Memorable adaptación de la película estadounidense homónima, que supo engrandecer todavía más la novela de Reginald Rose. La elección de los actores españoles no pudo ser más acertada, todos ellos de primer nivel y estando en el cénit de sus carreras artísticas; no sorprende por tanto el excelente resultado de su trabajo que, con la estupenda dirección de Gustavo Pérez Puig, habría merecido uno ó varios Oscars.

Cuando se emitió por Televisión Española (1973) no existían aún ni las cadenas privadas ni las autonómicas, no teníamos infinidad de canales, tan solo había dos: Televisión Española y el UHF (entonces no se le conocía por "La 2"). Pues bien, con tan pocos Medios técnicos y humanos, aquella TV lo compensaba con CALIDAD, TALENTO y CULTURA, algo que por desgracia apenas existe hoy en día, donde predomina la "telebasura", embruteciendo al pobre espectador.

Yo era un chaval cuando la ví por primera vez y me quedé entusiasmado; años después la volvieron a reponer y el resultado fue el mismo; la hubiera grabado en vídeo si hubiera tenido posibilidad en aquel momento. Por fortuna ahora con Internet, y gracias a TV Española, ya la tengo en mi disco multimedia; he tenido que esperar unos cuantos años pero ha merecido la pena.

No me podía creer lo que veían mis ojos ¿pero... cómo se puede hacer una película tan mala?, por dios!! y encima con Bruce Willis en el reparto; ¿tan bajo ha caído este estupendo actor?. Yo tampoco la pude terminar de ver, me daba vergüenza ajena; parece que la hayan hecho con mil dólares y encima les ha sobrado dinero.

Todo cutre: interpretaciones, decorados, efectos especiales y un guión tan manido y previsible como carente de interés. Me da pena que Bruce Willis (uno de mis actores favoritos) se haya prestado a colaborar en este engendro, solo justificable quizás por razones económicas del actor.

Le he puesto un 1 porque no me daban la opción de ponerle un 0, que es lo que se merece. Si sois fans del bueno de Bruce, por favor, no la veais, porque os llevareis un disgusto.

No empezaré diciendo de qué va la trama, porque he leído opiniones suficientes en este Foro que la exponen claramente. Por lo tanto prefiero analizar el mensaje que contiene, y es un mensaje profundo sobre la Condición Humana. Sí, ya sé que es un tema muy manido, pero creo necesario recordarlo con frecuencia. Muchos no quisieran pensar en éllo, porque todo lo que resulta desagradable para la mente, intentamos alejarlo y mirar para otro lado.

A veces me pongo a reflexionar sobre el concepto de "inteligencia", de que nosotros, a diferencia del resto de especies de este planeta, tenemos una capacidad, quizás un Don, que nos ha permitido, con nuestro especial intelecto, crear un mundo artificial sobre el mundo natural del que provenimos. Nos hemos diferenciado de los demás seres vivos, creando Civilizaciones imponentes a lo largo de la Historia. Se podría decir que nuestra inteligencia es el culmen de la evolución en el planeta Tierra.

Sin embargo estos brillantes logros se ven empañados por un "reverso tenebroso" de la conciencia humana, derivado de nuestro origen animal, de nuestras emociones primarias, que no dejan sitio a la reflexión. La Humanidad, como especie, lleva poco tiempo en el planeta, es decir, somos una especie jóven; por lo tanto nuestra evolución aún tendrá que madurar mucho. Esta incipiente inteligencia que poseemos queda atrapada dentro de nuestra mente instintiva, emocional, que no nos permite utilizar adecuadamente los procesos del razonamiento lógico.

Cuando nos vemos enfrentados a circunstancias críticas, como por ejemplo: guerras, pandemias, carencias materiales, etc., nuestra mente reacciona de forma básica, activando el "instinto de supervivencia", lo que produce situaciones aterradoras, donde no se piensa, solo se actua de manera salvaje y descontrolada. Este es nuestro talón de aquiles, que llevamos arrastrando desde siempre.

Otro problema de nuestra "mente animal" es el sentido de lo privativo, de lo que consideramos "propio", bien a nivel individual ó colectivo. Somos seres egoístas, algo que también deriva de nuestros ancestros, cuando tenían que alimentarse de lo que obtenían diariamente, pues eran cazadores-recolectores. Estas emociones primordiales aún anidan en el subconsciente, lo que provoca esa avidez, muchas veces desmedida, de acaparar todos los recursos.

En "El Hoyo" se ejemplifica todo esto acertada y descarnadamente; lo que vemos en la película, aparte de los aspectos meramente visuales, es una reflexión sobre cómo somos los seres humanos en general. Por fortuna alumbra una pequeña esperanza en la figura del "quijote" que piensa en los demás, que utiliza la inteligencia y no el instinto en una situción difícil. Ese es el mensaje que destila la película: Esperanza, esperanza de que podemos cambiar y evolucionar, de que podemos conseguir un Mundo mejor para todos, libre de barbarie y de insolidaridad.

Cuando realmente lleguemos a ser "inteligentes", es decir, cuando nuestra mente racional y lógica se imponga a nuestra mente instintiva, podremos desterrar todas las miserias que ahora nos afligen; podremos ser más generosos, más justos; miraremos por el Bien común, sin distinguir razas, ni credos; entonces seremos "Uno" bajo las estrellas.

Cuando ya no quedan ideas se vuelve a empezar, por si los nostálgicos de la primera película (la que inició la saga), entre los cuales me incluyo, regresan en tropel a las Salas ó bien pagan su visionado por algún servicio de Streaming. Para mí la primera cinta fue y sigue siendo la mejor de todas. La originalidad del argumento rompió moldes en la Ciencia-Ficción: los humanos "viven" una vida virtual, mientras sus cuerpos físicos permanecen estáticos, metidos en una especie de urnas, etc.

En la primera película (1999) se supone que Matrix ha sido derrotada y que los humanos toman el control, pero por alguna extraña razón, en esta última Entrega, resulta que todo vuelve a empezar, es decir, que Matrix sigue funcionando a pleno rendimiento, mientras que el Neo y la Trinity continúan "durmiendo la siesta" hasta que los vuelven a recuperar para el Mundo devastado y real. En fin, más de lo mismo, con una trama poco ó nada interesante, eso si, los efectos especiales siguen siendo impresionantes, pero no esperes nada más.

"The Matrix" dejó el listón muy muy alto, por eso sus secuelas fueron, por este orden: decepcionante, mala y pésima. Es triste que una película tan buena como la primera, luego fuera destrozada sin piedad, y todo por hacer caja. Desgraciadamente es lo que suele suceder con la mayoría de las películas de éxito, salvo alguna que otra excepción, pero por lo general la consigna es, si la cinta arrasa en taquilla, exprimir "la gallina de los huevos de oro" hasta el agotamiento.

Cuando una película tiene tan pocas críticas, malo, porque significa que ha despertado escaso interés dentro del mundillo cinematográfico; además, por lo que he visto, casi todas son negativas.

Bueno, paso a exponer la mía. Es una cinta que he visto dos veces, porque en el primer visionado no terminé de aclararme. En principio empieza bien, con todo ese desastre medioambiental que amenaza con el fín de la Humanidad. El recurso al oxigeno artificial, pues bueno, dejando de lado la realidad científica de su obtención, podemos admitirlo como parte de la fantasía del guión.

A partir de aquí paso al spoiler, si bien tengo que decir a los señores de FilmAffinity que ya he visto bastantes críticas de otras películas donde se puede leer todo ó casi todo el argumento fuera de la zona de spoiler.