De todo tipo son las críticas que ha suscitado la adaptación cinematográfica de “Los Miserables”. Probablemente esto suceda por las pasiones y reticencias que provoca el género musical. En este sentido diré que soy un seguidor de este género y “Los Miserables” es el musical por excelencia. El film no olvida esto y es de advertir que los diálogos escasean y que unas canciones se encadenan a otras durante cerca de tres horas, acompañando a toda clase de situaciones (si, es un musical y cuando se mueren cantan). Pero que nadie olvide que cada revolución ha tenido su música y son tiempos para revolución.
El film cuenta con todos los ingredientes para ser una buena película; aunque estos ingredientes a veces parecen olvidar ese cometido y parece que sólo claman el Oscar. Vaticino que será una buena nominada en diferentes categorías, pero que será uno de los grandes fracasos. Pienso que Hooper podía haber explotado más la obra de Victor Hugo y su posterior adaptación musical. No hubiera estado de más que hubiera tenido en cuenta que, en ocasiones, menos es más.
Con respecto al reparto he de decir que me sorprendió el duelo entre Jackman y Crowe. Este último, considero que es el personaje más psicologicamente conseguido; estando muy bien plasmada su confrontación interna. Hathaway aparece poco, pero el dramatismo de su papel hace su aparición intensa. Es una suerte para esta actriz que le haya tocado interpretar el emblemático “I dreamed a dream”. Los jóvenes Amanda Seyfried y Eddice Redmayne tal vez fueron los que más fríos me dejaron, pero igual me pasó en la novela, no terminándome de encajar ciertas pasteladas en un contexto tan precario y revolucionario (amar en tiempos revueltos). Curiosamente, es una actuación del este joven actor la que más me llegó; la canción del mesón hacia el final del film junto a las parisinas limpiando la sangre de las calles (escena que recuerda ligeramente a las tramoyistas de Mouling Rouge y su “The Show must go on”). Los secundarios tal vez sean de lo mejor de la película; como el pequeño, el cura o el sorprendente Sacha Baron Cohen.
Buena fotografía, salvando a veces un evidente cartón-piedra. Movimientos excesivos de cámara y primeros planos a mansalva.
Si te gustan los musicales no te defraudará, es EL MUSICAL. De no ser así, es para pensárselo. Me pregunto si me encantó en la medida en que me apasiona Victor Hugo y su adaptación musical en el teatro fue una de las mejores experiencias de me vida, o porque realmente la película es buena. Es algo que necesito reflexionar, aunque algo me dice que la predisposición fue muy importante. Si tienen oportunidad, no se la pierdan en el teatro.

Antaño me dejé atrapar por series de juventud las cuales con el paso de los años me han hecho arrepentirme de perder tanto tiempo. Sin embargo, me atrevería a afirmar que "A dos metros bajo tierra" me ha llegado hasta lo más profundo y, en cierto modo, ha cambiado mi vida. Se ha dicho de ella que cuenta con uno de los mejores finales para una serie, creo que va más allá, que se podía hacer extensible al cine y a la vida. Acabo de ver ese final y sería sencillo hacer una serie de spoilers, pero recomiendo, sin lugar a dudas, visionar la serie desde el principio, conocer a sus personajes y olvidarse del final hasta que éste llegue. Entonces se comprende la fuerza de esta serie, un punto y a parte de la historia del cine y la televisión.
"A dos metros bajo tierra" propone un viaje, por la ruta de la vida y la muerte, y lo hace a través del drama, del humor -negro-, del cine negro, de la filosofía, de los sueños, de la fotografía, de la crónica de los Estados Unidos de principios del siglo XXI. Su forma narrativa te invita a pensar que es un género completamente diferente cuya aparente escabrosidad impedirá que muchos se deleiten con ella. Entonces se perderán unas interpretaciones magistrales, un guión inteligente con un rico humor negro y pura psicología y unas reflexiones que son buena prueba -aunque no comercial- de que se no trata al espectador como un estúpido.
La primera temporada es chocante, la segunda trágica (para mi gusto la mejor), durante la tercera y la cuarta la cosa pareció relajarse, pero sólo en apariencia; y la quinta, es ascendente. El humor negro fue perdiendo fuera a lo largo de las temporadas y fue ganando las situaciones de pareja, sin embargo no podemos negar un continuo intento de renovación.
La serie debemos contextualizarla con otros proyectos como ‘Los Soprano’, ‘The Wire’, ‘Deadwood’ o ‘House M.D.’ Entre todas estas, la creación de Alan Ball destaca por su paquete de emociones, por su certero relato sobre las relaciones personales de los últimos años. La conciencia de que vamos a morir y que la vida toda otro valor por ello. Es también un alivio saber que la televisión, el cine o Internet, pueden ofrecer verdaderas obras de arte, sin perder el respeto al hombre común y apostado porque éste tenga una visión personal sobre su mundo y sobre el misterio de la vida.
Siempre me pareció fascinante la relación que se establece entre determinados personajes de ficción de la literatura y la televisión, y el espectador. Ambos pasan mucho tiempo juntos, más que con algunas personas físicas. ¿Y después -cuando la serie o el libro acaba- qué? Es algo digno de estudio.
Después, si esos personajes han conseguido arañarnos, toca una nueva vida. Como una nueva vida toca tras la muerte, tras "A dos metros bajo tierra".
NO SE LA PIERDAN

De la protagonista de Juno, es una película sin grandes pretensiones que, si te dejas, puede llegar a sorprenderte. Aconsejo a aquellos que se dispongan a verla que no sepan mucho sobre la trama, algo dificil en la actualidad ya que la mayoría de los trailers te cuentan la película.

Los actores están acertados aunque tal vez lo mejor de la película sea el guión y la fotografía. Para mi el mejor fotograma esta al final del film en el que la protagonista aparece como una verdadera "Caperucita Roja". Pero vaya Caperucita.... La película me ha recordado en ocasiones a Misery de Rob Reiner y aunque me ha gustado más, esperaba otro final.

Todas las críticas negativas que he podido leer acerca de la película dicen que "es una película que ya hemos visto", que " es otra pelicula de la Guerra Civil". Sin embargo, pocos critican a los "americanos" por la multitud de peliculas sobre sus guerras y tampoco son conscientes del gran desconocimiento que hay en la actualidad en muchas generaciones sobre la Guerra Civil española. Tampoco es que la película nos vaya a ilustrar en demasía pero puede ayudar algo en un contexto en el que, aunque parezca mentira hay jóvenes que, en la actualidad, desconocen quien inició aquella guerra.

Es cierto que la película tiene sus fallos, para mi el más grande es la actuación de Marc Clotet; será que ver que entre sus trayectoria profesional se encontraba la serie "adolescente" Física o Química" se me atragantó. Sin embargo, el film cuenta también con una increible capacidad para emocionar; y cuando hablo de emociones no me refiero sólo a la lágrima. María León esta muy acertada e incluso con una vena cómica fruto de la inocencia que no esperaba encontrar tras leerme el libro. La "hermana del Luisma" esta recibiendo muchos elogios y premios por el papel; llegando a eclipsar a Inma Cuesta que para mí es la mejor de la pelicula. Si los ojos de María León atraviesan la pantalla, la "Tensi" tiene grandes momentos como sus nanas o el grito final que no adelantaré.

Yo animaría a verla sólo por determinadas frases que incluye la película y te hacen reflexionar mucho. Por que lo que pasó es para reflexionar, porque nos quejamos de que hay muchas peliculas sobre la Guerra Civil española y no lo hacemos sobre la escasa reflexión profunda del tema. Zambrano es cierto que nos presenta una visión maniquea, pero en una "España divida", recién terminado el conflicto, las visiones que tenía la gente era muy maniquea. Es probable que en Solas y Habana Blues el director esté mejor o más original, pero tampoco pierde mucho en esta película.

La voz hoy dejó de estar dormida y hoy debería gritar por todos aquellos que no lo hicieron.

Estoy seguro que algún día, en algún momento a esta serie le llegará el reconocimiento que se merece. Entonces aquellos que no se han atrevido a provar diversos horarios se darán cuenta de su error.
No hay capítulo, de los 13 que componen la serie, que no te enseñe algo mediante el sentimiento de las emociones más verdaderas. Una serie para ser mejor persona y no hay serie mayor que la que enseña eso. Capaz de hacerte emprender un viaje y simplemente, genial.
Alterio en su mejor papel.