Linda música, linda fotografía, actuaciones agradables, enfermera guapa agradable de ver (que a todo esto más parece aristócrata que enfermera)... pero nada más.

"El paciente inglés" me recuerda a una casa piloto: todo nuevo, todo limpio, todo pulcro, perfecta decoración, pero finalmente vacía en su esencia, porque resulta en una decoración sin personalidad, sin riesgos (e incluso fallas por lo mismo); sin objetos con historia o adquiridos por afecto o hasta con anécdotas.

En vez de ser una casa con su cuento, con gracia, parece una clínica. O sea, un lugar neutro, sin alma.

Y es que la trama de esta película es anodina, revestida pedantemente de compleja, de pedantes "matices", de pedantes ínfulas artísticas.

Pensada por Miramax (como muchas cintas de esta productora) para ser "seria", no masiva, no para el populacho, sino para los premios de turno, y sobre todo para ese tipo de espectador tonto grave, que se jacta de culto, de serio, que jamás ríe de sí mismo.

Interesante, pero muy, muy aburrida película.
Tediosa.

Es de esas películas que quieren ser tan "serias" y tan "profundas" (para tratar de ganar premios de paso) que terminan siendo fatuas.

Mucho cerebro y poca pasión, cuando son las emociones que genera una película las que se pueden fijar en nuestra memoria incluso para siempre.

Nadie se acordará de esta película en 5 años más.

Su montaje y tratamiento es totalmente falto de vitalidad, pusilánime, y esto puede ser válido, pero con más inventiva en su forma de narrarlo y mostrarlo visualmente (por favor directores más interés en el espectador, y no tango ego, para que no solo estemos atentos y pensemos en lo que se va mostrando, sino también para que nos entretengamos bajo la lógica de lo expuesto).

No, no hay gran cine. O sea, ni escenas de gran realización cinematográfica, ni personajes que realmente interesen, ni nada.

Te cuentan una historia pausada, que obviamente tendrá algún giro en su transcurso, y nada más.

Concuerdo con muchas críticas y comentarios respecto que a esta película le sobra metraje (el montaje es un arte en sí y de hecho tiene un apartado en los Oscar), resultando en ciertos momentos reiterativa, tediosa.

Pero obviando esto, hace mucho tiempo que no veía una película tan ingeniosa, inclasificable, de una explosión de creatividad, e incluso reflexiones filosóficas; "la magia del cine" mostrándonos acá que en el multiverso cada una de nuestras múltiples vidas ha tomado diferentes rumbos según nuestras propias decisiones; que una trivial decisión como sería cruzar o no una x calle, o una gran decisión, como sería casarse con x persona, puede desencadenar consecuencias positivas o negativas de alcances insospechados tanto para uno mismo como para el resto del universo.