A pesar de ser vilipendiada por la crítica, Airbag supone, para un servidor, una de las mejores comedias que jamas ha podido disfrutar. Y hablo de comedia como lo que es, una película donde el objetivo es partirte el pecho. Y si dejas atrás los prejuicios te descojonas.

Rodada cual road movie, la importancia aquí no viene en el guión sino en los descacharrantes gags que se suceden uno tras otro, a cada cual mejor. Impresionantes interpretaciones de Karra Elejalde, Alberto San Juan, Guillem Cuervo o Maria de Medeiros y memorables y desternillantes cameos de los Bardem, Arguiñano, Rosa Maria Sardá, Santiago Segura o Albert Plà. Y reinando por encima de todos ellos, el antiheroe mas genial de la historia del cine español: el Pazos de Manuel Manquiña. Insuperable.

Una especia de 'Aterriza como puedas' o 'Hot Shots' a la española que te atrapa y no te suelta gracias a todos los modismos y tópicos que nos son tan cercanos como no lo son los de aquellas producciones americanas. Y lo mejor de todo: lo que gana visionado tras visionado (originalmente fui hasta 3 veces seguidas al cine para ir descubriendo detalles que habían pasado desapercibidos) y lo bien que aguanta el paso del tiempo.

A caballo entre un remake y una continuación, JJ Abrams recoge el testigo a la dirección y consigue construir una bastante digna sucesora de la triologia original gracias a su respeto en preservar la atmosfera de aquella y a su gran sentido del ritmo que consiguen que la película no decaiga casi nunca. Y lo mejor de todo es que consigue que (casi) nos olvidemos de la bochornosa trilogia precuela en una película que aun que no ofrece nada novedoso, funciona a la perfección.

Sobre la base de unos nuevos personajes que funcionan muy bien (excepto Kylo Ren que funciona con máscara pero te entran las dudas sin ella...) sobre todo Rey y su misterioso pasado que suponemos se irá aclarando en las dos siguientes secuelas, se construye la producción, la cual tiene como puntos fuertes un exquisito tratamiento de los efectos especiales, adecuados al 2015 pero sin caer en la tentación de avasallar y un guión con muy buenos y espectaculares giros pero que tiene un gran error, en mi opinión, como es la reiteración en el objetivo/desenlace, con una especia de 3ª (por si nop hubieran sido suficientes dos...) estrella de la muerte, esta vez en forma de planeta, con su consiguiente escudo protector, que nunca fue tan sencillo de desactivar y el mismo "agujero" de siempre para entrar y cargárselo... Vale que sea un homenaje, pero aquí., Abrams, te has pasado de cansino

De todas maneras, al contrario que con las precuelas, sales satisfecho de la sala y con ganas de que lleguen las siguientes.

Corto documental que se adentra en el universo de el Bulli, como concepto más que como restaurante. No es una biografía al uso, ni del cocinero ni del negocio. Es algo más propio de Adriá y su particular atmósfera, impregnándolo todo de sueños, promesas, esperanza, anhelos, investigación, pasión y que, sin llegar a entenderlo de todo, como su cocina, como su conocimiento, lo importante es sentirlo.

La película merece un notable por su entrañable redención a los clásicos que tan eficazmente llevaron a la literatura y cine Agatha Christie o la Sr. Fletcher a la TV. La ambientación, el fantástico elenco, la interpretación soberbia de Craig como un Poirot moderno, la agradable sorpresa de De Armas, una actriz que nunca me había dicho gran cosa aparte de su belleza, pero que aquí lo borda. Y ese fantástico humor negro y socarrón, que le hace parecer más un filme británico que americano.

Es una pena que haya tantos cabos mal atados y cogidos por pinzas en su desenlace, porque desentona con el resto del guión, muy afilado. Si la vuelta de tuerca fuera más engrasada, estaríamos ante una de las cintas del año.

Una más en la lista de comedias románticas de Ryan, género en el cual a veces también se sumerge Hanks. Sería uno más de esos films azucarados tan previsibles si no fuera porque la química entre Meg Ryan y Tom Hanks sube un punto la calidad