal no es Johnny sino Vienna, mujer fuerte, independiente, decidida, valiente.... Vamos, características que suelen asociarse en este género con el protagonista masculino, y es que a Joan Crawford le han hecho actuar, pensar y hasta vestir como un hombre, bueno, tampoco hacía falta que fuera un hombretón para tener esas cualidades digo yo, quizás se han pasado masculinizándola, hecho de menos, en el cine, ver esas características sin perder feminidad, quizás Escarlata O'Hara lo consiguió.

Nos encontramos ante una historia que, sin ser demasiado original, sí que nos mantiene atentos, pegados a la pantalla para saber qué será de esta mujer que regenta un local de juego casualmente ubicado en la ruta por donde pasará el nuevo ferrocarril (más adelante nos enteramos de que no ha sido casualidad, Vienna sabe cómo sacar información a un hombre), que se prevé sea una fuente de ingente ingresos para la dueña y que, aquí viene la salsa de la historia, los "amigables vecinos", capitaneados por Emma Small que será Small pero los tiene cuadrados, no quieren que les quiten ni un trozo del pastel que será la llegada de turistas y buscadores de oro que traerá el ferrocarril.

Nos encontramos realmente ante un historia de enfrentamiento entre dos mujeres, fuertes, que no van a dar un paso atrás, no se van a amedrentar en este cruel mundo de hombres, y es que, en esta película los hombre son los secundarios, los ninguneados, los otros.... Johnny Guitar, que da título a la película, es una excusa para conocer a la verdadera protagonista, Vienna, Johnny, su guitarra y su historia personal es una vehículo que utiliza el guionista para que conozcamos al personaje protagonizado por la gran Joan Crawford. Nos interesa Vienna, su historia, su pasado oscuro (o no tanto), su empantanado presente, su incierto futuro...

Ésta es la historia de una mujer que ha sufrido y que se ha construido su esplendoroso presente ella misma, con su esfuerzo, dejándose la piel, y que ahora le quieren arrebatar todo cuanto tiene, incluso su futuro... Pasen y vean un gran historia de mujeres en un mundo de hombres locos, débiles, egoístas, traicioneros...

¿Qué desastre es éste? ¿Qué pretenden? Película aburrida, sí aburrida, ni siquiera ha colmado mis neuronas dedicadas a cine-deconsumo-rápido + palomitas.

La película es un disparate, el planteamiento ya es de dudoso gusto, pero quizás, con una mejor ejecución hubiera sido entretenido, o incluso divertido, pienso en una versión de Tarantino y la cosa podría haber estado de nota 6, pero el director, Timur Bekmambetov ha perpetrado un engendro serie ZZ, con un aspecto visual lamentable, con CGI falso falsísimo, con unas escenas de acción sin chispa, parece muchas veces que estemos viendo un videojuego, cosa que me resulta muy irritante y que veo por todos lados desde la desastrosa Avatar.

¿Es necesario hablar de la escena de la persecución vampiro-presa con caballos? Bueno, sólo por reírse con esta secuencia puede justificarse la descarga ilegal de la misma, nunca la compra de una entrada de cine o dvd, por supuesto.

¿Y los vampiros? A estas alturas es difícil hacer vampiros que no den miedo, ya tenemos las claves después de tantos años de lo que funciona y no en un vampiro, pero no, el director decide que los vampiros serán todo CGI, del malo, del todo a 100, para quitarnos lo poco que podría ser mínimamente interesante para un freak-fan.

No le dediquéis ni un minuto de vuestra vida a esta película, hay muchas maravillas por ver, me lo agradeceréis.

Comedia ligera, superficial y que recorre caminos ya vistos muchas veces en otras comedias. No esperen reirse demasiado ni le busquen más profundidad que a un menú de McDonals, deben enfrentarse a ella como lo que es, un producto de consumo rápido, y de rápido olvido, ideal para ver en un trayecto de avión (no pasa nada si el niño de al lado no te deja atender a la película, puede verla sin cascos) y para escuchar de fondo mientras tienes una conversación con otra persona sobre la existencia del bosón de Higgs.

La historia gira en torno a una joven pizpireta (personaje interpretado por Kristen Bell) que vuelve a casa de sus padres para asistir a la boda de su hermano después de 4 meses trabajando fuera. Lo que tendría que ser un feliz encuentro familiar se transforma en una pesadilla cuando descubre que su hermano se va a casar con su archienemiga (personaje interpretado por Odette Yustman) y ex-compañera de instituto.

A partir de aquí la película gira en torno a la planificación de una venganza (ríanse ustedes de la de Edmundo Dantés en el Conde de Montecristo) contra la ex-compañera de instituto que practicó "bulling" a diestro y siniestro con todas las compañeras que no eran "guay".

Risas pocas, quizás se pueda salvar cierta gracia natural de la protagonista y algún enfrentamiento entre las dos rivales. Que ya están muy vistos, sí. Que redunda en tópicos machistas, sí.

Lo mejor de todo es saber que Rose de Las Chicas de Oro, papel interpretado por Betty White, está viva y sigue acutando. Es la única mujer que dice algo coherente en esta amalgama de tópicos sobre enfrentamientos femeninos.