Algo que odio de los animes japoneses es que tardan temporadas, decenas, incluso cientos de capítulos en establecer una relación amorosa. Puede que los animes sea el lugar donde más se tarde en crearse una relación seria, ya que tienen muchos pasos (confesarse, llamarse por el nombre de pila, cogerse de la mano…). Hasta que dan el primer beso y se consolida la relación puede que pasen años en el mundo real, por eso no soy fan de los animes románticos. Pero cuando escuché que esta serie era conclusiva en 13 capítulos decidí darle una oportunidad.

En primer lugar, a pesar de que la premisa no es muy original para un anime, que un chico descubra en la secundaria que su mejor amigo de la infancia en realidad era una chica, la serie logra que la premisa se sienta fresca en todo momento y con escenas de humor que lograrán sacarte una sonrisa. Es que el humor es lo que prima en esta serie más que la historia romántica.

Otro punto a favor de esta serie es la construcción de los personajes que hace que cada personaje sea único con un papel fundamental que hace que todo funcione como un engranaje bien engrasado.

Que la serie recalque el mensaje de que nos aceptemos tal y como somos en lugar de cambiar para ser aceptados es algo que me parece muy importante y esta serie logra representarlo de forma excepcional.

En conclusión, una serie romántica que a primera vista parece una serie de clichés uno tras otro pero que si le das una oportunidad y tiempo verás que no es así, a mí me ha hecho pasar un buen rato y hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con un anime escolar. Espero que a ti también te haga disfrutar como lo haya hecho conmigo.

No tenía muchas esperanzas en esta serie después de haber visto “Bodyguard” (la cual también es de Netflix y le escribí una crítica aquí) ya que su presentación me recordaba demasiado a esta. Por suerte en esta ocasión han logrado crear algo que por lo menos es entretenido, tampoco es una obra maestra debido a los tópicos y clichés que usan a lo largo de la trama, sobre todo en la construcción de personajes, ya que a pesar de que hay tracciones y cambios de bando, los personajes son totalmente buenos o malos, no hay grises. No se arriesgan respecto al destino de los personajes principales y tampoco una escena que sea destacable ni a nivel de acción ni de diálogos. A pesar de ello y como decía al principio cumple su cometido. No creo que la historia de para una segunda temporada, pero eso ya lo veremos.

Mi primer contacto con la máscara fue con la serie animada, la cual formo parte de mi infancia. Debido a que el equipo de “Territorio Revival” decidió hablar de ella en su programa, decidí darle una oportunidad.

Puede que el principal pilar de esta película sea la actuación de Jim Carrey, a día de hoy todavía no conozco a nadie que hubiera podido interpretar a la máscara como lo hace aquí. Sus movimientos faciales logran rememorar a los dibujos animados lo que se basa en los poderes, carisma e identidad de la propia máscara y todo esto se plasma en la pantalla por su gran trabajo interpretativo. Es como si fuera un Looney Tune sin restricción por edad. Esto en parte ha permitido que los efectos especiales hayan envejecido mejor de los esperado (excepto cuando el perro lleva la máscara). Ya que los rasgos faciales no dependían del CGI.

Por otro lado, la historia es bastante floja, ya que solo quieres ver que locuras va a hacer nuestro extraño superhéroe en lugar de como se va a dar lugar los diferentes acontecimientos de la trama.

En conclusión, la serie animada expandía los eventos de la película por lo que he sentido un efecto nostálgico al verla. Sobre todo, la recomendaría a los amantes del trabajo de Jim Carrey y el humor de Looney Tunes o Tom y Jerry, porque se basa en golpes, caídas y un largo etc.

A pesar de ser solo 6 episodios la serie logra preparar perfectamente cada una de las situaciones, tanto las emotivas como las tensas. Por desgracia al ser una historia real, todas las muertes como los hechos que nos cuentas son ciertos. Por lo que es algo que tener en cuenta si quieres verla. Otro punto a destacar es el gran trabajo de Paul Walter Hauser es impresionante ya que logra presentar las dos caras de este macabro asesino, muy merecido el globo de oro por este papel. Gracias a este premio fue como conocí esta serie, la cual recomiendo sobre todo porque aprovecha cada minuto logrando destilar la esencia de esta triste historia.

Todos los años vemos una película por nochebuena, y tras buscar debajo de las piedras no encontré ninguna de temática navideña que no hubiéramos visto. Por lo que recurrí a mis almas gemelas y encontré Collateral. Tras leer el título de la crítica de Tony Montana “Tom Cruise no parece Tom Cruise” me hizo tanta gracia que le di una oportunidad.

Es cierto que Tom Cruise es un gran actor de películas de acción, pero el problema es que se diferencia muy poco su personalidad de una película a otra. Es como los Action Man solo cambias el vestido dependiendo de la misión, pero en el fondo es el mismo muñeco. Por lo que la premisa de que Tom Cruise sea el villano de la historia resulta refrescante y permite demostrarnos sus capacidades actorales.

El personaje de Jamie Foxx es la clásico persona que vivía una vida tranquila pero que por las circunstancias es llamado a la aventura y no puede rechazarla porque si no morirán inocentes. Un taxista que estaba desperdiciando sus capacidades en ese trabajo.

Por último creo que nos encontramos con el papel más breve de la filmografía de Jason Statham. Una frase y no vuelve aparecer.

En definitiva, he disfrutado mucho viendo a Tom Cruise como villano y Jamie Foxx al nivel que nos tiene acostumbrados, una película que mantiene el tipo en sus dos horas de duración y que no dudaría recomendar.