El Hundimiento retrata la vida de los líderes del nazismo en Berlín, durante los últimos días de la 2ª Guerra Mundial del frente europeo.
Lo más importante y soberbio de la película es la representación de Adolf Hitler, increíblemente buena, reflejando un ser paranoico, atormentado y sin capacidad para sentir compasión, por un lado, pero también por otro lado un hombre capaz de albergar sentimientos de ternura y "amor" hacia sus seres queridos.
La gran polémica que se desato acerca de un retrato pro-nazi o como mínimo benigno de Hitler fue debido al reflejo de ese lado humano de dirigente alemán. En mi opinión tal critica carece de razón.

La película esta rodada de forma muy distinta a como lo hace el cine norteamericano. Pareciéndose y recordando a la película Stalingrado.
La representación de Hitler por parte de Ganz es lo mejor.
Injustamente no ganó el Oscar a la mejor película extranjera en favor de Mar adentro.

Tan entretenida como vacía. Bien podría ser esta cinta simplemente un episodio de una serie actual. El guión es pobre, la historia no especialmente imaginativa. Pero por contra no aburre, es visualmente atractiva y uno se siente totalmente identificado con esos Jueces Dredd que ejecutan la sentencia sobre la marcha sin tanta dilaciones de juicios y eternos derechos de los cuales estamos ahora estrangulados las personas decentes respecto a los granujas.
En fin nos vendrían bien unos cuentos agentes para solucionar algunos problemas de dilación de la justicia de acá... se imaginan que haría el Dredd con Boli y Bretón....

El problema de esta película es que Kubrick la rodó en un país en el cual el puritanismo es un valor sagrado que encorseta a una sociedad y la impide rebasar limites bastante básicos en cuanto al sexo se refiere, y si hoy en día se escandaliza por hechos donde los europeos no encontramos motivos, como el numerito del pecho de Janet Jackson hace unas fechas, que dejaría de ocurrir en 1962.
Cuando Kubrick rodó esta película pretendía adaptar la novela Lolita de Nabokov con intenciones provocativas como muchas de sus películas consiguieron. Pero siento decir que Lolita es una de sus películas menos buenas y que menos impacta y aporta a su original filmografía.
Lolita ni escandaliza ni nada, la interpretación de la actriz ciertamente es sensual pero no rebasa unos limites muy básicos, los cuales no llenan las pretensiones más básicas ni del director, ni del espectador.
Lolita toca temas que no podían contarse libremente en 1962 en USA por eso es un proyecto fallido y por eso mismo y por otras razones la versión de 1997 con J.Irons es muchísimo mejor.

Esta película esta filmada de forma muy especial. Son en realidad cuatro cortos de 20 minutos rodados ininterrumpidamente. Cuatro actos como si de una obra de teatro se tratara.
Es también muy curioso que todo el film transcurre en un piso y con una única cámara sin cortes.

Al margen de estos detalles únicos, este film trata sobre asuntos morales básicos relacionados con teorías genetistas y deterministas sobre el ser humano muy en boga antes de la segunda guerra mundial en Usa que se aproximaban peligrosamente a ciertas tesis de selección genética y racial nazi: Como la supervivencia de los más fuertes en una sociedad y sobre la legitimidad del homicidio como mecanismo depurativo de los más débiles y menos dotados. Todo ello por otra parte, típico de toda sociedad o corriente ideología que pretenda ser totalitaria.
La película refleja en su protagonista un ser prototipo que cree ser parte de una élite debido a su ardua preparación y supuesta superioridad intelectual, dotada de juventud y energía que se cree en derecho de decidir sobra la suerte de los mediocres y los débiles.
Le gustara mucho.

Aburrida película cuya única virtud son los escenarios naturales mostrados, lo demás falla totalmente, se cae en el error de abusar de todo y mal: abuso de planos y escenas sin sentido con lo que se narra en el momento, poesia barata, mensaje ideologico de fondo que apesta. Los indígenas muy buenos y los ingleses muy sucios y brutales...
La película es demasiada larga y lenta, aburre al más tranquilo espíritu y entre escena y escena uno se puede pegar un sueñecito. Las interpretaciones modestas, Colin Farrell parece más bien un saco de 90 kilos pétreo e inexpresivo.
Finalmente decir que los creadores de este ecológico film desprecian las escenas de acción al acortarlas y mostrarlas como algo feo de ver.
Ideal para echar la siesta.