¡El nuevo juguete para cualquier niño (de 8 a 99 años)! ¡Es Robocop! Tiene una verdadera armadura de metal, una pistola de ráfagas (¡que dispara de verdad!) y un personalidad de lo más leal y tierna. ¡Es Robocop! (Sonido) "Queda arrestado en nombre de Robocop" (Sonido), (Niño) ¡Qué guay que es Robocop! ¡Es genial volarle la cabeza a la gente! (Niño) ¡Puede ser tuyo a cambio de una donación al señor psicópata-malvado de 89,99 dolares (pilas no incluidas)! ¡Hazte con Robocop! ¡Lo último en tecnología destructiva! ¡Con los mejores efectos especiales de todos los tiempos! ¡Si lo que buscas es acción y mucha, pero que mucha sangre, este es tu juguete! ¡Cómpralo ya! Pero recuerda, !que no se enteren tus padres si no quieres que nos denuncien! ¡Como sois niños y no tenéis dinero coged la billetera de vuestros padres y robadles un par de billetes (de los de cien dólares)! ¡No os preocupéis, os devolveremos el cambio (pero solo si vuestro nombre es Pantuflas)! ¡Daos una alegría con la sangre y la acción! ¡Es Robocop!

No sabía si ponerle un 5 o un 6, pero al final me quedé con el 5. No es ninguna obra maestra, pero no está mal; la verdad es que es cierto que cae mucho en los tópicos y que tiene un final muy previsible, pero me da igual, es entretenida. La actuación de Ed Harris es buena, como cabía esperar con su actitud sobrada y vacilona. El argumento es muy simple, un hombre que trabaja haciendo pequeños timos telefónicos y que es reclutado para una gran estafa telefónica, y allí empieza una relación con la "mánager"...
Si tienes la oportunidad de verla y no tienes nada mejor que hacer mírala.

Ante todo, hay que reconocer que estamos ante un buen mediometraje, una buena sátira sobre la tecnología y lo que puede conllevar, en este caso respecto a la política, pero también hay que reconocer que es el más flojo de todos los capítulos de "Black Mirror".

"Black Mirror: The Waldo Moment" narra la historia de un hombre encarcelado dentro de una imagen, concretamente la imagen de un oso virtual de color azul que participa en un show televisivo proporcionando risas gracias a toda clase de obscenidades irrespetuosas, en este caso se nos muestra aplicando su fórmula en un político, en otras palabras: se nos muestra lo que será la misión del oso durante todo el episodio, tocar las pelotas.

A pesar de que este nuevo capítulo de la magnífica serie británica empieza muy semejante (sin prólogos, un inicio seco, con una fotografía anormal característica de la serie), donde no se nos sitúa en absoluto en cuanto al tiempo, y se desarrolla de forma también similar, en el fondo hay una gran diferencia entre este y los demás capítulos: "The Waldo Moment" representa el ego de Charlie Brooker, que creyéndose dios (y con razón) debido a las alabanzas recibidas, se ha creído que todo lo que tocaba se convertía en oro. Pues bien, me temo que ha llegado el momento de acabar con la gallina de los huevos de oro, pues ahora ya no son de oro, sino de bronce: más sencillo y de menos valor.

Si bien posee un guión correcto y es notable en el apartado técnico (eso nunca cambia), este episodio se trata de un puro engaño, pretende ser como los demás, pero se le ve el plumero, sí que es bueno, pero incomparable a los demás: es confuso en cuanto al mensaje que pretende transmitir, incluso demasiado abierto (incluso para ser "Black Mirror" y mira que es una de las cosas que más me gustan de esta serie), donde básicamente nos cuenta una historia de vacío existencial debido a que el hombre que interpreta al oso se ve eclipsado por una máscara que le cubre la cara, una máscara pegada por falsedad y espectáculo, una máscara tecnológica que es incapaz de quitarse cuando se da cuenta del propio engaño que supone la máscara, cuando ya es demasiado tarde para poder quitársela, cuando la máscara le ha absorbido por completo. Cuando esta máscara va más allá de la política.

Sin duda se echan de menos esos momentos en los que viendo el capítulo te vienen ganas de cerrar los ojos y olvidarte de todo, no consigue transmitir nada de ese mal rollo característico de "Black Mirror".

En definitiva, ¿vale la pena estar 40 minutos frente una pantalla para ver todo esto? La respuesta es sí, pero no creáis que veréis algo del nivel de los demás capítulos, mejor no crearos muchas expectativas.

Una película extravagante, sin demasiada acción y bastante innovadora. Por primera vez alguien ha fusionado drama, intriga y ciencia ficción de esta forma. Duncan Jones ha sido el que ha dado el primer paso en esta angustiosa pero agradable película que consigue atrapar al espectador desde el primer minuto de filme. Una producción arriesgada y atrevida que ha resultado ganarse al público y a la crítica, pero no tanto a la taquilla. Se me ha hecho algo raro ver a Sam Rockwell en un papel dramático después de haberle visto en "La milla verde" o "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" en unos papeles más de loco e inconsciente, pero le ha salido bien la actuación. Al principio parece un filme de suspense espacial pero acaba convirtiéndose más bien en un drama.

"Juice" es sin ninguna duda una buena película, durante un buen rato pensé en ponerle un 7, ¿que por qué? Pues porque no pensaba en que era una película de bajo presupuesto, modesta y poco comercial, pero al final compadecí a esta obra de Dickerson y le puse un 8 por una simple razón, la manera de desarrollarse de la película y como toma sus tintes de thriller con más de una sorpresa, la idea era buena, si lees el argumento pensarás que es la típica película de adolescentes barrio bajeros y bandas callejeras, y así parece en un principio, pero transforma ésta simple idea en un drama de suspense que te absorbe hasta el último minuto, está muy bien llevada a cabo para el discreto presupuesto que había (lo que puede parecer una ironía en una película con Samuel L. Jackson, el cual, por cierto, sale solo un par de minutos). En fin, otra manera de ver el cine con films discretos y poco comerciales, buena película.