Vista objetivamente, no tiene un argumento lógico o racional. No obstante, ha conseguido emocionarme a mí, una persona que suele procurar ser crítica con las películas. No sólo me ha traído agradables recuerdos de la infancia y de la inocencia que la caracteriza, también me ha recordado la importancia de creer. No en Papá Noel o en el ratoncito Pérez, pero sí en las personas, en las diferentes características de nuestro entorno que hacen que seamos de una u otra forma y que nos convierten en una pieza clave de este mundo. Todos y cada uno de nosotros somos irremplazables en esta global película que llamamos "vida".
Y en cuanto a las pegas a esta película, se podría decir que es previsible, que sabes que todo irá bien...y es que cómo no! es una película infantil! No se puede desear que profundice más en el personaje del elfo o que sea más dura, es una película hecha por y para niños, algunos de ellos de más de 20 años. Bastante que la niña que curiosamente sea la líder ideal sea chica y negra... contra lo cual por supuesto, no tengo ninguna pega y es más, aunque sea una forma un poco cutre de criticar el racismo y sexismo, en este mundo hay que emplear todos los métodos para combatir esos dos problemas sociales.

Magnífica película con gran argumento, gran interpretación por parte de los actores (en especial, por parte de Johnny Depp), gran ambientación... Para aquellos espectadores que amen los efectos especiales y la forma y desprecien el mensaje de la película, les advierto que podrían encontrar esta crítica inútil y la película criticada un aburrimiento.
La película nos da una imagen muy bonita del famoso escritos de la gran obra Peter Pan y nos hace pasar un rato muy bueno (al mismo tiempo que saca nuestra parte más humana).
Bueno, resumiendo, animo a todos los lectores a ver esta película y espero que les guste. A mí me encantó, de hecho es una de las cuatro películas que nunca me canso de ver (otra de ellas es "El último samurai"). No obstante, como ya dije antes, los que ven esta película o salen encantados y emocionados o tremendamente espantados y decepcionados.

Se trata de esas películas para las que hay que estar mentalizado. Ver esta película no es como ver una de Los mercenarios. Es una película lenta y realista, con problemas existentes que a menudo desconocemos y que nos dan qué pensar al menos durante el tiempo que dura ésta.
Es muy buena. No será mi favorita y quizá demasiado amarga para mi gusto. No obstante, no puedo negar que muestra la cruda realidad de mucha gente fallecida a lo largo de la historia de una manera más que satisfactoria.

La película consigue sus fines: acción, teoría mundial de la conspiración (con sorpresas además) y un ritmo que a pesar de sus 108 minutos consigue mantener al espectador entretenido e intrigado.

Es cierto que es un reflejo low cost de James Bond pero..¿y eso qué tiene de malo? ¿Acaso el señor Brosnan tiene vetado el género de thriller/acción/espías porque irremediablemente serán espejismos cutres de James Bond? Pues pobres los actores de Harry Potter como algún día se aventuren a interpretar un papel en una película de fantasía o como a Stallone se le ocurra hacer de soldado en una película o como a Jim Carrey se le vaya la olla y protagonice una comedia en la que haga payasadas.

A mí me ha entretenido y agradado la película, además me ha ayudado a desconectar y a disfrutar con un gran hobbie como lo es el cine. Suficiente para que le dé buena nota. Si además le hago una crítica es para compensarla por todos los que castigan a Pierce Brosnan por no llamarse Bond en todas sus películas de acción.

La mejor película española que he visto hasta ahora. Con diferencia además. Mucha gente considerará exagerado darle un 10 a esta película, probablemente estén en lo cierto. No soy ningún experto en cine, sólo un cinéfilo más. No obstante, me ha parecido sencillamente perfecta. No es una película pretenciosa, es lo que es: una película familiar con un drama de fondo y unos valores que defiende.
La película trata temas aciagos, como el cáncer infantil, la desunión familiar o la incapacidad de encontrar la felicidad en la vida aún cuando está delante a sólo un paso o una conversación. Sin embargo, me ha impresionado que la película no es un dramón. Es inevitable que un niño con cáncer produzca melancolía, pero este largometraje se las ingenia para, curiosamente, producir en el espectador sonrisas, optimismo, esperanza y alegría de vivir.
Creo que esta película esconde muchas sorpresas y que francamente, consiguieron hacer un gran trabajo.