Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de Feisal
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Críticas 51
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
9
21 de febrero de 2008
44 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya se sabe que el cine cambia y cambia, atraviesa épocas y décadas, y que siempre se repite hasta la saciedad aquello de que "ya no se hacen películas como éstas o aquellas". Pero es que en este caso, así es. Ya llevamos más de una década sufriendo la esclavitud de los efectos especiales en el cine de aventuras (aunque de vez en cuando surjan excepciones que intentan que no perdamos la esperanza), y la gravísima escasez de buenos e inteligentes guiones para este tipo de películas. En resumen, que sí, que ya no se hacen películas como "Los vikingos". Películas con inmensos actores en grandes papeles sostenidos por estupendos guiones que narraban aventuras inolvidables. Sin ir más lejos, "Beowulf", ambientada en una época similar, no tiene ni un 20% del encanto y de la fuerza que ésta posee, aun deslumbrándonos con unos sofisticados efectos visuales (y ojo, la cinta de Robert Zemeckis me entretuvo y me pareció más que correcta) que no poseen las escenas de Kirk Douglas escalando la pared de un castillo.
La historia del vikingo Einar (Douglas), bravucón, valiente, volcánico y arrogante como sólo Kirk Douglas sabía serlo; de Eric (Tony Curtis), el esclavo despechado y sufridor, y del rey Ragnar (Ernest Borgnine) forma parte de la historia del mejor cine de aventuras. Richard Fleischer, un excelente director al que Hollywood nunca tuvo demasiado en cuenta, puso todo su buen criterio y su inteligencia a la hora de llevar a la pantalla la novela de Edison Marshall. No sólo cuidó el guión (a cargo de Calder Willingham y Dale Wasserman), sino que exigió una ambientación completamente fiel al momento en que se desarrolla la historia, es decir, entre los siglos VIII y IX. Ni qué decir tiene que se cumplió a la perfección.
La película huele a aventura de las grandes por los cuatro costados. Ese Douglas comiéndose la pantalla. Ese Curtis prometiendo venganza en cada mirada suya. Ese Borgnine, puro derroche de vitalidad y fiereza. Incluso los secundarios Janet Leigh y James Donald están soberbios. El triángulo amoroso Douglas-Curtis-Leigh está enmarcado en el mejor de los paisajes, en el de los fiordos y montañas noruegas, bellísimamente fotografiados por Jack Cardiff. Y qué decir de la imborrable música de Mario Nascimbene, que se te queda grabada a fuego en el cerebro una vez que has terminado la película. Preciosa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feisal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
6 de febrero de 2008
61 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
1992 marcó el comienzo de la nueva moda por adaptar a la gran pantalla los grandes mitos del terror. En ese año, Francis Ford Coppola estrenó con gran éxito de crítica y público "Drácula de Bram Stoker", y dos años más tarde le tocaría el turno a Frankenstein. En esta ocasión, Coppola se limitó al papel de productor, y cedió la dirección a Kenneth Branagh, quien había alcanzado fama por adaptar a la gran pantalla, y de forma brillante, dos obras de Shakespeare: "Enrique V" y "Mucho ruido y pocas nueces". En esta ocasión, Branagh contaría con un enorme presupuesto para recrear el mundo decimonónico y romántico que Mary Shelley había plasmado en su novela. Y el hecho fue que, a pesar de contar con un gran reparto y todo lujo de medios, la película resultó ser un fracaso de público y crítica. Los críticos, particularmente, se cebaron con Branagh, y le tacharon de pretencioso, teatral, pesado, vacío, etc, etc. Una vez vista varias veces la película he de decir que (como en muchas otras ocasiones), la película no es una obra maestra, pero tampoco es la basura asquerosa e inútil que casi todos predican. Se trata, en mi opinión, de una adaptación más bien "shakesperiana" y teatral combinada con todo tipo de movimientos de cámara (travellings, planos secuencia a mansalva, planos cenitales, etc), que, aun pasándose de rosca un par de veces, resulta eficaz a la hora de mostrar el atormentado y enfermizo espíritu de Victor Frankenstein, así como el espíritu romántico y desaforadamente terrorífico de la novela. Secuencias como el prólogo en el Ártico, la conversación entre Frankenstein y la criatura en la caverna de hielo, o la secuencia entera de la criatura en el bosque son verdaderamente notables, y hacen descansar la vista después de tanto movimiento circular de cámara. Y en el apartado actoral, pleno. Branagh se pasa de teatral e histriónico a veces, pero en general realiza una buena actuación, pero Robert de Niro sencillamente está perfecto dentro de su disfraz de carne cosida, ofreciendo tropecientos registros y mostrando con su mirada todo el desvalimiento y el sufrimiento de la criatura artificial. Aidan Quinn e Ian Holm están magistrales, pero, para mí, la sorpresa la representa un John Cleese sensacional en su papel contenido e hierático del siniestro profesor Waldman, que a veces da más miedo que la propia criatura. Helena Bonham Carter y Tom "Amadeus" Hulce también cumplen (especialmente este último), pero la actual mujer de Tim Burton da la sensación de ir de menos a más durante el filme.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feisal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
29 de octubre de 2007
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director Neil Jordan pertenece a esa clase de cineastas (como Peter Weir o Lasse Hallström) que, sin hacer ruido o ganar Oscars, han labrado una muy buena carrera, con películas bien hechas, originales y estupendas, con algún que otro "blockbuster" entre medias. Son los típicos artesanos de toda la vida, los que nunca serán considerados como genios, pero a los que rara vez se les verá hacer una malísima película (como sí les pasa a los otros "genios").
Neil Jordan, de actualidad ahora mismo gracias a la película "La extraña que hay en tí", cumple 100% estos requisitos. El irlandés ha rodado pequeñas joyas como "En compañía de lobos", "Juego de lágrimas" o "Mona Lisa", y grandes y magníficas películas como "Michael Collins" o "Entrevista con el vampiro". En el caso de la película que nos ocupa, el director, junto con el guión de Anne Rice que recrea su propia novela, retoma el viejo tema de los vampiros. En este caso, el material literario era de gran altura (la historia que el vampiro Louis le va contando al periodista Christian Slater), y Jordan no se achantó, y consiguió una tenebrosa, gótica y apabullante película que aúna a la perfección el terror y el drama; el terror que provocan los vampiros y el drama que conlleva el convertirse en uno de ellos. Tom Cruise, en uno de sus mejores papeles, y Brad Pitt, lo bordan encarnando a la pareja de vampiros Lestat de Lioncourt y Louis de Pointe, mientras que un enorme Antonio Banderas se merienda a Pitt en las escenas que comparten juntos. La sorpresa la trae una jovencísima Kirsten Dunst, que desborda malicia infantil y ferocidad en todas sus escenas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feisal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
4 de septiembre de 2006
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
A esta película la tengo un cariño especial porque se estrenó al año en que yo nací, y fua la primera película que me compré en DVD, cuando todavía no sabía distinguir entre lo malo y lo bueno. La vi en vídeo con un amigo por primera vez, en una época en la que yo me pirraba por los aviones y los cazas (incluso coleccionaba unas figurillas de aviones de combate de metal, ¡qué tiempos!). Es por ello que esta película me encantó, ni me fijé en lo ridículamente patriota que es, en lo increíble del argumento (una chaval- Doug -que, por lo visto, sabe más de cazas que el más experimentado piloto, roba dos cazas con la ayuda de sus amigos frikis locos por los aviones, y consigue la ayuda de un veterano piloto negro, y traza un plan para rescatar a su padre, también piloto, que ha sido apresado en un malvado y muy malo país de Oriente Medio, y para ello tendrá que liquidar a toda la flota de cazas y helicópteros de la Fuerza Aérea de ese país, casi ná), ni en lo malo que es el tal Jason Gedrick actuando.

Eso sí, me lo pasaba bomba viendo a los cazas explotar en los aires, y ver cómo al prota le da tiempo de aterrizar en el aeropuerto enemigo y recoger a su papi. Ahora, con la perspectiva del tiempo, me doy cuenta de lo mala que es, de lo buenos que son los yanquis, y de lo malos que son los árabes. Eso sí, aun me gusta ver a tanto caza surcar los aires. Y es que esta película me la veo sin parpadear bien tumbado en el sofá, y evocando mis tiempos de chiquillo.

P.D. : Eso sí, Louis Gossett Jr., Oscar al Mejor Secundario por "Oficial y caballero", actúa como pocos, y el doblaje del fenómeno Constantino Romero lo hace más grande aún.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feisal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
1 de septiembre de 2006
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había muchas, pero que muchas esperanzas puestas en este estreno. Supone la película española del momento (unos 24 millones de euros), cuyo protagonista es toda una estrella de Hollywood como Viggo Mortensen. Pero lo que Agustín Díaz Yanes y Arturo Pérez-Reverte han querido no es amortizar esos 24 kilos mostrando batallas con miles de extras, y duelos épicos de espada, al estilo "Troya". Han querido mostrar lo simplemente muestra la novela, y lo que muestra la novela es, ni más ni menos, que la caída de todo un imperio colosal y fastuoso, pero a través de un personaje de la más baja calaña, Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano que malvive en Madrid entre guerra y guerra como mercenario que mata por dinero. A su cargo se encuentra Íñigo Balboa, un muchacho cuyo padre fue compañero de armas de Alatriste, y murió en la guerra.

Lo que las cinco (en total, va a haber siete) novelas hasta el momento publicadas nos relatan a través de los ojos de Alatriste e Íñigo es cómo un imperio cae, cómo los grandes imperio, en este caso el español, se caen cuando la fuerza de sus gobernantes es inexistente, cuando (y esto es lo paradójico) los únicos que parecen apreciar, a su manera, lo que significa la honra y el valor son los individuos de lo más hondo del pozo social. Así, España dejó de ser en aquel momento el gran imperio que había sido, y ya nunca volvió a levantar cabeza (y así sigue, me temo), algo que cualquiera puede leer en un libro de historia.

Agustín Díaz Yanes se enfrentó, pues, a la titánica tarea de emprender el rodaje de una película histórica basada en un famosísimo libro. Comencé a leer críticas de la gente, nada más llegar a mi casa desde el cine. Y me ha sorprendido unas cuantas negativas. Yo reconozco que me gusta Arturo Pérez-Reverte. Me gustan sus libros, sus opiniones, su forma de expresar sus opiniones, y su manera de ver a la gente y a los lugares. Pese a ello intenté liberarme de mi subjetividad cuando fui a ver la película. Y lo que me encontré no me defraudó, en líneas generales. Lo más importante, la esencia, lo que realmente cuenta la película, me pareció inmejorable, esa decadencia, esos soldados dejados de la mano de Dios por quienes mandan sobre ellos, y que al final supieron mejor que nadie demostrar porqué España fue España durante 200 años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feisal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow