Probablemente nos encontramos ante una de las mejores películas de vampiros de la historia del cine, junto con el espléndido Drácula de Francis Ford Coppola (1992) y con el mítico Drácula de la Hammer (1958).
Pero la que nos ataña y, estando en el podio de las mejores, es muy diferente a las mencionadas.
Es diferente por varios motivos; por un lado es bastante mejor que la novela de Anne Rice (por lo menos a mi me lo parece), ya que la novela resulta bastante tediosa, mientras que la película tiene un desarrollo mucho más entretenido.
Y, por otro lado, se incorporan matices diferentes sobre el alma del vampiro. Normalmente los conocíamos como seres insensibles, sin miedo y sin temores. Pero en esta película, tienen unos sentimientos muy terrenales, a pesar de ser inmortales.
Algunos, como el protagonista Louis de Pointe, interpretado por un genial Brad Pitt; se nos presenta como un vampiro con alma humana, al que le cuesta abandonar su condición de mortal, en muchas ocasiones sigue siendo capaz de transmitir emociones.
Está película es una especie de revisión del vampiro clásico, pero incorporando nuevos matices. Continúan envueltos en ese misticismo clásico de estilo gótico, pero con una concepción mucho más moderna del vampirismo.
Sea como fuere, en la película se presenta al vampiro como un ser inmortal y como un brutal depredador, pero con cierta conciencia y con una serie de sentimientos nunca antes mostrados en el cine de vampiros.
En cuanto a la elección de los actores, no pudo ser más acertada. Subrayaría la brillante actuación de Tom Cruise, el cual realiza una de sus mejores interpretaciones, caracterizando al vampiro Lestat de una manera excepcional.
También destacaría la interpretación de Brad Pitt en el papel del vampiro Louis de Pointe. Finalmente, resaltaría la interpretación de una jovencísima Kirsten Dunst, que realiza una actuación realmente convincente.
Asimismo, los secundarios realizan una actuación más que notable. Encabezados por un muy creíble Antonio Banderas, el cual interpreta al seductor vampiro Armand, y a un más que correcto Christian Slater, que interpreta al asustadizo entrevistador Daniel Malloy.
Por último, resaltaría la aparición de un siempre agradecido Stephen Rea, que interpreta al vampiro bufón de una manera magistral.
Diría que al visionarla durante diferentes épocas, se la podría considerar como una película de terror con tintes románticos y, donde claramente se intuye, una cierta ambigüedad en la sexualidad de los vampiros.
Los cuales, he de reconocer, poseen un don especial, el llamado "don de las tinieblas". Un poder sobrenatural que les acompañará eternamente.

Interesante película de cine negro, donde destacan James Cagney, en un papel muy convincente, Virginia Mayo correcta en su interpretación, pero sin mucho peso en la película, Edmond O'Brien, también correcto en su interpretación, Margaret Wycherly (la entrañable Ma... de Cody Jarret) y, Steve Cochran, miembro de la banda de Jarret que intenta rivalizar con "Cody Cagney", pero que no lo consigue, ni como actor ni como personaje.
Por otro lado, también habría que hacer una mención especial al policía que interpreta el actor John Acher, que a mi juicio, queda poco o nada convincente.
Interesante trama de aceptable final, que contiene muchos elementos característicos del cine negro de la época, tales como: la irresistible Femme fatale, los gánsters con poder o los policías con problemas de alcohol...
Donde creo que la música, en este caso, si acompaña al desarrollo de la cinta. Poniendo ese clímax de tensión tan característico del cine negro. Los exteriores (destacando la escena final bastante lograda) y la fotografía, son bastante buenos.
Buena incursión en el cine negro del director Raoul Walsh, ya que siempre se le había relacionado más, con el Western y el cine de aventuras.
En definitiva, un interesante film noir como muchos otros de la época. Las criticas y puntuaciones altas, me parecen muy exageradas. La película está bien, pero no es para tanto.
Si no fuera por James Cagney, la película acabaría siendo mediocre.

Decepcionante película del tándem Denzel Washington-Tony Scott, cuyo binomio si funciono en otros films, pero en este, falla estrepitosamente. La película comienza bastante bien, pero se va diluyendo paulatinamente, se pasa del thriller a la ciencia ficción (sin sentido alguno) pasando por puro cine de acción con toques innecesariamente románticos. Un total despropósito que no logra enganchar al espectador. Poco creíble en su desarrollo y argumentación, llegando a un inexplicable y nada convincente final.
Se puede salvar Denzel Washington porque no suele defraudar, aunque, creo que esta vez, decepciona un poquito. La película es insalvable por mucho que se esfuerce nuestro querido Denzel.El resto de personajes no destacan prácticamente en nada. Ni el personaje interpretado por Jim Caviezel, ni el interpretado por Val Kilmer (Inmerso ya, este último, en una inminente decadencia artística) los cuales no aportan absolutamente nada, son totalmente prescindibles, cuyos papeles podrían haber sido interpretados por cualquier otro actor.
En cuanto al resto de personajes; la chica guapa salvada por el bueno de Denzel y posteriormente sucumbida a los encantos de este (Paula Patton), El jefe del FBI o algo parecido (Bruce Greenwood), el inexpresivo (Adam Goldberg) y "Foggy" el amigo abogado de Daredevil como se le conoce actualmente (Elden Henson). Son personajes totalmente irrelevantes e intrascendentes.
Una fallida incursión en la ciencia ficción y más en concreto, en los viajes en el tiempo. Como mero entretenimiento puede que funcione, pero en mi opinión no convencen ni los actores (salvo Denzel), ni la trama, ni la resolución final.
Vean y juzguen.

Interesante película que refleja muy bien la educación férrea y disciplinada a la que se veían sometidos los jóvenes americanos en las diferentes escuelas militares de Estados Unidos.
Cuya educación militar, era llevada hasta sus últimas consecuencias. Haciendo un exagerado uso del 'honor', en el cual creen fervientemente.
Derivando en unos desastrosos acontecimientos, como bien se puede apreciar en la película. Destacan las interpretaciones de un George C. Scott con un papel muy breve, pero muy visceral y dotado de un innegable talento y, las interpretaciones de unos imberbes jovenzuelos, que empezaban sus exitosas carreras cinematográficas.
Como la de Timothy Hutton, que acababa de ganar de un Oscar por la excelente 'gente corriente' (1980), la del futuro ganador de dos Oscar, Sean Penn o la de un Tom Cruise que ya apuntaba maneras, aunque tardaría muchos años más en demostrar sus artes interpretativas.
También destacaría las actuaciones de Ronny Cox, (actor de papeles esencialmente secundarios) y, la de un jovencísimo Giancarlo Esposito, que daba comienzo a su carrera cinematográfica. Este último, alcanzaría la fama muchos años después, gracias a su esplendida interpretación en la exitosa 'Breaking Bad'.
Cinta de fuerte carga dramática, aunque en ocasiones es algo lenta y tediosa, pero que en su conjunto resulta una buena película sobre el ejército y sus academias militares.

Basada en una historia real, el caso 880 es la increíble y curiosa historia de un entrañable anciano que falsificaba dinero por valor de un dólar para poder subsistir y ganarse la vida. El señor William “Skipper” Miller, encarnado por el actor Edmund Gwenn y su perro llamado "por favor" (gracioso y cómico dato), llevan más de diez años falsificando dinero sin que las autoridades puedan dar con ellos.
El departamento del tesoro, a través del servicio secreto de los Estados Unidos, intenta atrapar sin éxito al misterioso y escurridizo falsificador de dólares, al cual deciden bautizar con el nombre de Mister 880, por el numero de su expediente.
Dicho falsificador les trae por la calle de la amargura, mostrándose incapaces de darle caza. Para poder atraparle, deciden contratar a un aguerrido e implacable investigador, el señor Steve Buchanan, interpretado por un magnifico Burt Lancaster, el cual por fin consigue echarle el guante, gracias sobre todo, a la inestimable ayuda de la vecina de Skipper, la señorita Ann Winslow, interpretada por la dulce y bella Dorothy McGuire.
Se entrevé varias reflexiones a lo largo de la filmación, se pueden intuir ciertas criticas a la sociedad americana y a su gobierno. Por una parte, el hecho de que un ingenuo ancianito sea capaz de falsificar billetes de manera irrisoria, y no ser capturado hasta que un simple descuido lo descubra, dice mucho de la ineficacia del departamento del tesoro y del servicio secreto de los Estados Unidos. Aquí, podríamos interpretar una critica al servicio de inteligencia estadounidense.
Por otra parte, se vislumbra una clara referencia o critica a la situación económica de una buena parte de la sociedad estadounidense de la época, sobre todo a los problemas que personas de edad avanzada tenían para encontrar trabajo. Se puede apreciar las consecuencias de la gran depresión de años anteriores, los problemas económicos y la pobreza que tenían que aguantar y sufrir muchos de los ciudadanos americanos. Problemas que llevaban a la delincuencia, al robo y a la picaresca, para así poder sobrevivir.
En definitiva, la película me resulta más dramática que cómica, aunque quiera mostrar lo absurdo de las situaciones vividas por los protagonistas. Es un drama en toda regla, que no debería hacernos gracia.
Los tres protagonistas antes mencionados, consiguen que la película se siga con mucho interés, logran que ese hibrido entre comedia, drama y suspense, se mantenga creíble y duradero durante todo el filme. Grandes interpretaciones de grandes actores, de los que por cierto, ya van quedando menos.
Como reflexión final o resumen de lo visto, diría que la justicia a veces, solo a veces, puede llegar a ser justa.