El gran problema que tiene esta serie y, por extensión, HBO, es que su fama le precede, y cada día cuesta más superarse y ofrecer un producto de calidad a la altura de lo que ellos mismos representan.

Westworld es una buena serie. Bastante buena, de hecho. Sin embargo no es culpa suya que exista "The wire", "True detective" o la propia "Game of thrones". El problema es que compite, o se le presupone que lo hace, en una división donde se raya lo perfecto, y por más HBO que seas no puedes estar redefiniendo el concepto de "serie" por cada nueva que haces.

La trama es magnífica y el final (los dos últimos capítulos) consiguen levantar con dignidad el galimatías construido en los ocho anteriores. Y aquí radica uno de los problemas y la grandísima virtud de esta serie: Por un lado se hace lenta hasta el tedio (aunque no es sinónimo de no disfrutable) pero, por otro, el desenlace de la misma es de los que justifica tanta espera, y consigue que te reconcilies con una historia que hace que temas, en no pocos momentos, que no va a tener tiempo material de desmadejarse. Lo hace, y muy bien.

Como historia, puede que realmente merezca más que un "7". Sin embargo, se ve lastrada por dos factores muy fundamentales que la hace bajar dos o tres escalones, y son:

- Cuando el nombre de Michael Crichton suena por primera vez asociado a ella, de pronto viene a tu mente otra historia que tiene que ver con parques de atracciones estrafalarios, un viejo millonario y algo oscuro al frente, y "atracciones muy poco convencionales". En ese punto, haces que todo el crédito a la originalidad que le habías concedido, se desvanezca rápidamente por la ventana. Sí, es una historia ya vista aunque ésta puede que sea mejor, quizá.

- Algunas situaciones rayan lo inexplicable o, simplemente, absurdo. Me refiero a detalles tan tontos como que te apunten con una pistola y te den tiempo a que tú saques la tuya para quedarte en igualdad de condiciones que tu oponente, todo ello sin recibir un disparo. Por otra parte, en todo momento se deja claro que los robots no pueden dañar a los humanos porque lo tienen prohibido en su programación, sin embargo, no se explica (y la pregunta ronda en el ambiente) como se regula el hecho de que los humanos no lleguen a hacerse daño entre ellos, ya que no hay ningún control sobre lo que puedes hacer en el parque y en varias ocasiones se deja claro que a veces es difícil distinguir humanos de robots. Ya no hablo de dispararse sino, simplemente, de darse con una pala en la cabeza.

Y hay alguna situación más, aun peor, que dejo para el Spoiler por no desvelar demasiado.

En resumen: Una muy buena serie con dosis de intriga, buenas interpretaciones y visos de gran historia. Gran ambientación, enorme banda sonora y todo muy cuidado.

Recomendable. Se queda, sin embargo, en el notable justito por no ser tan rompedora como prometía y por dejar en el aire alguna situación que cae por su propio peso.

En cualquier caso, véanla, les aseguro que se queda en la memoria.

Estaba viendo el docu. Sin ser el mejor del mundo, entretenía. No profundiza en nada y no te dirige hacia los grandes creadores y padres del vídeojuego, perdiéndose muchas veces en historias de superación personal, injusticia "vídeojueguil" y similares pero, al menos, tenía cierto encanto por su nostalgia.

Entonces llega el episodio tercero y se pasa un buen tramo del mismo contándome la historia de un tipo que fue el creador del primer juego LGTBI y que, desgraciadamente, lo perdió. Desde entonces, varios foros y seguidores del movimiento, buscan incansablemente una copia del mismo para devolvérselo a su creador y bla, bla.

Y, miren, yo venía a ver un documental. Para que me adoctrinen o "apanfleteen" ya tengo los telediarios. Deseo de corazón que ese buen hombre encuentre su juego, pero yo aquí quería que me hablasen de los orígenes de "Monkey island" o de "The legend of Zelda", y en un episodio dedicado íntegramente a los juegos de rol, esto ocupa buena parte de su contenido.

Resultado: Next. A mí ya no me van a encontrar en el cuarto capítulo.

Si es lo que hay, pues es lo que hay.

Le iba a dar un "7". De verdad. Lo prometo. Entonces llegaron los 5 minutos finales, y el débil castillo de naipes que sujetaba toda la película, salió volando por la ventana.

Porque el problema consiste en que la película no tiene ni pies ni cabeza bajo el prisma de la lógica (me explayaré en spoiler), pero es valiente, o trata de serlo hasta el final. Explora la ciencia ficción, introduce toques de misterio, intriga y usa un truco que suele funcionar muy bien: El espectador empieza a entender la situación a la vez que el propio protagonista, lo que crea un ambiente de tensión muy disfrutable..

Y, sobre todo, es original. Por eso es valiente. Usa los recursos del tiempo, espacio, situaciones, etc. De una manera muy medida. Tanto que realmente es una película que comienza apuntando altísimo, se sostiene con la intriga y es solo cuando llega al desenlace cuando empieza a desfallecer.

Y digo "cuando llega", porque cuando éste pasa, que lo llega a hacer, es cuando llega el choteo al espectador. Aparece toda la parafernalia hollywoodiense, el mainstream, el final calculado, el momento "película Antena 3", y todo lo que le habías perdonado durante el metraje, se hace ahora terriblemente visible. Efectivamente, como han dicho por ahí, descubres que lo que ha pasado es que te han engañado durante más de hora y media y, lo que es peor, han aprovechado el final para enseñarte todos los trucos, que encima son cutrísimos.

Resumiendo, una lástima. Promete mucho, pero al final queda con las posaderas apuntando al astro rey.

Horrorosa serie "H" en la que no hay lugar si quiera para el desparrame generalizado de este tipo de películas. Ni hay pibones, ni hay armas guays, ni muertes demasiado cachondas y por faltar, no hay ni variedad de bichos. A destacar dos conceptos importantes:

- Si a una máquina la llenas de 200 litros de agua, sigue pesando lo mismo que antes de hacerlo.
- Aunque te hayas arrastrado por el barro, la selva, manchado de sangre y en general regodeado en el detritus, en los diez últimos minutos de la película, puedes sacarte del bolsillo un cleenex limpio. Por no nombrar que el que lo hace es un marine. ¿Cuántos marines no llevan un kleenex en el bolsillo como parte de su kit de supervivencia?. Eso y la sombra de ojos es un "must".

Con estas interesantes reflexiones, invito a que salga algún valiente que se atreva a verla.

No nos engañemos. No es buena. Tampoco su título parecía hacerla aspirar a nada mejor.

Sin embargo, sobre todo es una pena. El argumento general tiene un pase. De acuerdo que es trillado, plano y usado hasta la extenuación, pero tiene una idea general y un desarrollo que si hubiese contado con un poco más de trabajo, la hubiese convertido en una película trepidante.

Porque empieza trepidante y algunos giros de la misma (casi siempre las ocurrencias del "maloso") son realmente buenas. Dignas de un malo psicópata como debe de ser alguien así.

¿Y cuál es el problema?. Todo lo que la envuelve. Actores que sobrepasan el concepto de "penoso", interpretaciones planísimas, algunos personajes francamente intrascendentes y un par de situaciones ridículas que llevan a tirar sus escasos argumentos muy buenos al fondo de un pozo sin fondo. Ideal para una sobremesa de siesta roncada en el sofá frente a Antena 3.

El único mensaje positivo es que esta clase de películas funcionan por sí solas, y que con la mano de un director y guionista que sepa aprovecharlas, se puede construir algo realmente entretenido que te tenga pegado a la butaca una hora y media. La gran lástima es que sea tan fácil y esta película no lo consiga.