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Críticas de Sir Lancelot
11 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he sentido curiosidad morbosa e incluso algo sadomasoquista, lo reconozco, por el inclasificable cine de Jesús Franco, el Tío Jess. De 1959 a 1975, más o menos, fue un buen director, muy original, que tocó muchos palos y generalmente con acierto (terror, comedia, fantástico, policiaco, erótico), pero a partir de ahí fue cayendo en el más absoluto despropósito y esperpento. Y desde 1980 hasta su muerte en 2013, nada menos que tres largas décadas, su filmografía es un sinfín de bodrios a cada cual peor, que van del erotismo cutre al porno duro de la peor especie, del seudo-terror gótico vampiresco a la comedieta casposa y sin pizca de gracia, de la acción serie Z a videoclips psicodélicos .... De lo pésimo a lo espantoso, vaya.
Esta película de 1998 "Los Blues del Vampiro" debe ser una de sus peores obras, lo que ya de por sí tiene mérito habiendo tanto donde elegir. En realidad no es exactamente una película, sino una especie de videoclip largo, mezcla de musical psicodélico-flamenco-blues, vampiras cuarentonas y erotismo grosero tipo Miley Cirus pero a lo bestia.
Calidad de imagen horrible, sonido mediocre, argumento inexistente, dirección casi demente, banda sonora entre la psicodelia cutre y las españoladas folclóricas, continuos fundidos a rojo fosforito que nos recuerdan a las discotecas de la época de Los Bravos, una voz de mujer en off, más cazallera que profunda, narrando disparates sin sentido ...
( Ver spolier )
En fin, película (o algo así) fascinante de puro mala, lo digo en serio. Cuando empiezas a verla entras como en un trance hipnótico de absoluta estupefacción que te paraliza hasta el final. Una experiencia casi mística, vaya.
Esta película de 1998 "Los Blues del Vampiro" debe ser una de sus peores obras, lo que ya de por sí tiene mérito habiendo tanto donde elegir. En realidad no es exactamente una película, sino una especie de videoclip largo, mezcla de musical psicodélico-flamenco-blues, vampiras cuarentonas y erotismo grosero tipo Miley Cirus pero a lo bestia.
Calidad de imagen horrible, sonido mediocre, argumento inexistente, dirección casi demente, banda sonora entre la psicodelia cutre y las españoladas folclóricas, continuos fundidos a rojo fosforito que nos recuerdan a las discotecas de la época de Los Bravos, una voz de mujer en off, más cazallera que profunda, narrando disparates sin sentido ...
( Ver spolier )
En fin, película (o algo así) fascinante de puro mala, lo digo en serio. Cuando empiezas a verla entras como en un trance hipnótico de absoluta estupefacción que te paraliza hasta el final. Una experiencia casi mística, vaya.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
10 de febrero de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que tengo que decir es que no he leído la novela de Juan Madrid, por tanto ignoro si la película es fiel o no al texto. Pero si afirmo que me ha decepcionado profundamente. Ocho Goyas, incluido el de mejor película … ya. Como diría Makinavaja: "pos bueno, pos fale, pos mu bien, pos malegro".
Guión inverosímil y mal desarrollado, mucho más centrado en los coitos de los protagonistas que en la muy marginal trama etarra. Personajes irreales y de comportamientos absurdos (el de Carmelo Gómez, sobre todo), caricaturas esperpénticas (los policías parecen sacados de Torrente, no digo más), diálogos ridículos, fallos graves en la trama que son inadmisibles … todo muy cutre, la verdad. En cuanto a las interpretaciones, pues de todo. Se salvan la siempre excelente Candela Peña, en un papel que le va perfecto, Javier Bardem en una gran caracterización de yonkie y Pepón Nieto. Porque Carmelo Gómez está como pasota, haciendo una faena de aliño, sin más. Y de Ruth Gabriel que decir: horrible actriz cuyo únicos "méritos" artísticos han sido siempre enseñar hasta los más recónditos aspectos de su anatomía (tampoco especialmente agraciada, por cierto), pero de forma harto grosera, casi pornográfica; esta película no es la excepción.
En resumen, a mi juicio una mala película, totalmente prescindible. Y quizá la película más incomprensiblemente sobrevalorada de la historia del cine español (por los 8 goyas, digo).
Guión inverosímil y mal desarrollado, mucho más centrado en los coitos de los protagonistas que en la muy marginal trama etarra. Personajes irreales y de comportamientos absurdos (el de Carmelo Gómez, sobre todo), caricaturas esperpénticas (los policías parecen sacados de Torrente, no digo más), diálogos ridículos, fallos graves en la trama que son inadmisibles … todo muy cutre, la verdad. En cuanto a las interpretaciones, pues de todo. Se salvan la siempre excelente Candela Peña, en un papel que le va perfecto, Javier Bardem en una gran caracterización de yonkie y Pepón Nieto. Porque Carmelo Gómez está como pasota, haciendo una faena de aliño, sin más. Y de Ruth Gabriel que decir: horrible actriz cuyo únicos "méritos" artísticos han sido siempre enseñar hasta los más recónditos aspectos de su anatomía (tampoco especialmente agraciada, por cierto), pero de forma harto grosera, casi pornográfica; esta película no es la excepción.
En resumen, a mi juicio una mala película, totalmente prescindible. Y quizá la película más incomprensiblemente sobrevalorada de la historia del cine español (por los 8 goyas, digo).
A fuego lento
10 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mariano Ozores es el segundo director español más prolífico de la historia, tras el incalificable Jesús Franco. Los dos son únicos, personales e irrepetibles, con muchos bodrios infumables (demasiados), pero también con un buen número de pelis salvables. Ninguna es una obra maestra, ni por asomo, pero salvables.
Esta que nos ocupa es una de ellas. Una comedia de enredo típica del director, con un buen plantel de cómicos encabezados por los archiconocidos Antonio Ozores y Lina Morgan, el primero en su papel de siempre y la segunda más contenida de lo acostumbrado (lo que se agracede mucho). Historia de aprendices de espías castizos enfrentados a espías "de verdad" internacionales, algunos gags divertidos, otros menos, continuos enredos, persecuciones y demás. Se deja ver, ya digo.
En fin, la típica peli que se ve una vez, se pasa un rato más o menos divertido y se olvida. Aprobado sin más.
Esta que nos ocupa es una de ellas. Una comedia de enredo típica del director, con un buen plantel de cómicos encabezados por los archiconocidos Antonio Ozores y Lina Morgan, el primero en su papel de siempre y la segunda más contenida de lo acostumbrado (lo que se agracede mucho). Historia de aprendices de espías castizos enfrentados a espías "de verdad" internacionales, algunos gags divertidos, otros menos, continuos enredos, persecuciones y demás. Se deja ver, ya digo.
En fin, la típica peli que se ve una vez, se pasa un rato más o menos divertido y se olvida. Aprobado sin más.
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