Genial. Una co-producción japonesa/hongkongnesa bastante desconocida, y que viene a ser, y así de claro lo digo, de lo mejorcito del terror-fantástico de los 80. La he disfrutado como un crío.

Una historia simple pero efectiva, de las de esos tiempos: el rey de los demonios está apunto de ser liberado y de traer el apocalipsis a la tierra, y 2 jóvenes monjes taoístas son los encargados de detenerlo. ¿Por qué?, porque sí. Es lo que hay.

La peli cuenta con efectos especiales y monstruítos ochenteros para hacer las delicias de los amantes del género, a simple vista puede parecer una peli baratuna pero se ve que tiene mucho, mucho curro detrás.

Acción, aventura, algo de humor, magia, demonios, un poquito de gore, monstruos y rayitos de colores made in 80´s. ¿Hace falta más?, en mi caso, no. Una película magnífica en su estilo y tremendamente recomendable. No os la perdáis.

Si el primero hablaba del cine de terror más famoso de los 80, en esta ocasión va más allá, y se adentra un poco en cine menos conocido, lo cual me ha resultado muy interesante, pues aunque la mayoría de las pelis de las que hablan las conozco, hay muchas que no he visto, e incluso alguna me ha resultado totalmente desconocida y se me ha hecho muy atractivo poder ¨apuntar mentalmente¨ muchas pelis interesantes.

Repiten casi todos los colaboradores de la primera entrega, y en esta ocasión se suma alguno más, como el mismísimo Tom Savini, que incluso hay un apartado del documental dedicado solo a él. Súmamente interesante todo lo que cuenta este genio.

Se sale por fin también un poco -no demasiado, pero algo es algo- del cine americano, teniendo un apartado sobre giallo, y hablando de películas de Argento, Fulci y Bava.
Se habla también de curiosidades, como los videojuegos de pelis de terror de los 80 y cosas así.
Casi 4 horas y 40 minutos dura, y son realmente disfrutables. Ojalá una tercera para para hablar de cine aún más desconocido, que hay y mucho.

Un documental que todo fan del cine de terror de los 80 debería ver.

Nueva entrega de la saga Men in Black. ¿Secuela?, ¿reboot?, para el caso da igual, puede ser una continuación perfectamente, con personajes nuevos.
¿Qué nos vamos a encontrar?, pues está claro: mucho entretenimiento, intento de escenas cómicas que se quedan solo en el intento, muy buenos efectos visuales digitales, como no puede ser de otra forma en una película moderna con buen presupuesto... y poco más.

Ni tiene una historia interesante que enganche, solo algo bastante básico para echar un rato palomitero, ni los actores destacan, (y mira que tiene algunos grandes nombres), y es que la pareja protagonista no tiene ninguna, pero ninguna, química entre ellos. Y no me refiero a química romántica, que no tiene por qué haberla, es ese ¨feeling¨ en pantalla que tiene que haber en cualquier ¨buddy film¨, y que aquí brilla por su ausencia.
Mucho bicho raro, armas raras, vehículos raros, y bastante acción. Pero sin un hilo que lo cohesione todo de manera correcta para crear un buen blockbuster. Muy olvidable.

Una inmensa superproducción donde destaca en todo momento su exquisito nivel de detalle, con esa fotografía tan tremenda, y su forma de mostrar la majestuosidad del imperio romano, dejando prácticamente cualquier película del estilo a la altura del betún, con esa cantidad enorme de soldados y caballos y esos edificios tan impresionantes.

Con un reparto de lujo, encabezado por nombres como Sofia Loren y Alec Guiness (que se me perdone, pero con esa caracterización, esperaba que en cualquier momento alguien le dijera ¨Ave, Obi Wan Kenobi¨.

La historia nos cuenta el principio de la larga decadencia que dio lugar al fin del imperio romano, contándonos una historia de malas decisiones, traiciones y abuso de poder, donde no faltan épicas batallas y algunas escenas realmente memorables, como esa lucha en cuádrigas entre Comodo y Libio, que no tiene nada que envidiarle a las mejores escenas de Ben-Hur.

Una película digna de verse, tanto por la historia como sobre todo el apartado técnico, visualmente impresionante, y con una gran banda sonora acompañando.

No sabía lo que me iba a encontrar al ver esta película, miedo me daba, pero me lo he pasado en grande viéndola.

No es la típica película del canal ci-fi/The Asylum, que nos presentan historias absurdas y van en plan serio, tragándote guiones insufribles y efectos visuales digitales de bajísimo presupuesto, no. Es es una frikada hecha mal adrede, sin efectos visuales, tremendamente divertida y entretenida, con momentos de puro humor absurdo, algo de sangre, algo de gore, una historia loquísima y todo mezclado de una manera que queda realmente simpática.

La recomiendo totalmente para los amantes del cine friki y poco serio. Vale la pena.