Película que me ha dejado intranquilo, pensando en lo visto, por su fuerte contenido; creando una especie de indignación en mí por su crudeza y realismo, de la forma en que plasma el mundo, tan retorcido y obsceno. No acabo de entender su mensaje, pero sin duda es una crítica a él, de algo que no quisiera que sucediera. Si bien, pasan muchas cosas, que en cierto momento desconciertan, el punto central, es mostrar la ruda educación con la que son formados los niños de esta historia, sin posibilidad de desarrollar su libre personalidad, sometidos a un encierro de espacio y sobre todo de pensamiento, en el que el mundo es bueno o malo, de ahí su acertado manejo en blanco y negro, que es la forma en que estos niños perciben el mundo. En el que no hay esperanza. Con un final abierto, que da la sensación que la película no tuviera uno, es cada quien el que debe hacer su interpretación basándose en el extraordinario desarrollo de la misma, donde no hay un personaje central, ya que todos son importantes. Sin embargo, el final para nosotros los espectadores, es el mismo que para sus protagonistas; la imposibilidad de saber con total certeza quién fue el autor de los atroces hechos ocurridos. Qué más puedo decir. Que es excelente de principio a fin, logrando desde un comienzo una atmósfera podrida y malsana.

Sólo quería decir, que a esta película le concedo "el beneficio de la duda", queriendo decir que si tiene una puntuación tan alta, por algo será. Pero yo no he podido ni acabar de verla por lo aburrida que es, y no creo que lo haga nunca; en realidad no me interesa saber como acaba, porque en ningún momento me he enteredado de nada. En cuanto empezó ya quería que acabara, me hizo pasar un mal rato; con su futuro obsoleto, con su falta de acción, con su ambientación tan descuidada...

Es una comedia seria, de buen gusto, en la cual el peso del humor está soportado por las situaciones jocosas que les suceden a sus protagonistas, y no, por la comicidad de ellos en sí, en donde su mala suerte, es la mejor excusa para nuestra diversión. Nos narra la historia de una abuelita muy astuta, que se ve involucrada en un robo, ejecutado por un patético grupo de ladrones, que desde un comienzo desconfían en utilizar a la anciana en sus siniestros planes, que a la postre desafortunadamente a la perspicacia de ella verán truncados. Está muy bien contada, que es difícil no sentirse atrapado con lo que está sucediendo, con unas situaciones cotidianas realmente de locura, como la de la reunión de viejitas en el momento más inoportuno. Todavía me rio recordándola, estupenda.

De por sí, el haber escogido el polo norte como escenario en el que se ambienta la historia, ya es un acierto, provoca una sensación de inquietud ipso facto. Aunque el final muy previsible, el desarrollo tiene momentos de acción sumamente dignos, con diálogos muy buenos y personajes muy definidos, que amenizan la velada eficazmente. Entiendo que vista hoy en día, no provoque el mismo entusiasmo que lo pudo haber hecho en sus días, pero quién realiza una película, pensada para que después de 50 años provoque el mismo efecto. Los tiempos cambian. Así que para disfrutar esta película, hay que adaptarse a su época.

Me tocó verla casi por obligación, en un viaje de 9 horas en autobús, así que ni modo de decir que no. De no ser por ella; aquél viaje hubiera sido un tedio, pero gracias a esta película fue placentero. Buen punto. Cuando inicio y con ese título, esperaba una dormida segura, pero cuando acabó, fuí una víctima más de tanta ternura, que no pude contener el llanto. Como a muchos otros, removió la fibra más profunda, que me hizo acordarme de esta frase: "El perro es el único ser en el mundo que te ama más a ti de lo que se ama a si mismo". Nada más cierto trás ver esta película. En definitiva, no es una obra de arte, pero qué lo es entonces, llegar como te llega ésta película, tiene su mérito, por eso bajo mi punto de vista es excelente.