Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de indrani
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Críticas 32
Críticas ordenadas por utilidad
3
5 de septiembre de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confirmado: somos cada vez más tontos y, además, nos gusta serlo, porque, en el fondo, somos conscientes de nuestro entontecimiento. Prueba de ello es que somos cada vez menos exigentes con los productos culturales que consumimos. Somos víctimas -pero voluntarias y felices de serlo- del modo de vida y de la mentalidad actuales, basados en la superficialidad, la apariencia, la simpleza -que no la simplicidad, que es algo hermoso y loable- y la pomposidad aparatosa y pedante.

"La cabaña en el bosque" es prueba de todo ello. Típico producto de nuestros tiempos que se puede resumir así: no es nada, pero mete mucho ruido. Es una nada que entretiene a ratos, pero que en muchos otros ratos aburre como una condenada y que deja en el estómago una sensación de vacío muy incómoda, como cuando se tiene ardor tras una comida demasiado dulce o demasiado amarga. Lo que causa indignación o estupor es todo lo que la rodea: los absurdos elogios de la crítica "profesional" y el entusiasmo general con el que se la ha recibido. Parecería que no hubiéramos visto o tenido oportunidad de ver películas de terror hechas con un par... con un par de buenos guionistas, con gente que respetaba al espectador, que contaba con que era un ser inteligente que buscaba entretenerse y, quizás, pensar un poco en lo que había visto (ojo, digo un poco, no como para hacer una tesis, que no creo que deba ser el objetivo del cine). Los maestros Raimi o Carpenter, por citar dos de los más conocidos y emblemáticos, con cualquier obra menor en su haber consiguen esos objetivos.

Esta película es un insulto a los aficionados al cine de terror. Para empezar, no asusta ni causa desasosiego ni inquietud. Es una película hecha para regodeo de los autores, y eso se nota. Se nota que ellos querían hacer una película que les diera nombradía entre la fandom mundial, y parece que lo han conseguido. Al ver la película, se nota que buscaban eso, epatar al personal, ganarse un montón de críticas adulatorias, y convertirse en autores de culto.

El argumento tiene más agujeros que un colador, en realidad no hace falta ni pensar en él para darse cuenta; a medida que transcurre el plúmbeo metraje va uno casi cayendo en los socavones de la trama. Una pobre excusa para arrejuntar un montón de monstruitos, adolescentes estereotípicos, ambientes nocturnos y diálogos pretendidamente graciosos (que no lo son).

El supuesto chiste de "La cabaña en el bosque" se desvela en los primeros cinco o diez minutos. Ése es el único chiste que tiene que contar. El único momento gracioso de la película es el diálogo telefónico del hombre de la gasolinera. Y punto.

No sé qué más decir, y en realidad ya he escrito más de lo que esta bazofia se merece.
indrani
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
27 de mayo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Loco, tonto amor" es una agradable comedia romántica que no ofrece ni muchas risas, ni momentos de gran lucidez, aunque algo de los dos sí que tiene, faltaría más.

El argumento -cuarentón que entra en crisis al recibir de su mujer la petición de divorcio y se alía con un joven ligón profesional para vivir la vida loca e intentar olvidarla... hagan sus apuestas sobre si lo consigue- reúne tantos tópicos sobre el papel como los que desarrolla luego en la pantalla, porque sí, es una película de las que se conocen casi todos los trucos, recovecos y sorpresas, aunque no se crean, algún pequeño as sí se guarda en la manga para dejar aún más contento al respetable cuando el enredo termina como todos sabemos que va a terminar nada más empezar el filme, o incluso ya desde antes de ver los títulos de crédito: es una comedia romántica y sigue todas sus reglas, pues se supone que es lo que el público quiere ver. En ese sentido, los fans de este género quedarán satisfechos y puedo recomendarles esta cinta sin ningún reparo. También a quienes gusten de ver en acción a Steve Carell, si bien su papel dista mucho de tener el potencial cómico que tenía el de "The Office" (por alguna razón, ninguna película de Carell es tan graciosa como "The Office", pero ése es mi gusto personal, con el que pueden ustedes estar en desacuerdo). Julianne Moore está tan elegante como siempre; Marisa Tomei repite el papel de mujer histeriquita que tenía en "Lo que piensan las mujeres"; Kevin Bacon se las apaña bien con su papelito, y los actores más jóvenes están correctos, aunque sus respectivas historias no acaban de enganchar ni tampoco llegan a conectar tan bien con el espectador.

En realidad, esta película no es tanto una comedia como una peli romántica, pues -otro punto a su favor- no se ahoga ni se agota en los gags -que son más bien flojos, todo hay que decirlo- sino que busca contar una historia de amor, con todo lo conmovedor que ello tiene y quizá de ahí vengan las mejores intervenciones y escenas. Carell consigue transmitir la tristeza y la nostalgia de un hombre enamorado y rechazado por su amada, y la esperanza del que quiere volver a conquistarla. En ese sentido, la cinta se divide netamente en dos partes: en la primera asistimos a la "prettywomanización" del protagonista, al que el joven experto en ligues reconvierte en un apuesto ligón madurito; en la segunda, el protagonista se enfrenta otra vez a su soledad y a su añoranza de la exesposa y trata de recuperarla. El mayor peso dramático de la segunda mitad -sin llegar a ser nada patético- confiere interés a la historia, que aun así termina flaqueando en los últimos 15 minutos en un final típicamente hollywoodense con elementos muy típicos del cine americano especialista en mensajes edulcorados.
indrani
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de noviembre de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los australianos saben hacer películas de miedo muy bien, como esta muy recomendable "The loved ones" (con poco trabajada y muy pobre versión en español; propongo "Los seres queridos" o algo por el estilo), que, si bien a primera vista parece un ejemplo más de porno de tortura, en realidad es más inteligente, más atrevida y con más cuerpo que un "Hostel" cualquiera, y destaca la buena maña que se da el debutante Sean Byrne para sacarle chispas a un argumento esmirriado como un fideo: el guaperas Brent rechaza la invitación de Lola para ir juntos al baile del instituto, en favor de su novia, Holly. Lo que no sabe es que Lola es una psicópata de armas tomar, que, en equipo con su no menos psicopático e incestuoso padre (que da grimilla de verdad), organizará su propia cita con Brent, quiera él o no, con sangrientos resultados.

"Cita de sangre" no es un mero desfile de dolorosas maldades por parte de Lola y de esfuerzos de Brent por librarse de ella. En una ajustada y suficiente hora y media, Sean Byrne se las arregla para crear personajes con trasfondo e historia propias y para que nos interesemos y suframos por el destino de Brent y para que queramos que salga -más o menos- ileso de ésta. También le basta esa hora y media para contarnos la historia de los personajes que rodean a Brent: su familia, su novia, su mejor amigo y la rocambolesca primera cita de éste con la chica de sus sueños. Es una película a la que le basta y le sobra un pequeño manojo de personajes para ofrecernos más de una sorpresa y más de dos, y para contar historias nada excéntricas con las que podemos sentirnos identificados.

En el fondo, "Cita de sangre" es una parodia y, a la vez, una dramatización de lo dura que puede ser -y que es- la adolescencia, lo mismo da que se sea el chico más guapo del instituto, la muchacha callada y retraída, el chaval casposo e inseguro o la chica desafiante y "metalera" con apariencia de dura. Cada uno de los personajes de "Cita de sangre" tiene una historia que es invitación al espectador y que está basada en cosas muy propias de la vida real.

Luego, claro, tiene su cosita que es el elemento brutal y gore, que sirve de puntuación y de subrayado de lo que Byrne realmente nos quiere contar. Destaca sin lugar a dudas la actuación de Robin McLeavy, maravillosa en su papel de adolescente demente y obsesionada con encontrar a su príncipe azul, y de Xavier Samuel, tan realista en su papel de víctima que nos llega a hacer temer por su integridad física. Hay, además, apuntes fugaces de ese terror agorafóbico tan australiano, basado en la inmensidad de las distancias y en el aislamiento, que, en última instancia, nos puede dejar a merced de un destino cruel.
indrani
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
11 de agosto de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Super 8“ es, se supone, un homenaje a lo grande a Steven Spielberg, pero resulta ser un petardo total, un truño, un bodrio, llámenlo como quieran. Y no por venir firmado por J.J. Abrams y estar hecha a lo grande es menos bodrio que una de esas películas hechas para la televisión que se emiten en las sobremesas de los domingos, pongamos por caso. Incluso el pecado es aquí mucho mayor, porque con el material de base de “Super 8“ se podía haber hecho una película que consiguiera lo que ésta en ningún momento consigue: sencillamente, entretener.

Y es que “Super 8“ presenta una factura excelente, donde el único logro sin paliativos es haber recreado el año 1979 y, de paso, toda una época, sin tacha alguna que yo le haya encontrado. En este sentido, cualquier crío de los tardíos 70 y los gloriosísimos y sin par 80 se sentirá como pez en el agua, máxime si puede reconocer los guiños hechos a quienes crecimos o simplemente vimos las películas del primer Spielberg (en mi opinión, la mejor época del director, aquella en que se limitaba a ser él mismo sin necesidad de epatar a la Academia de Hollywood y llevarse premios, etc.), de George A. Romero, de George Lucas y otros. Pero punto, ahí se acaba todo lo que “Super 8“ tiene que ofrecer de digno y bueno.

Se atisba un guión con muchas posibilidades: niños típicamente spielberguianos, de pequeña ciudad norteamericana, recién acabado el cole, con un proyecto entre manos: rodar una película de zombis en super 8. Se nota que en ese grupito, con historia de primer amor incluido, hay potencial: aquí nos acordamos de ET y de Los Goonies, también de cualquier pandillita de amigos típica de las novelas de Stephen King, por ejemplo. A continuación, vemos que los críos son los únicos testigos de un espectacularmente filmado accidente de tren, donde hay más de lo que parece a simple vista. Como suele ser habitual en determinadas películas, por ejemplo las de Steven, los niños están un paso más adelante que los adultos, tienen una perspicacia y una inteligencia que los adultos no tienen -ni siquiera las autoridades, el ejército o quien sea- y tienen una capacidad de asombro y una inocencia que les abren puertas a lo maravilloso, como, una vez más, suele suceder de la mano de Spielberg. Sin embargo, “Super 8“ es la demostración clara de que no por aplicar las mismas reglas se obtiene el mismo resultado. Y es que “Super 8“ es quizá la película que Spielberg habría rodado si Spielberg no hubiera sido Spielberg. Abrams se aplica a fondo, utiliza los mismos recursos, los mismos elementos, el mismo tipo de personaje, incluso el mismo tipo de diálogo. Todo está ahí, también el elemento sobrenatural o increíble que los niños logran -o deberían lograr- hacer creíble, incluso lógico y natural, para el espectador.

Pero no.

“Super 8“ es un aburrimiento total. Nada es sorprendente, y mucho menos emocionante, inspirador, ni invitador a seguir viendo. La historia no fluye en ningún momento, la película se atasca entre varias subhistorias abiertas al mismo tiempo, y no consigue enamorar, no consigue maravillar y, sin ir tan lejos, tampoco consigue interesar.

Para mí, un bluff total y absoluto.
indrani
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
15 de mayo de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta interminable (el aburrimiento alarga los minutos del metraje) película no tiene ni pies ni cabeza y tampoco maldita la gracia. Me gusta el entretenimiento sin más pretensiones como al que más, pero "Centurión" no ofrece absolutamente nada... de nada. Va de las batallas entre el Imperio Romano y el pueblo picto (al norte de la isla de Gran Bretaña de hoy), pero eso es sólo el arranque y digamos que la contextualización. El hilo conductor es el personaje de Quintus Días (más bien parece hispano que un centurión romano), quien se ve convertido en líder improvisado de un grupo de combatientes en su huida de los implacables pictos.

Y ya. Casi toda la película nos cuenta esa larguísima persecución, batalla aquí, pelea allá. Malos efectos digitales, en los que se nota que la sangre es de photoshop, y muchas cabezas volando por todas partes. No hay tensión, no hay emoción, por no haber no hay ni personajes dignos de tal nombre. "Centurión" no es siquiera la hermana pobre de "Gladiator", ni tampoco de "300". Es simplemente un pestiño "de romanos".
indrani
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow