Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Montana
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 21
Críticas ordenadas por utilidad
Noche y niebla
MediometrajeDocumental
Francia1956
8,2
5.823
Documental, Voz: Michel Bouquet
8
12 de septiembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un documental verdaderamente impactante. Las imágenes recogidas en él son de una crudeza extrema. Nada inquieta más a un ser humano, creo yo, que presenciar escenas de sociedades de insectos, más todavía cuando esa sociedad está compuesta de seres humanos. Dice Northrop Frye en uno de los ensayos recogidos en "Myth and Metaphor" que el proceso de deliberación se parece más a un parlamento que a una monarquía absoluta; añade que de una mente humana se espera que sea el ágora en la que la razón y las pasiones intercambien opiniones para llegar a una conclusión final. En la Alemania nazi, sin embargo, una razón del todo irracional aplasta con guantelete acerado cualquier brizna de simpatía y compasión por los congéneres. Cuando llegamos a las secuencias que muestran el uso que se le daba a los cadáveres de los campos de concentración, uno no puede más que preguntarse qué pasaba por la cabeza de los perpretadores. Pareciera que la civilización se hubiese vuelto del revés, que hubiese atravesado un umbral que la ha llevado a tiempos anteriores a las conquistas de la Hélade, Roma y la Cruz, cuando en Europa todavía había holocaustos y festines de carne humana. No obstante, el horror nazi no es un fenómeno aislado históricamente junto con la inquisición española y el comunismo de corte stalinista, por mucho que al nuevo régimen liberal-demócrata anglosajón le interese vender esa idea. Generalmente, en una fase ya avanzada por la que pasan todas las civilizaciones, previo a la constitución de un imperio universal, suele haber guerras como jamás se han visto antes, guerras en las que el enemigo acaba totalmente deshumanizado y se cometen las mayores atrocidades de las que se tiene constancia. Véanse, si no, las acciones emprendidas por Asiria contra otros reinos mesopotámicos, las de Roma contra Cartago o la Dacia, las de los aztecas contra sus pueblos vasallos, las de los japoneses contra otros japoneses en el período Sengoku... Estas sociedades normalmente no surgen de la nada, son producto de condicionantes históricos, de ambientes sobrecargados de beligerancia en las que a más de uno se le va a ocurrir que o bien nos convertimos en un imperio depredador ultramilitarizado o bien desaparecemos como nación.

Resnais acaba señalando que muchos de los genocidas siguen entre nosotros y sugiriendo que el mal, pese a la derrota del Eje, sigue ahí, en la condición humana. Razón no le falta, aunque, como digo, más que producto del mal, estos episodios de enajenación colectiva pueden ser explicados perfectamente mediante la etnología, la antropología, la psicología y la sociología. Lo vemos en nuestro día a día y en los libros de historia: gran parte de la población es profundamente ignorante, y lo que es peor, arrogante, además, no está interesada en defender la verdad o en tener un mundo más eficiente y justo, sino en vivir de la manera más digna posible. El bien y el mal, por mucha influencia que haya tenido el pensamiento judío en nosotros, no son categorías que uno maneje en el día a día; en la teoría, como universales, sí, podemos hacer de Sócrates y, mediante la mayéutica, extraer esas verdades que todo ser humano conoce; ahora bien, si descendemos del mundo ideal y planteamos problemas reales, descubriremos que, para la mayoría, lo bueno se identifica con lo ventajoso para el individuo y los suyos, y lo malo, con lo perjudicial para el individuo y los suyos.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Las estatuas también mueren
MediometrajeDocumental
Francia1953
7,4
908
Documental
8
8 de septiembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un muy bello documental, de eso no cabe duda. Merece la pena ser visto varias veces para estudiar cómo Marker y Resnais consiguen crear un armonía audiovisual tan seductora. Después de todo, este documental, más que una descripción aséptica de unos hechos objetivos, es un ensayo, y es requisito indispensable del hábil ensayista compensar su habitual falta de ideas con un uso magistral del lenguaje que esté empleando.

El relato se abre con una exposición general y desordenada del arte negro, para después tomar un desarrollo cronológico. Se nos presenta un arte primitivo, arquetípico y figurativo (aunque en la primera parte parece haber muestras de un arte más sofisticado), que evoca ideas universales y todavía es incapaz de captar las sutilezas y detalles individualizadores del arte materialista y racionalista. A continuación, se nos explica cómo la civilización occidental está acabando, con su economía capitalista, con la civilización negra, sometiendo su arte idealista y lleno de significados que ignoramos al mismo proceso vulgarizante al que fue sometido el arte escultórico de las Cícladas cuando la demanda de sus ídolos aumentó considerablemente en los albores de la civilización clásica. Esta aparente victoria del hombre blanco es, sin embargo, su derrota, dado que el negro lo supera en el deporte y la música, dos de los grandes ídolos de las masas proletarias occidentales. Es frecuente, así lo demuestra Toynbee, que las civilizaciones, en su última fase (en la que nos encontramos nosotros), acaben desintegrándose por la acción devastadora de los procesos de proletarización y barbarización de las élites.

Esta crítica a la civilización europea u occidental en que deviene el documental no acaba de cuajar. Se olvida Marker de que, si hemos de creer lo que él mismo nos ha contado nada más empezar el documental, la civilización negra, en 10.000 años de sedentarismo, ha sido incapaz de llegar a configurar un pensamiento racionalista como el de la Grecia, la China y la India de los siglos VI a IV. Sí, uno puede intuir el arte egipcio y japonés en la escultura negra, pero nadie puede afirmar que alguna de las estatuas presentadas tenga el nivel de detalle y sofisticación del busto de Nefertiti o de las enormes estatuas de Agyo y Ungyo que solían guardar los templos budistas en el Japón. La destrucción de la cultura negra no significa que la europea se vaya a imponer omnímodamente, aniquilando todo aquello que diferencia al negro de otros pueblos y reemplazándolo por un sistema frívolo y materialista; no, eso es imposible en términos históricos, lo que tal vez ocurra (y de ello deberían alegrarse los negros) es que la civilización occidental se funda con la negra (como se ve en el sincretismo afrocristiano), creando una síntesis de ambas que no sea ni la una ni la otra, sino la superación de ambas, una civilización, en definitiva que, por fin, tenga elementos científicos, racionales y, por qué no, materialistas.

El co-director/escritor, hay que entenderlo, no pretende (¡no puede!) hacer ciencia y, además, es hijo de su tiempo. Marker se encuentra en una fase de transición (ideas similares y más complejas expondrá Fernand Braudel década y media después en su "Grammaire des Civilisations"): hace tiempo que la creencia en la supremacía del hombre blanco sobre las razas "oscuras" ha declinado, pero todavía no se ha caído en el relativismo cultural acrítico, dogmático y desintegrador de nuestros días. Para Marker, el hombre negro es todavía el otro, aunque un otro al que hay que amar y respetar.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
7 de agosto de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tremendamente sobrevalorada, a mi parecer. Al fin y al cabo es una opera prima y producto de una mente de apenas 28 años; difícilmente podía ser un producto de calidad. La película pretende ser una tragedia, sin embargo, el exceso de ironía progre mata, como en Eurípides, la tragedia, sin llegar a brindar una obra irónica de alto nivel. Lo apasionante del género trágico es que uno presencia la destrucción autoinfligida de un ser humano. En la tragedia siempre debemos tener la sensación de que el protagonista es libre y en algún momento tuvo la opción de evitar el desastre. Hablar de gente superada por las circunstancias solo puede llevarnos a los mundos satírico-irónicos de Apuleyo, Rabelais o Kafka. Si la primera mitad de Las Traquinias de Sófocles, La tumba de las luciérnagas de Takahata o la lectura secular del Evangelio de San Juan nos conmueven de la manera en que lo hacen, es porque el idealismo, la ignorancia y la puerilidad de sus personajes, son la causa última de su propia desgracia. Siempre hay causas externas, está claro (la muerte de la madre y la severidad de la tía ponen en marcha la acción en La tumba de las luciérnagas), pero al final, la debacle debe ser producto de movimientos internos, de la mala previsión y planificación del protagonista.

En Los 400 golpes, sin embargo, Truffaut hace excesivo hincapié en lo opresivo e injusto del sistema para con los infantes, que, inevitablemente, hace que muchos de ellos fracasen. Se agradece la ironía sutil con la que se desarrollan los acontecimientos, empezando por el plano con el lema de la Revolución y acabando por el hecho de que el protagonista es tratado cada vez más estrictamente, cuando esa, evidentemente, no es la solución. No obstante, esta crítica que hace Truffaut al sistema en su conjunto, exonerando a los individuos de sus responsabilidades, se refuta muy fácilmente: al fin y al cabo, ¿no está el film basado en experiencias personales del director? ¿Y no acabó convirtiéndose él mismo en un miembro funcional, y hasta exitoso, de esa sociedad que presuntamente genera casi exclusivamente fracasos? Hay medio paso entre creerse el relato de Truffaut y pensar que Hitler o Franco no tenían más salida que acabar siendo unos tiranos porque sus respectivos padres los habían maltratado física y/o psicológicamente en sus primeros años.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
To Shoot Without Shooting (C)
CortometrajeAnimación
Japón1988
6,7
61
Animación
8
10 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia es una vieja conocida, una de las favoritas de todos los pueblos, presente ya en la mitología sumeria: la humillación intelectual del héroe. Va empapada, además, de la ideología propia de una filosofía o religión superiores, las que que identifican lo bueno con lo ideal y lo malo con lo sensual. En Fusha no sha, un bravo y poderoso guerrero recibe una lección de humildad por parte de un eiron, un personaje que aparenta ser menos de lo que es, que en este caso es un sabio típicamente oriental, pero que podría haber sido un niño, un bufón o un extranjero. En lo relativo al continente, el corto no tiene mácula. Hay algunas escenas de una belleza arrebatadora, como la de la máquina de hilar o la del duelo en el desierto. No obstante, el contenido no está a la altura. Kawamoto, como de costumbre, prefiere llenar odres nuevos con vino viejo a fermentar su propio vino, y se limita a renarrar esta antigua leyenda popular china tal cual fue concebida hace siglos.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Las águilas marinas de Momotaro
MediometrajeAnimación
Japón1943
--
Animación
8
6 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
ALERTA. CUIDADO. PROPAGANDA, PROPAGANDA. Mire uno donde mire, sea en la sección de comentarios de Youtube sea en IMDB sea en una crítica de un blog amateur, va a encontrar, irremediablemente, en torno a las películas de Mitsuyo Seo del período bélico el ominoso sustantivo "propaganda".

Me pregunto qué mediometraje habrán visto los demás, porque yo no he visto propaganda por ninguna parte. Hay que tener claro que una cosa es el uso que le dieran las autoridades de la época o la interpretación que le diese el público objetivo (que sería, sí, la de la exaltación de la patria), y otra bien distinta la intención del autor. El artista, en todas las épocas, debe cuidarse de hacer públicas ciertas verdades que el vulgo y la élite contemporáneos no están preparados para oir. La herramienta para hacer invisible al imbécil la verdad es la ironía. Las pistas que deja el artista para reconocerla (dado que, generalmente, no conocemos sus opiniones y no puede recurrir, como en el discurso oral, a voces afectadas, sonrisas torcidas o aspavientos) son el absurdo o la incoherencia.

Los cantos homéricos fueron empleados durante siglos para educar a generaciones de jóvenes por creerse que contenían valiosas enseñanzas morales. No podían saber los helenos que el padre de la literatura occidental trataba la moral de su tiempo de manera irónica y hasta satírica, en ocasiones. Tomemos de ejemplo al personaje de Néstor, al que Homero califica de "venerable" y "sabio anciano", tan sabio que cada consejo que da en la Ilíada produce un resultado opuesto al esperarlo (es este portentoso orador el que tiene el dudoso honor de convencer a Patroclo de que vista la armadura de Aquiles). Lo que nos dicen el narrador o los personajes, como vemos, no se corresponde con lo que muestra el narrador. Por algo será.

En "Las águilas marinas de Momotaro" está presente, sí, la mitología propia de un estado-nación imperialista, pero fijémonos en que son los personajes los que toman esos mitos y supersticiones por ciencia, y eso no quiere decir que el autor piense del mismo modo. La cámara -el narrador- lo que nos muestra son unos soldados japoneses que distan de ser ideales, un comandante autista y siniestro, y una nación que decide atacar a los ogros rojos y azules (representados, también, como bufones cobardes, vagos y borrachos) sin ningún motivo aparente. La inclusión de los personajes secundarios del águila y su polluelo sirven, además, para demostrar lo importante que es ayudar al prójimo, la arbitrariedad de la guerra (el primer impulso del monito es abatir a la mamá águila) y el dolor que puede causar al llevarse a nuestros seres queridos. Si el señor Seo era un propagandista, era, desde luego, uno pésimo.

Aunque "Las águilas marinas de Momotaro" fuese un film propagandístico, que no lo es, su visionado debería ser obligatorio para cualquier futuro animador o cinéfilo por su calidad estética (¿es que no eran propaganda las películas de Eisenstein y hoy se tienen por clásicos?). Pese a estar influido por los cortos de los hermanos Fleischer, Mitsuyo Seo demuestra una gran personalidad, y un dominio del montaje y la construcción de planos sorprendente. Tristemente, me temo que sus dos obras más famosas seguirán siendo vistas como ejercicios infames de enaltecimiento de un régimen demonizado por los regímenes actuales. Incluso si leyesen este texto, muchos seguirían pensando igual, pues pesa más, mucho más, lo que piensen ingleses y estadounidenses: si 500 años después del descubrimiento de América, todavía hay gente que se traga la Leyenda Negra (españoles e hispanoamericanos incluidos), ¿cómo va a interpretarse correctamente una película de dibujos animados producida hace apenas tres cuartos de siglo por los enemigos del imperio norteamericano?

Por cierto, se me olvidaba: Mitsuyo Seo era izquierdista y fue torturado y encarcelado por ello.
Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow