Ayer era el último pase de esta película austríaca que andaba rondando hace tiempo por mi cabeza, así que a pesar del temporal que azota el Cantábrico cogí la moto y allí me presenté contra viento y marea. Parece que no fui el único, ya que la sala, aunque pequeña, presentaba un lleno casi total.

“Der fuchs” o “El zorro” traducido al castellano, es una película bonita con momentos muy hermosos aunque con cierta tendencia al sentimentalismo, algo innecesario en mi opinión, porque ya reúne las suficientes cualidades para ser tomada en serio sin aditivos ni colorantes.

La historia entre el introvertido soldado alemán Franz Streitberger , marcado por la crueldad de su infancia y el cachorro de zorro que encuentra en el bosque en una idéntica situación de vulnerabilidad, establece un vínculo entre ambos que si no fuese porque es una historia real contada por el bisabuelo del director Adrian Goiginger, parecería que estamos ante una fábula.

Hubiese preferido verla en versión original, aunque no tengo nada en contra de como está doblada. Mi nota es un 6,5

La jardinería te enseña a ser una persona paciente que intenta hacer todo lo posible para que las plantas crezcan en condiciones óptimas. Según refiere nuestro experto jardinero, hay tres tipos de jardines; los ordenados estilo francés, los que respetan el límite de las plantas, estilo inglés y los jardines salvajes que intentan emular el “caos” natural.

Desde luego no puede haber entorno mas sugerente para contar una historia de amor, odio y redención que se va haciendo intensa a medida que vamos descubriendo una sombra aterradora y que amenaza con hace saltar toda esa armonía por los aires. Es magnífica la fusión entre el devenir del jardín y la historia que ocurre dentro de él. Un arte que domina con mucho oficio el director Paul Schrader y ejecuta admirablemente el maestro jardinero Joel Edgerton. El resto de secundarios ayudan, pero no son definitivos en la trama, aunque Sigourney Weaver destaca construyendo un personaje arisco como dueña de la casa.

Hay sombras y algunas decisiones arbitrarias que en mi opinión no logran malograr el brillo de este maravilloso jardín. Muy recomendable.

P.D. Me parece fatal que en algunas críticas se desvele el misterio del pasado del protagonista sin incluirlo como Spoiler porque es primordial en el desarrollo de la trama.

Ya entré un poco a regañadientes porque me temía lo peor, pero el horario se ajustaba a mis posibilidades y al menos tenía más de dos horas de entretenimiento, a priori claro está. A los diez minutos de película, una tormenta veraniega dejó el cine a oscuras y después de la consabida espera, vuelta a empezar con sus anuncios y todo, vamos, el remate perfecto, no me salí porque llovía a mares.

Hacía tiempo que no me aburría tanto en el cine y las enloquecidas idas y venidas de Ezra Miller, me importaban un cuerno. Ni su traje , que me parece lo mejorcito de la peli, da para soportar las dos horas y veinte, en mi caso tres, que dura el desaguisado. Parece una película de Nolan para preadolescentes con sus interminables letanías sobre el tiempo y el espacio. Un “Regreso al Futuro” pero en malo.

Ni la chispa de Ezra o las apariciones acartonadas de Michael Keaton y Jeremy Irons o una esforzada Maribel Verdú son suficientes para levantar la función. Todo es incomprensible, torpe y aburrido.

Una pena de traje desaprovechado.

Alejandro Dumas y sus tres mosqueteros, es una de las obras literarias que mas adaptaciones han tenido en el cine , bien como personajes principales o como secundarios de alguna intriga palaciega de la época, una época muy convulsa en Francia por cierto.

El director Martin Bourbolon, responsable de “Eiffel”, otro icónico título francés, presenta una producción muy cuidada en todo los apartados técnicos; exquisitos vestuarios, espléndida ambientación, localizaciones, música; etc., pero a pesar de tamaño despliegue, no está a misma la altura por un guion que se toma demasiadas libertades a la hora de presentar a los personajes y que a veces roza lo rocambolesco.

Con todo sigue siendo un producto entretenido gracias a sus constantes intrigas políticas y religiosas y a una extraordinaria Eva Green como pérfida “Milady de Winter” que eleva el tono de la película en cada aparición. Bien también Vincent Cassell y François Civil como Athos y D´Artagnan respectivamente.

Ha sido rodada en dos partes, así que quedamos a la espera de más aventuras.

Esa es la elección cuando realmente aprieta el apetito y los sofisticados platos de la alta cocina a uno le deja con más hambre que Carracuca y además con la abultada diferencia de precio que supone decantarse por una hamburguesa, si puede ser XXL y con todo ese queso americano chorreante que a uno le deja con el corazón paralizado y la cabeza pensando en los kilómetros que hay que hacer para que aquello no se adhiera al cuerpo en forma de nombre de neumático.

Finalizamos un año muy suculento en manjares culinarios de todo tipo, desde la bellísima fábula del chef especializado en trufas “Pig”, pasando por los apetitos caníbales de “Hasta los huesos” y acabando con esta ingeniosa comedia negra que deja al mundo de la alta cocina y sus comensales snobs a la altura del betún. Obviamente es una sátira y bastante contundente del universo de los platos con nombres imposibles y los “gourmets” expertos en esferificaciones y espumas diversas que no deja títere con cabeza.

Después de una primera parte brillante de presentación de los personajes y llegada a la isla donde se va a desarrollar el exclusivo dispendio, la película, en mi opinión, decae un poco al dejar de lado las historias de los invitados para centrarse en el semblante terrorífico que va tomando el menú y que nos va a dejar en un duelo de alto voltaje entre el chef, siempre inquietante Ralph Fiennes y la invitada sorpresa Anya Taylor Joy.

Estamos ante una ocurrente película de misterio muy en línea con “Puñales por la espalda” o un “Asesinato en el Orient Express” que hubiese escrito una Agatha Christie nacida en los años ochenta. Un menú canalla para paladares exigentes con un postre que sabe estar a la altura.