¿Es una buena película? No. ¿Realiza el Chuache una buena actuación? No, es más, probablemente estemos ante el mayor repertorio de caretos de nuestro anabolizado amigo en toda su carrera, con permiso claro está de "Un padre en apuros". ¿Entretiene? Sí, mucho (al menos a mí). "El sexto día" probablemente se trate de la última "gran película" del Chuache antes de su incursión en la política y de que su estrella en Hollywood se apagase de forma casi definitiva, y he de decir que me pareció sorprendentemente mejor de lo que se podía esperar. La trama, con todos sus fallos, es interesante y original, no busca mayores pretensiones y da al espectador lo que promete que no es ni más ni menos que ver al Chuache en estado puro siguiendo un hilo argumental con cierto sentido. Al final todo acaba degenerando, al director se le va el asunto de las manos y toma una serie de catastróficas decisiones que no hacen sino provocar la risa del espectador. No supo como terminar de forma decente un producto que podría haber sido mucho mejor pero que, en mi opinión, al menos merece el 5 pelao'.

Vaya por delante que desde mi punto de vista la franquicia "Cars" es la más floja de Pixar. "El viaje de Arlo" no me parece inferior a la ya mencionada, simplemente carece de ese punto de atracción para los adultos que suelen tener las películas de la empresa de la lamparita. La premisa es más que interesante, mostrando una realidad paralela en la que el meteorito que acabó con los dinosaurios pasó de largo de manera que estos siguen siendo los que dominan la Tierra relegando a los humanos a simples animales salvajes que pueden hacer las veces de mascota. El problema es que carece de esa personalidad que suelen tener las obras de Pixar, haciendo que para los adultos resulte una hora y poco (se agradece su corta duración) tediosa en algunas fases. Se nota que es una producción que llevaba tiempo en la recámara y que finalmente se hizo deprisa y corriendo, los personajes no tienen profundidad alguna, son bastante planos, y algunos parecen copiados de otros de anteriores películas. Los T-Rex, por ejemplo, recuerdan muchísimo a los tiburones de "Buscando a Nemo". La trama se acaba diluyendo con el paso de los minutos y se echa mucho en falta un villano fuerte y carismático que ponga en jaque al protagonista, un protagonista que tampoco consigue que el espectador empatice con él. Los niños disfrutarán, de eso no cabe duda, para ellos resultará muy entretenida y simpática pero los adultos se olvidarán de ella al rato de haberla visto.

Eso sí, mención aparte merece la animación porque es IMPRESIONANTE. En este sentido se puede decir que es la mejor (o de las mejores) de Pixar. El agua, así como los paisajes, parecen haber sido filmados en lugar de recreados por ordenador, verdaderamente solo por este punto merece ser vista. En este sentido es un espectáculo. La fotografía también es excelente, vamos que visualmente es magnífica aunque desgraciadamente los puntos positivos como estos son solo técnicos, que tienen mucho mérito pero no valen como para considerar "El viaje de Arlo" algo más que una obra menor solo apta para niños. Había buenos ingredientes pero falló la cocción, parece que en 2015 echaron toda la carne en el asador con la monumental "Inside out".

P.D.: Es posible que el listón que ha ido poniendo Pixar a lo largo de los años en ocasiones le sea perjudicial, igual si esta película fuese de otra productora tendría otra consideración, no lo sabemos, pero este es el precio que a veces hay que pagar cuando se es tan bueno.

Seamos claros, esta película triunfó por lo explícito y violento de las escenas de castigo/tortura a Cristo. Mel Gibson sabía (como todos) que de haber hecho una película "normal" esta no habría pasado de ser la típica de Semana Santa con la que la gente se queda sobada después de comer. Que quizá hubiera tenido más calidad, sí, pero no habría pasado de eso porque hay que reconocer que el tema religioso no solo no llama la atención sino que cada vez lo hace menos.

A nivel técnico está muy bien, el maquillaje es de 10 al igual que el vestuario y la ambientación. Las escenas más gore consiguen impresionar, que es al fin y al cabo lo que creo que se pretendía. La historia es la que todos conocemos creamos o no en la Biblia (yo particularmente soy agnóstico), y hay que reconocer el mérito de hacer un guión entero en una lengua muerta como es la aramea pero vamos que ni la historia ni su guión fueron lo que empujaron a la gente a verla lo que por consiguiente hizo que tuviera tanto éxito sino la morbosidad del público por ver algo que se sale de los cánones por así decirlo. Gibson lo sabía y no dudó en dotar a su película de una violencia tan real a la vista como gratuita, porque vale que mostrar de esta manera lo que se supone ocurrió está bien pero considero que se podría haber contado y mostrado lo mismo siendo mucho más sutil. Creo que verla es una experiencia que todo el mundo debe pasar, además la película en términos de cine está muy trabajada y cuidada hasta el más mínimo detalle.

Lo mejor: la resolución de un proyecto complicado como este.
Lo peor: lo gratuito de muchas escenas y que fuese el morbo lo que moviese a la gente a las salas de cine.

Nota final: 6

Sábado por la tarde, mi estomago atiborrado de garbanzos me dice que quiere estar tumbado en el sofá mientras la mente se distrae, "veamos que echan en la tele" pienso yo. Como de costumbre no hay nada, un momento... ¿nada? Tras unos segundos de duda pongo el canal cuyo letrero de TDT reza: "xXx 2: estado de emergencia". "¿Estás seguro, Víctor? La primera ya era mala de cojones, Vin Diesel no actúa en esta, y ya sabemos que él no es muy amigo de los buenos guiones, si ha rechazado el papel imagínate como tiene que ser la peli...". Mando callar a mi mente lo más rápido que puedo en un desesperado intento por no prejuzgar y pasar un rato agradable antes de empezar a arreglarme para salir.

Aparece Ice Cube, cubito de hielo, a los pocos minutos compruebo el por qué del mote: su cara es justamente eso, un cubito de hielo inexpresivo. Entre explosiones, tiros y desafíos a la física elaboro un top 3 de paralíticos faciales, no es fácil, los aspirantes son Nicolas Cage, José Coronado y el ya mencionado Ice Cube. Antes de completar el orden de ese podio me doy cuenta de que estoy pasando olímpicamente de la trama y de que siento vergüenza de mi mismo. "No seas exagerado", pienso yo. Cierto, no es para tanto, pero no estoy agusto, no sé que me pasa. "Echas de menos a Vin Diesel", dice mi mente, "¡Eso es mentira!", contesto exaltado. Es cierto, pienso que ojalá estuviera viendo la primera, pero mi orgullo no me permite darle la razón a mi mente. Cambio de canal en busca de cualquier otra cosa rezando porque no haya represalias mientras cruzo los dedos para que mi mente no pronuncie las palabras que tanto dolor me causarían.

Por fin me he librado de esa pesadilla, sí, lo he conseguido. Orgulloso de mi mismo salto de canal en canal cuando, de repente, una voz familiar retumba en mi cabeza: "El que avisa no es traidor", "Los efectos especiales eran buenos" contesto yo, "No te engañes, eres un inútil, a ver si para la próxima me haces más caso". Tiene razón, le debo una, y sé muy bien como compensar este error. Me dirijo a mi habitación como alma que lleva el Diablo, Google Chrome está abierto, escribo "xXx", mi mente me conoce bien, sabe por dónde van los tiros y no me dice nada. Unas chicas muy simpáticas nos están esperando. Al final la tarde va a ser mejor de lo que pensaba. Al turrón.

Si esta película de terror no te gustó, enhorabuena, estás en tus cabales. 'Remake' innecesario de la japonesa "La maldición" que no aporta nada que no hayamos visto anteriormente. Estamos ante lo mismo de siempre: desván maldito, mujer con pelos en la cara que emite sonidos ininteligibles y niño con talco por todo el cuerpo que emula el maullido de un gato. Previsible y soporífero, espero que la madre del niño se le aparezca de una vez al director para que nos deje en paz.

El único grito terrorífico que se escucha es el del espectador cuando se da cuenta de que el tiempo que ha invertido en ver este truño no va a regresar nunca. La escasez de prepucios en Hollywood es la explicación más clara del por qué de la existencia de esta película, puesto que la original es de unos pocos años anteriores y, sin ser nada del otro mundo, es muy superior. Vamos, que su finalidad es sacarle los cuartos a los adolescentes que pretenden meterle mano a las chavalas. No da miedo, y no da miedo porque no sorprende, el director este no se cansa de hacer la misma historia, es siempre el mismo rollo y una vale, dos es pasable, pero tres, cuatro, cinco y así sucesivamente terminan por ser una broma de mal gusto.

Apta solamente para oligofrénicos, mucho mejor la versión del año 2002, que su vez es un 'remake' de otra del año 2000. No sé que da mas miedo, si lo mala que es o que nos vayan a seguir atormentando con la misma historia una y otra vez hasta que llegue el día del juicio final, de ser así espero que ese día llegue pronto porque esto si que es una maldición, y además de las chungas.