Después de ver el trailer y leer el argumento, esperaba una película más que decente sobre superhéroes, pero cuando he salido del cine la única sensación que tenía era la de haberme aburrido, a pesar de que su corta duración y sus múltiples posibilidades no invitan a ello en un principio.
Es el intento de ser la típica peli de superhéroes jóvenes, con ciertos toques humorísiticos y su dosis de acción. Pero no llega a engancharme en ninguno de esos tres aspectos, para mi gusto muy importantes en este tipo de películas. El debutante Josh Trank se ha quedado a medias de todo eso, y me ha dejado con la sensación de que ha desaprovechado un buen argumento que habría tenido muchas posibilidades en manos de otro director.

Para los amantes del buen teatro y del buen cine, esta película es una auténtica delicia. Unas interpretaciones estupendas, con un James Stewart colosal (a pesar de su desafortunado doblaje al español) y una trama que, aunque sin grandes sorpresas, te mantiene atrapado durante todo momento gracias a que todos los detalles están cuidados hasta el último milímetro. Es una película para analizar comportamientos humanos, diálogos y actitudes de cada uno de los personajes.
Sin duda, una de las mejores obras de uno de los grandes maestros de la historia del cine. Imperdible para todos aquellos amantes del cine en estado puro. Pasen y disfruten.

Quizá dentro de 30 años se haga una película sobre Mourinho, sus triunfos y su arrogancia. A unos les parecerá un cretino, a otros un tío con carácter y un ganador. Con Brian Clough pasa algo muy parecido, sólo que tres décadas antes, con un fútbol distinto al de hoy día. Tom Hooper consigue convertir una apasionante historia que, a primera vista sólo interesaría a los futboleros, en una historia humana, donde se desatan los celos, envidias, rencores. En definitiva, una historia de los sentimientos que cualquier persona ha sentido en algún momento de su vida.
Excelente narración y excelente ritmo, la convierten, para mi gusto, en la mejor película sobre fútbol (aunque en el transfondo va más allá) que se haya hecho nunca, a la vez que confirma a Tom Hooper como un gran director con enormes posbilidades. Quizá algún día pueda decir: "No digo yo que fuera el mejor director del ramo. Pero siempre ocupé el primer puesto en la clasificación general".