Cuando vi esta película de pequeño, me quedé traumatizado. Traumatizado en el sentido de que lo que contaba la película pudiese ocurrir de verdad. Claro está, era solamente un niño. Cuando la vi de nuevo, me resultó una buena película, de cuando el cine era cine, y no la porquería que estrenan hoy en día (salvo excepciones). Esta película, que tiene unos efectos especiales muy logrados a pesar de su presupuesto limitado, es uno de los muchos ejemplos de cómo hacer cine, cine de verdad. Si no hubiese películas como esta, el cine no sería cine. Y la ciencia ficción no sería ciencia ficción. Ojala hubiese más películas como esta.

Esta película busca hacer solamente entretener, y por eso es buena. Tiene caras conocidas del cine español, como puede ser Fernando Tejero (Aquí no hay quien viva) o Fele Martínez (Tesis, Abre los ojos) que incluso ayudan a producir la cinta. El presupuesto es tan pequeño que está rodada en formato digital y con una videocámara que podemos tener todos en casa. El rodaje duró sólo 18 días, al más estilo Roger Corman o Ed Wood.
En fin, para mí es el claro ejemplo de que se puede hacer una buena película con poco dinero y medios.

Como dije en el título, es la mejor película española de 2011. No es por hacer de menos a Ispansi, pero con películas como Torrente 4, es relativamente fácil ser la mejor película de 2011. Ya sé que todavía queda mucho 2011, pero de haber alguna película (española, claro) buena de aquí hasta que termine el año, sólo estará a la altura, y puede que me equivoque, pero dudo que la supere. En fin, si quieres ver una buena película española y que sea moderna, esta es la tuya.

De esta película sólo puedo decir cosas buenas. Cosas como Boris Karloff hace una de sus mejores interpretaciones, que Michael Curtiz, a parte de Casablanca, que está a otro nivel, hace una grandísima dirección con el poco presupuesto que contaba para realizar la película, el guión fue una buena idea para la época y que demuestra que el sistema judicial, a veces y desgraciadamente, se equivoca. También demuestra una idea que infinidad de películas nos cuenta, que el bien siempre vence al mal. En fin, ojala se hiciesen más películas como esta.

Este cortometraje explica las causas de la actual crisis económica. Cuenta que por culpa de los políticos y de los bancos, se empezaron a construir y construir casas y más casas, los constructores se pensaban que todos íbamos a tener tres casas y los bancos se pensaban que la gente cobraba 3.000 o 4.000 euros y que se podría pagar 1.000 o 1.500 euros de hipoteca. En fin, a pesar de tener siete minutos de duración, dice muchas verdades.