Película tremendamente original.
Leí una vez en una crítica que había dos opciones entre el público. Que pareciera una obra maestra, o que pareciera una soberana tortura. Digamos que yo estoy en la opción B. Original sí es, ya que yo veo películas para divertirme, no para pasarlo mal, y con esta lo pasas MUY mal. Para eso ya tengo el trabajo, la vida real, esperas en el metro, noches de insomnio, etc.
Cuando alguien vaya a tratar de innovar, debería de avisar antes con una letra escarlata en el cartel de la película o algo así.

Ya el hecho de tener a Cristopher Lambert como protagonista es lanzar un dado trucado a la baja, pero encima es que está apoyado por una escenografía lamentable, una producción cutre, una fotografía inexistente y una dirección paupérrima.

Gracias a Dios hace tiempo que la vi y no recuerdo demasiado de ella. Sé que era un constante ir y venir de oscuridad y pasadizos, con escenas repetidas para ahorrar costes y diálogos inexistentes.

Por favor, si la tienes en DVD recuerda que el plástico se puede tirar al contenedor amarillo. Saca el papel y al reciclaje. El disco aprovecha para practicar el tiro al plato o disfruta partiéndolo en dos (cuidado con los cortes)

No me gusta el giro que está dando esta sociedad hacia lo políticamente correcto. Tengo la sensación de que las personas cada vez más dicen lo que la sociedad "creen" que quiere oir y no lo que realmente quieren y necesitan decir. Es una especie de represión en la sombra.

Si la película no la ha dirigido un director alternativo que empezó rodando cortos y saliendo en revistas independientes sólo disponibles en bares de La Latina, ya parte con desventaja. Si no hay planos rodados con cámaras Super 8 en donde salen mimos bielorrusos no tiene fundamento. Si a lo largo de la película se dice la palabra "pedo" o "caca", es un lenguaje soez que hace que baje la calidad de la película.

Veamos quién de nosotros tiene la barba más desaliñada pero cuidada todos los días con suavizante y crema de aloe vera. Hipocresía es nuestra diosa y la falsedad nuestra bandera. Vamos a ver, ¡digamos y votemos lo que en realidad pensamos! ¡Qué más da que a nuestro amigo hipster que es el que más entiende de cine de toda la historia esta película le haya parecido soez y zafia! Si a mí me ha gustado, así lo transmito, así lo reflejo, así lo voto. Honestidad. Transparencia entre lo que se siente, se piensa y se dice.

Secuela. Mala puntuación porque es lo que se lleva. ¡¡¡Cómo voy a puntuar mejor a la 2 que a la 1!!! Sería castigado socialmente por los bienentendidos del cine. Dicho sea de paso el cien es arte, y como tal no tiene reglas. Que algo sea bueno o malo es la percepción que genera en el ser humano que lo contempla. Aquí no hay expertos. No es una ciencia. No es una ingeniería. No hay bueno o malo. Sólo hay sumas y estadísticas de percepciones individuales. ¿Que es lo que pasa? ¿Es que si esto lo firma Haneke, Wes Anderson, Lars Von Trier o Darren Aronofsky ya va a estar prepuntuado al alza? (Dicho sea de paso los 4 a mi juicio han firmado terribles bodrios que debieran haber ido directamente al infierno o a los Razzies)

¡MENTIRA!

Te partes el culo con esta peli. Te meas de risa. ¿No tiene ningún sentido? Y a quién demonios le importa si uno va al cine a reirse, llorar, disfrutar, o en definitiva, a SENTIR.

A mí me parece que la película genera situaciones lo suficientemente ingeniosas y divertidas como para pasar un rato agradable, reirse, disfrutar. Me entretiene. Y eso merece una buena puntuación. A quién demonios le importan las categorías técnicas o trascendentalismo de la cinta. Eso se lo dejo a los críticos y al Festival de San Sebastián. Bastantes problemas tengo yo ya en mi vida como para fijarme en esas cosas.

Quién me iba a decir al ver las críticas de filmaffinity, que me iba a encontrar con una película de este carácter. Después de comprobar con gran estupor que la infumable Thor de Kenneth Branagh, director que se debería limitar a obras de Shakespeare y poco más, tiene mucho más puntuación que esta joya, ya dudo de mi mismo y de mis gustos.

La película está muy bien realizada y desde luego consigue llevar el mito de linterna verde, nada fácil de recrear, a buen puerto, sin caer en lo hortera y manteniendo la atención del espectador. Es una historia original, a pesar de que muchos intenten pintarla de recocinada. Explora el universo y dota a un ser humano de la capacidad de crear cuanto pase por su imaginación.

La película tiene ritmo constante y no se hace pesada. Las actuaciones, sin ser maravillosas, se adaptan a lo que exige un guión bastante bien formulado y coherente dentro de una enrevesada pero magnífica historia interplanetaria.

A mí desde luego me ha parecido original y de brillante factura, más allá de entrar en otras lindes. Desde luego que si no se tiene imaginación es imposible llegar a apreciarla, ya que explora con unos efectos visuales muy coloridos aspectos bastante complejos de la imaginación humana. Y, sorprendentemente, no cae demasiado en los tópicos habituales de películas americanas.

Desde luego uno no va a ver una película de DC Comics o de Marvel al cine para salir pensando en la vida y la muerte, el bien y el mal o la corrección política del ser humano. Uno va a divertirse, a soñar, a imaginar y a sentir sensaciones especiales. Y Linterna Verde lo consigue. Tal vez sea un bicho raro, pero la película es bastante buena a mi juicio.

A pesar de que me esperaba otra cosa de los estudios Disney, me llevé una grata sorpresa al descubrir que la película es una fiel adaptación al clásico de Dickens. Los efectos visuales están perfectamente logrados y las actuaciones de los actores y actores de doblaje a la altura. Eso sí, no es recomendable para niños, a pesar de ser de Disney. Contiene imágenes un tanto duras para un niño menos de 12 años a mi juicio (fantasmas, calaveras, tumbas, etc), mejor elegir otra película para el público juvenil. Tal vez le sobran algunas escenas de relleno a toda velocidad.